martes, 3 de marzo de 2015

 
NADIE, NI SIQUIERA LA LLUVIA, TIENE MANOS TAN PEQUEÑAS
 
Esta semana y la próxima Buscando leones en las nubes va a ofreceros dos emisiones con un tema monográfico común, tanto en textos como en canciones. Serán las manos las protagonistas de dos programas en los que exploraremos sus muchas posibilidades poéticas y expresivas, con versos y temas musicales que nos hablan de ellas tanto en un sentido literal y directo (las dulces manos de los enamorados, las amistosas, las fraternas que se encuentran y se cruzan y se aprietan, las tiernas manos que acarician en el amor, las manos tristes que dicen adiós en las despedidas, las compasivas manos con las que cubrimos nuestros rostros avergonzados al llorar, también las airadas manos que matan, también las sangrientas manos, las pecadoras), como en sus muchos sentidos figurados (un asunto que se nos va de las manos, una tarea que hacemos con nuestras propias manos, poniendo manos a la obra, alguien a quien dejamos en buenas manos, las palabras que pronunciamos con la mano en el corazón, estar en manos de alguien).

Doce poemas y otras tantas canciones, participando del tono recogido y melancólico habitual en nuestras emisiones, en una propuesta llena de delicadeza y sensibilidad con la que pretendemos encantaros. Fina García Marruz, Roberto Juarroz, Clara Janés, Pablo Neruda, Cristina Peri Rossi, Felipe Benítez Reyes, Rosario Murillo, Joan Margarit, Gioconda Belli, Jacques Prévert, Claudio Rodríguez Fer y Ernest Estlin Cummings son los autores de los versos que aluden a las manos y a las múltiples significaciones y variados enfoques metafóricos a los que acabo de referirme.
 
La dulzura de las manos, sus caricias, su tierno tacto, también su reciedumbre, el dolor que pueden infligir, su esporádica condición de instrumento del mal aparecen también en las canciones de Audra Kubat, Chris Garneau, Shannon Wright, Iron & Wine, Kylie Minogue, Badly Drawn Boy, FM Laeti, Van Morrison a dúo con su hija Shanna, Alice Ricciardi, Lisa Stansfield, Al Jarreau y una Billie Holiday que en Time on my hands canta: con el tiempo en mis manos, contigo en los brazos, con el corazón lleno de amor por ti, sin otra cosa que el amor en perspectiva, para cerrar amorosamente esta primera emisión de Buscando leones en las nubes dedicada a las manos.
 
La catedral, una obra de Rodin de 1908, acompaña, con su belleza formal y su alto contenido simbólico, este comentario que se completa con el bellísimo poema de E.E.Cummings que da título a la emisión.


En algún lugar al que nunca he viajado. E.E.Cummings
 
En algún
lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio: En tu gesto más frágil hay cosas que me
rodean
o que no puedo tocar porque están
demasiado cerca.

Con solo mirarme, me liberas.
Aunque yo me haya cerrado como
un puño,
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque
diestro
y misterioso su primera rosa. O si deseas
cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy bella,
súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosa por doquier.

Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro.

Ignoro tu destreza para cerrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas...

Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.
 


2 comentarios:

  1. Que bien escuchar estos programas después de unas semanas a todo gas. Que hora de tranquilidad. Gracias por este programa.
    Alberto:)

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  2. Gracias, Alberto, por tu comentario, como siempre amabilísimo...

    Un abrazo

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