No sé cuánta gente oirá mi programa. A veces sospecho que no está oyéndolo nadie, lo que se dice nadie: cero personas en total, y eso me produce una sensación de afantasmamiento: la voz inútil que suena en la noche vacía. Y entonces me siento como un turista belga que tocase el acordeón o similar en mitad del desierto de Nafud o similar. (Felipe Benítez Reyes)
martes, 27 de febrero de 2024
EL ANDÉN
Hoy os traigo, en el dominio del programa vinculado a la literatura, una muestra más -y ya son cinco en el poco tiempo que llevamos de 2024- de lo que podríamos llamar periodismo literario, textos publicados en la prensa pero que, más allá de ese carácter coyuntural, ágil y efímero, propio de la crónica informativa, se caracterizan por una voluntad de estilo y una pretensión de calidad que define a sus autores, todos ellos con una consolidada trayectoria como escritores.
Así, en semanas precedentes os he leído artículos de Aroa Moreno, António Lobo Antunes, GustavoMartín Garzo y Manuel Vicent, siendo hoy Leila Guerriero quien protagonizará la emisión de esta noche. La novelista argentina ya había “estado” en Buscando leones en las nubes hace un par de años, el 21 de febrero de 2022, con un artículo titulado “Muy bien” que había publicado en el diario El País pocos meses antes.
En el caso del programa de hoy voy a leeros otro texto, recogido también en una columna en El País, en este caso el pasado 6 de diciembre de 2023, con el título de “El andén”. Tierno, emotivo, muy bello, el artículo es muy breve por lo que he debido “trocearlo” de un modo algo forzado para que encontrara acomodo en el rígido formato del espacio.
La delicadeza, la sensibilidad e, insisto, la belleza que transmite, se ven realzadas por la hermosura de la espléndida banda sonora que he elegido para acompañarlo. Diez estupendas canciones interpretadas por Lucinda Williams, Ben Harper, Cat Power, Gary Jules, Aster Aweke, Natalie Merchant, Asa, Julia Biel, Richard Hawley y Shelby Lynne con Allison Moorer, que cierran el programa con la enésima recreación que presento en Buscando leones en las nubes de Into my arms, el precioso clásico de Nick Cave.
El andén
martes, 20 de febrero de 2024
AMNESIA
Tras el paréntesis de los dos últimos lunes, dedicados a homenajear al genial José Luis Cuerda, el singular director cinematográfico, que ha comparecido aquí en su dimensión de inspirado, ingenioso, a menudo cáustico y siempre muy divertido creador de aforismos y sentencias, dentro o fuera del controvertido espacio de Tweeter, esta noche quiero enlazar con la serie que a lo largo del mes de enero, habíamos dedicado a textos, de indudable carácter literario, aunque aparecidos en la prensa, pues los periódicos siguen siendo, pese a su indudable declive como medio de información en estos acelerados tiempos electrónicos, un espacio propicio para la colaboraciones periodísticas de los escritores.
Aroa Moreno, el portugués António Lobo Antunes y el vallisoletano Gustavo Martín Garzo, protagonizaron así tres emisiones espléndidas con textos, muy emotivos, relativos, respectivamente, a la lectura en la infancia, a la vejez y el paso del tiempo y al amor y los mitos.
Esta noche, y siguiendo una pauta similar voy a leeros una columna, muy breve, de título Amnesia y publicada por Manuel Vicent el pasado 29 octubre de 2023 en el diario El País.
Sus palabras, muy bellas, conmovedoras y algo melancólicas, sonarán envueltas en una banda sonora también exquisita, delicada e intimista, que aparece en las voces de Silvia Pérez Cruz, Kara Jackson, Neil Halstead, Feist, Devendra Banhart, Pretenders con Jonny Greenwood, Alí Farka Touré con Toumani Diabaté, Audra Kubat, Tok Tok Tok, Thamires Tannous y Julia Biel.
Amnesia
martes, 13 de febrero de 2024
LA SOMBRA DE AQUELLAS CARICIAS
Buscando leones en las nubes os invita a disfrutar en nuestra compañía de la segunda y última emisión de la serie que desde el lunes pasado estamos dedicando a José Luis Cuerda, el inclasificable director de cine que falleció el 4 de febrero de 2020, tras una carrera cuyos hitos más destacados pertenecen sin ningún género de dudas a lo mejor del cine español de los últimos cuarenta años: El bosque animado, La lengua de las mariposas, La marrana, Los girasoles ciegos y Amanece, que no es poco, entre otros títulos.
Cuerda tuvo también una estimable trayectoria como escritor, con una novela, un libro de memorias y, sobre todo, un par de antologías de aforismos, en su haber. La semana pasada os ofrecía aquí una muestra de trece breves textos extraídos de la primera de esas recopilaciones, Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado, publicada por la editorial Martínez Roca en 2013. Esta noche os traigo otros tantos, entresacados esta vez de Me noto muy cambiá, que publicó en 2016 la editorial Pepitas de calabaza.
Como hace siete días, estamos ante una colección de ocurrencias, disparates, reflexiones y sentencias, que oscilan entre los pensamientos más o menos filosóficos y los desvaríos humorísticos, entre las meditaciones introspectivas teñidas de melancolía y los desatinos irreverentes, disparatados, muchas veces absurdos y casi siempre hilarantes. En unas y otras manifestaciones de su talento afloran su ingenio agudo y políticamente incorrecto, su lucidez, su inteligencia, que iluminan, siquiera sea de forma oblicua, diversos aspectos de la existencia humana, en particular el poder y la política, la religión y las iglesias, las injusticias y desigualdades, las costumbres sociales, el sexo y, como pudo constatarse en mi selección de hace siete días, también el amor, que hoy aparecerá también aunque de un modo mucho menos principal.
