martes, 30 de abril de 2019


AQUELLAS SOÑADAS INVENCIONES. BOBBIE GENTRY 

Bienvenidos a Buscando leones en las nubes en esta nuestra primera edición tras la Semana Santa. Dejamos atrás, pues, las vacaciones y dejamos atrás igualmente una fecha que siempre es destacada en nuestras emisiones, el 23 de abril, Día del libro, una efeméride que festejamos desde hace muchas temporadas con algunos programas dedicados expresamente al universo del libro. 

Así ocurrirá también en esta ocasión, pues vamos a ofreceros una breve serie, con dos entregas, la de esta semana y la de dentro de siete días, que van a girar sobre los muchos placeres que encierra la lectura. Y es que precisamente así, El placer de leer, se titulan las publicaciones que, año tras año, desde 1994 lleva ofreciéndonos el Ayuntamiento de Salamanca, unos pequeños y preciosos volúmenes en los que se recogen espléndidas fotos que tienen a la lectura como motivo principal y que se acompañan con magníficos textos en los que reconocidos autores de la historia de la literatura reflexionan sobre las virtudes y los encantos de los libros, sobre la magia y la maravilla que para los letraheridos supone la lectura. 

Cerca de treinta de esos sugestivos y evocadores fragmentos integran las dos emisiones del ciclo. En el presente programa los autores de los fragmentos seleccionados son Italo Calvino, Jean Paul Sartre, Luis Alberto de Cuenca, Antonio Muñoz Molina, Carmen Martín Gaite, Michael Ende, Luis García Montero, Augusto Monterroso, Luis Mateo Díez, Augusto Roa Bastos, Antonio Martínez Menchén, Marco Tulio Cicerón y Miguel de Cervantes.

Para acompañar la hondura de los textos voy a recurrir a un expediente, una suerte de metafórico “pie forzado”, vinculado a una cantante, Bobbie Gentry, no demasiado conocida pero que alcanzó un destacado éxito a finales de los años sesenta del pasado siglo. En este 2019 casi recién nacido, el grupo norteamericano Mercury Rev publicó Bobbie Gentry’s The Delta Sweete Revisited, un fantástico disco en el que se repasa, canción por canción, la que quizás es la obra maestra de la casi olvidada artista. 

Roberta Lee Streeter, nombre real de Bobbie Gentry, nació el 27 de julio de 1942 en Chicasaw County, Mississipi. Su primer disco, Ode to Billie Joe, y el single homónimo, de 1967, fueron indiscutibles y masivos éxitos en Estados Unidos e Inglaterra y dieron lugar, en esos últimos años de la década de los sesenta del pasado siglo, a dos o tres álbumes más, destacados por ser ella misma la que componía los temas, en ocasiones con letras polémicas, y también por su estilo, una mezcla de folk, country y rock suave. De esos años, en concreto de 1968, es The Delta Sweete, el disco que ahora revisa Mercury Rev. Desde muy pronto, inicios de los setenta, la carrera de Bobbie Gentry fue decayendo, con grabaciones de escasa repercusión comercial y crítica, en una trayectoria algo errática que alternaría discretas actuaciones en shows televisivos y espectáculos de variedades en Las Vegas, apariciones en el festival de San Remo, y una sucesión de discos plagados de versiones, nada memorables de los Beatles, Burt Bacharach y otros artistas reconocidos. Cerca de cumplir los setenta y siete años, vive, en un relativo anonimato, cerca de Memphis. 

En la emisión de esta semana escucharéis los doce temas del disco de Mercury Rev que incluyen once de los doce que formaban parte del original de Bobbie Gentry, todos menos Louisiana Man, que ha sido sustituido por el gran clásico de la cantante, Ode to Billie Joe. Las versiones cuentan con la participación, en riguroso orden de aparición, de Norah Jones, Hope Sandoval, Rachel Goswell, Carice Van Houten, Laetitia Sadier, Margo Price, Susanna Sundfor, Vashti Bunyan con Kaela Sinclair, Phoebe Bridgers, Marissa Nadler, Beth Orton y Lucinda Williams. Ode to Billie Joe aparece también, como cierre al programa, en la versión primitiva de Gentry. La semana próxima os ofreceré algunas de sus más destacadas canciones, pero entonces ya en su propia voz.

martes, 9 de abril de 2019


ELOY SÁNCHEZ ROSILLO. ANTES QUE EL TIEMPO ACABE

Un lunes más Buscando leones en las nubes sale a vuestro encuentro con su combinación de buena música y excelente literatura. Esta semana cerramos la serie de cuatro emisiones dedicadas al poeta Eloy Sánchez Rosillo, un ciclo que hemos querido abrir aquí, en Radio Universidad de Salamanca, para festejar la celebración, el pasado 21 de marzo, del Día Mundial de la Poesía. 

Tras las tres entregas precedentes, en las que han aparecido versos de los siete primeros libros del murciano, hoy serán sus tres últimos, Sueño del origen, de 2011, Antes del nombre, de 2013, y Quién lo diría, el por ahora postrero, de 2015, los protagonistas del espacio. Todos, los diez, integran Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2007, la exhaustiva recopilación que presentó la editorial Tusquets en febrero de 2018. 

El lento aproximarse del autor a la vejez, ahora ya con los setenta años bien cumplidos, aflora en estos poemas últimos, en los que, junto a sus temas recurrentes, la celebración de la vida, la melancólica añoranza de la felicidad pasada, yo he creído percibir un cierto tono de tristeza, en unos versos que apuntan muchas veces a la recapitulación y el cierre, que suenan a balance y despedida. 

