ESTA SOLEDAD QUE NO ME ABANDONA NUNCA
Bienvenidos al último programa de Buscando leones en las nubes del mes de marzo. Y con el fin del mes se diluye la en el fondo superflua excusa que nos ha llevado a vincular las emisiones de las cuatro anteriores semanas al universo femenino a partir de la celebración en el mes que acaba del Día Internacional de la Mujer. Disipada la artificiosa e innecesaria justificación, mantendremos sin embargo durante un par de lunes más, incluyendo el programa de hoy, nuestra por otro lado estimulante exigencia con un nuevo protagonismo de una cantante en la vertiente musical del espacio.
Esta noche la figura invitada es una artista canadiense de muy reiterada presencia en Buscando leones en las nubes, en cuyas emisiones ha aparecido desde hace una década. Se trata de Ingrid St-Pierre, la deliciosa, dulce, delicada, exquisita y sutil cantautora de Quebec. Su voz en apariencia aniñada y frágil, su intimista piano, sus letras rezumando sensibilidad, siempre han sido de mi agrado, razón por la que no me he privado de presentar una y otra vez en el espacio las canciones de sus cuatro únicos discos. Las doce que probablemente más me gustan integran la banda sonora del programa de esta noche.
En la faceta literaria del espacio seguimos con el otro núcleo organizador del ciclo, el género del microrrelato. En las entregas previas de la serie os leí varias decenas de cuentos extraídos de Los pescadores de perlas, una antología de textos hiperbreves publicados con anterioridad en distintos números de la revista Quimera. En la emisión de hoy los textos que os ofrezco pertenecen a dicho libro y también a otro, Ciempiés, también una antología, también de microrrelatos, también de la misma revista e igualmente recogidos en un volumen de la editorial Montesinos. Sus autores son Miguel A. Zapata, Isabel Cienfuegos, David Lagmanovich, Antonio Fernández Molina, Fernando Aínsa, Luisa Valenzuela, José Baza, Pablo Urbanyi, José María Merino, Juan Pedro Aparicio, Juan Pablo Epple y Noni Benegas.
Gines S. Cutillas, responsable de la edición de Los pescadores de perlas, apunta, en relación con los rasgos definitorios del género, estas notas muy esclarecedoras: El género del microrrelato bebe de todos los demás a pequeños sorbos: disfruta del ritmo de la poesía, del humor de la greguería, de la rotundidad del aforismo, de la esfericidad de los buenos relatos, y por supuesto, de los grandes temas universales de la novela.
Esta soledad que no me abandona nunca
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