CIUDADES DE ENSUEÑO, CIUDADES SOÑADAS
La segunda emisión de Buscando leones en las nubes por este mes de julio consiste en una nueva aproximación al tema del viaje; un marco general de referencia que protagoniza todas las ediciones de este mes y que esta semana afrontamos con la presencia en nuestro programa de algunas ciudades espléndidas, ciudades con una dimensión casi mítica, ciudades de ensueño, ciudades soñadas, ciudades reales también, a las que una y otra vez nos dirigimos cuando pensamos en un nuevo destino para nuestros viajes, veraniegos o no.
En la hora de radio que ahora os ofrezco se evocan la fascinación, el encantamiento, la atracción que suscitan en nosotros Lisboa, Praga, Río de Janeiro, París, Estambul, Londres, San Francisco, Roma, Marrakech, Los Ángeles y La Habana, a través de once canciones y otros tantos poemas que recrean sus calles, que nos traen sus olores, que nos muestran sus rincones más conocidos y también los insólitos y menos previsibles, que nos presentan a sus habitantes, que nos permiten pasear por sus avenidas, refrescarnos en sus jardines, descansar en sus parques, recorrer sus monumentos, conocer su dimensión auténtica, verdadera, real, y también su muy a menudo más importante condición metafórica y simbólica. Ciudades para la nostalgia, ciudades del deseo, ciudades que son el territorio del amor, ciudades que casi vivimos, ya lo he dicho, en un sueño.
Ciudades de ensueño, ciudades soñadas
Y así, Lisboa, Praga, Río de Janeiro, París, Estambul, Londres, San Francisco, Roma, Marrakech, Los Ángeles y La Habana protagonizan esta edición de Buscando leones en las nubes en la que la recreación de estas urbes míticas se ha hecho a partir de los poemas de Francisco Bejarano, José Luis Piquero, Oliveiro Girondo, Alfonso Costafreda, José Lupiáñez, Balbina Prior, Guillermo Díaz Plaja, Eloy Sánchez Rosillo, Francisco Brines, Gioconda Belli y Aurora Luque, acompañados por las exquisitas melodías interpretadas por Melody Gardot, Joaquín Sabina, Leila Pinheiro, Madeleine Peyroux, Sezen Aksu, Louis Amstrong con Ella Fitzgerald, Chris Isaak, Ornella Vanoni, Loreena Mc Kennitt, Frank Sinatra con Quincy Jones y Omara Portuondo.
De todas estas ciudades, he elegido a París (tantas veces destino soñado, tantas veces, ay, destino imposible: ¿siempre nos quedará París?) como doble protagonista de esta entrada, tanto en el cuadro de Georges Seurat, La torre Eiffel, de 1889, que acompaña mis comentarios, como en el vídeo final en el que Madeleine Peyroux canta J’ai deux amours entre imágenes de la capital francesa.
Ciudades de ensueño, ciudades soñadas
siempre nos quedará Paris?????será verdad???
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=3WOoFoUoJvA
Gracias por Loreena.
ResponderEliminarGracias por vuestra colaboración, no tan anónimos visitantes...
ResponderEliminarCon respecto a París, yo soy un inocente, un iluso, un estúpido fabulador de quimeras... aunque choquen con el principio de realidad (y así me va). Y por ello creo más en un "Siempre nos quedará París" interpretado como "Aún podremos vivir París", París como metáfora de un sueño por alcanzar, como futuro esperanzado, pues, que en un "Siempre nos quedará París" que signifique sólo "Viviremos del recuerdo de París", nostalgia pura, pasado, triste habitar en el amargo territorio de la memoria.
En fin... ¿habrá que inventar otro sueño, Venecia, por ejemplo?
Hola, gracias por este blog y el otro de libros. Quería descargarme los podcast de los programas de radio pero no veo la forma mediante programas gestores de feed. Supongo no hay forma de hacerlo así. Es muy cómodo y es lo más habitual en el mundo de los podcast.
ResponderEliminarEn cualquier caso, gracias y saludos.
Gracias JJJ por escribir y por tu amabilidad...
ResponderEliminarGracias, pues, por tu comentario... y ¡¡¡ayudaaaaaaa!!! ¿Qué demonios son programas gestores, feeds y todos esos "palabros" indescifrables? ¿Hay -deduzco- alguna forma de facilitar las descargas a los ingenuos y a la vez atrevidos visitantes de este blog? ¿Y eso cómo se hace?...
Lo siento, pero ya ves que soy una especie de antediluviano tecnológico... Estoy abierto a tus indicaciones...
Un saludo