Su, pese a todo, indiscutible belleza se corresponde también con las de los temas musicales que los acompañan, catorce canciones llenas de delicadeza y sensibilidad que suenan en las voces de Renée Fleming con Charlie Haden, Luísa Sobral, Better Oblivion Community Center, Tony Bennett con Diana Krall, Mayra Andrade, The Innocence Mission, Nakany Kanté, Macy Gray, Joana Serrat, Eve St. Jones, Mark Kozelek, Carminho con Chico Buarque, Cristina Quesada y Rosemary Clooney. 

Con la presente emisión ponemos punto final a los programas de este trimestre. Buscando leones en las nubes volverá con vosotros el próximo 29 de abril con una edición dedicada a los libros, habiendo dejado atrás el Día del libro y con la feria salmantina entonces a punto de iniciarse.

Paseo a la orilla del mar, de Joaquín Sorolla, acompaña, con el esplendor de su luz mediterránea, este comentario y el poema de Eloy Sánchez Rosillo que ahora os dejo. 


Haber vivido 

Haber vivido en este mundo hermoso 
inspira confianza. ¿Quién que tenga 
cierta experiencia del vivir dirá 
que todo fue engaño? Si escuchaste 
al jilguero cantar cuando eras niño, 
si has tocado la luz, si conociste 
el amor y el dolor, viste la luna, 
te dio su sombra un árbol, caminaste 
solo o con alguien junto al mar o un río, 
sabes de sobra que es verdad la vida 
y que somos misterio, que es misterio 
cuanto ha existido, o es, o existirá. 
También, que aquí te encuentras y que un día 
-un día milagroso como todos- 
digan que te has marchado y aún se escucha 
tu canción a lo lejos.

martes, 2 de abril de 2019


ELOY SÁNCHEZ ROSILLO. UNA MUERTE TAN DULCE 

Buscando leones en las nubes llega a vuestras casas un lunes más para ofreceros una nueva muestra de música y literatura que semanalmente seleccionamos con la intención de haceros disfrutar de una hora interesante y agradable de radio, que se dedicará esta semana a la tercera entrega de la serie de cuatro que con ocasión de la pasada celebración del Día Mundial de la poesía estamos dedicando a un poeta magnífico, Eloy Sánchez Rosillo. 

En los dos anteriores “episodios” del espacio os ofrecí una significativa muestra de los seis primeros libros del escritor murciano, Maneras de estar solo, de 1978, Páginas de un diario, de 1981, Elegías, de 1984, Autorretratos, de 1989, La vida, su libro de 1996, y el espléndido La certeza, de 2005. 

Esta noche, todos los versos escogidos pertenecen a Oír la luz, un poemario de 2008. Dejo para la semana próxima, la postrera del ciclo, otra fulgurante selección entresacada de últimos libros, Sueño del origen, de 2011, Antes del nombre, de 2013, y Quién lo diría, de 2015. Toda su obra, más tres composiciones inéditas, se recopila en Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017, un magnífico volumen aparecido hace poco más de un año en la editorial Tusquets. 

Coincidiendo en la limpieza de su escritura, en su nitidez y transparencia, en su castellano sencillo y a la vez profundo, teniendo en común también el tono nostálgico, la presencia de los recuerdos y la evocación de los días perdidos, los poemas que os presento en estas dos últimas entregas difieren un tanto de los ya presentados en las semanas precedentes. Un Sánchez Rosillo mayor, que supera ya los setenta años, contempla su vida en esta etapa final con una mezcla de gozosa celebración por los dones disfrutados y de triste memoria del tiempo y la felicidad pasados. Sus versos son siempre emotivos, llenos de inteligencia y de ternura, de lucidez y sensibilidad, muy bellos. 

Entre ellos os propongo la escucha de algunas canciones espléndidas, en su delicadeza y su atmósfera recogida, para saborear las sabias y hermosas palabras del poeta. Son doce temas, como los poemas, que han sonado en las voces de Ruth Cameron con Charlie Haden, Lisa Frangeur, Better Oblivion Community Center, Marion Rouxin, Trisha Yearwood, Mayra Andrade, Cocteau Twins, Sharon Van Etten, Benjamin Biolay, Steve Gunn, Luísa Sobral y Rachelle Garniez, que cierra el programa con una sugerente aunque peculiar versión del clásico de Cole Porter Every time we say goodbye.

Terraza de café por la noche, el magnífico cuadro de Van Gogh, pintado en 1888, sirve de ilustración artística a uno de los poemas de Sánchez Rosillo.



EN LA TERRAZA DE UN BAR 

Hojeo el periódico y contemplo 
cómo la luz del sol, muy decidida, 
avanza por la plaza y va ganándole 
la batalla a la sombra. Se diría 
que el mundo está bien hecho (y yo no sé 
si en día tan radiante alguien podría 
afirmar que verdad tan verdadera 
encierra una mentira). 
Zurean las palomas y en el suelo 
picotean inquietas, perseguidas 
por infantiles hordas. Van y vienen 
las gentes con sus prisas. 
Hay en mi mesa un libro y un martini, 
el móvil, un cuaderno, una revista. 
En este instante pasa una muchacha 
por delante de mi melancolía. 
Es muy hermosa y anda sonriente, 
camino de las cosas de su vida. 
Recién duchada, con el pelo aún húmedo, 
llega tarde a una cita. 
Por supuesto, me ignora. Ni siquiera 
se percata de que este que la mira 
es sólo un desdichado que no es 
ese que está esperándola y agita 
impaciente su mano jubilosa 
allí, en aquella esquina.