Las palabras y las ideas de José Luis Cuerda aparecen entre espléndidas canciones, muy delicadas, sensibles y como siempre también algo tristes, interpretadas por Richard Hawley, Laura Veirs, Antonio Vega, Mary Gauthier, Eels, Eddi Reader, Eilen Jewell, Portishead, Zona Sul con Sophie Wegener, June Christy, Lila Downs, Melissa Laveaux y Cat Power, recreando en directo -entre algún extemporáneo aullido de imbéciles fanáticos encantados de oírse a sí mismos- el clásico Just like a woman para poner fin al espacio. Chan Marshall, nombre “real” de Cat Power, presentó hace unos meses Cat Power Sings Dylan: The 1966 Royal Albert Hall Concert, un disco doble en directo en el que “revisita” canción por canción uno de los discos en directo más legendarios de la música popular. Bob Dylan había grabado en mayo de 1966, en el Manchester Free Trade Hall de la ciudad británica, un concierto que, por un error en el etiquetado de la grabación pirata, se difundió con el nombre de “Concierto del Royal Albert Hall” y así había pasado a la historia. Las versiones de la cantante estadounidense son magníficas e irán apareciendo en distintos programas -la semana pasada pudisteis escuchar aquí, otro clásico imperecedero, It's All Over Now, Baby Blue- de Buscando leones en las nubes.
La sombra de aquellas caricias
martes, 6 de febrero de 2024
UN CRUCE DE MIRADAS
Nuestro espacio hace hoy un breve paréntesis, que se prolongará la semana que viene, en la “serie periodística” que estamos ofreciéndoos desde mediados de enero. Se trata -así ha ocurrido en los tres programas previos a este de hoy- de emisiones centradas en artículos aparecidos en la prensa y que, en algunos casos, han sido objeto también de una recuperación posterior en libros recopilatorios de la presencia en prensa de sus autores. Así, han aparecido textos de Aroa Moreno, António Lobo Antunes y Gustavo Martín Garzo; y así, siguiendo esa misma pauta, continuaré el ciclo centro de quince días con sendas columnas publicadas en el diario El País por Manuel Vicent y Leila Guerriero, a quienes, quizá, pueda sumarse algún otro autor.
Pero antes, en el programa de hoy y en el de la semana que viene, voy a aprovechar una fecha, un aniversario luctuoso, para celebrar aquí la irresistible personalidad y la muy apreciable obra de un director de cine y ocasional escritor, de cuya muerte se cumplieron ayer los cuatro años. En efecto, el manchego José Luis Cuerda -y su origen geográfico es sustancial al personaje- falleció el 4 de febrero de 2020 dejando tras sí un puñado de interesantes películas, El bosque animado, La lengua de las mariposas, La marrana, Los girasoles ciegos y ese hito, ya legendario, del cine español que es la inclasificable Amanece, que no es poco. Solo por el hecho de haber dado al público este último título merece el homenaje que, muy modestamente, quiero, durante dos emisiones, dedicarle. Cuerda fue también productor de las tres primeras películas de Alejandro Amenábar, Tesis, Abre los ojos y Los otros, lo cual dice bastante de su perspicacia a la hora de detectar y apostar por el talento.
Pero José Luis Cuerda fue también escritor, con, entre otras obras en su haber, una novela, Tiempo después, que él mismo llevó al cine; Memorias fritas, una suerte de autobiografía; y dos libros de pensamientos, aforismos, reflexiones y ocurrencias, Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado, publicado por la editorial Martínez Roca en 2013, y Me noto muy cambiá, que apareció en la riojana Pepitas de calabaza en 2016. Cuerda fue un conspicuo tuitero, un entorno en el que su humor disparatado, su ingenio agudo, sus agudezas políticamente incorrectas, su irreverencia, su libertad irrestricta, sus desvaríos absurdos, sus hilarantes despropósitos, encontraron su espacio natural para desenvolverse. Cientos de esos tuits -y muchas otras sentencias no aparecidas en la extinta (hoy transformada en incógnita) red del pajarito azul- se recogen en estos dos libros repletos de inventiva, lucidez e inteligencia, en los que afloran, sobre todo, las humoradas repletas de socarronería que encierran siempre cargas de profundidad existencial, pero también las consideraciones, más serias, sobre la vida, la política, la religión, las injusticias y desigualdades sociales, el (sin) sentido de la existencia, el sexo y, claro está, también el amor, el tema central del programa de esta noche.
Entresacados de Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado, los trece textos aforísticos -inteletos, como les llama Cuerda- que esa noche os ofrezco, entre los que encontramos tanto muestras de los habituales disparatados fogonazos surrealistas del autor como espléndidos ejemplos de su emotiva sentimentalidad, tienen al amor como núcleo principal de todos ellos. La apacible música que los envuelve contribuye también, al menos eso espero, a su disfrute, con las inspiradas interpretaciones de Margot Bingham con Vince Giordano y The_Nighthawks, Cat Power, Laura Veirs, Juurini con Beatrice Deer, The National de Matt Berninger con Sufjan Stevens, Bia, Nick Drake, Natalie Merchant, Valerie June, Marisa Monte con Devendra Banhart y Rodrigo Amarante, Baaba Maal con Mansour Seck, Tindersticks y del dúo de Bettina Steingass y Roland Grosch, conocido en el mundo musical desde hace dos décadas por el nombre de Jazzamor, que cierra el espacio con Way back, el gran tema de 2002 del dúo alemán de jazz, lounge y bossa nova.