martes, 25 de enero de 2011


JAPAN NO ES SOLO JAPÓN


La emisión de esta semana de Buscando leones en las nubes surge de la reciente lectura de un libro precioso cuya belleza ha generado en mí, como de costumbre en este tipo de casos de exaltación estética, podríamos decir, el deseo de compartir su maravillas con todos vosotros, los oyentes del programa. Se trata de Haikus clásicos, un precioso volumen ilustrado con decenas de estupendas fotografías de John Cleare que recoge, como permite suponer su subtítulo, La mejor poesía japonesa, una selección de cerca de doscientos haikus de los cuatro poetas japoneses más importantes de los siglos XVII, XVIII y XIX: Basho, Buson, Issa y Shiki, La antología se debe a uno de los mayores expertos mundiales en la poesía clásica nipona, Tom Lowenstein, poeta a su vez, antropólogo e historiador, y está publicada en una edición como os digo primorosa, una obra de arte en sí misma, un objeto delicado y bellísimo, por la editorial Blume. El libro, impreso en China, cuenta con la traducción de Remedios Diéguez Diéguez.

Dejadme que os recuerde brevemente de qué hablamos al referirnos a poesía japonesa (en la sección de descargas de este blog podéis encontrar dos programas pasados consagrados a Japón y su poesía), a partir de las palabras de Tom Lowenstein en su introducción al libro. La más destacada manifestación de la poesía nipona, el haiku, es un poema breve pero muy intenso que contiene descripciones visuales completas de pequeños instantes en la vida de sus autores. En sus diecisiete sílabas originales en japonés, los haikus expresan mundos de profunda emoción y lucidez filosófica. Aparentemente sencillos, pero con una complejidad fascinante cuando se estudian con detenimiento, poseen un atractivo universal, como atestigua el número de idiomas a los que se han traducido. No obstante, conservan un característico sabor japonés, anclado en la historia y la cultura del país oriental. Y por ello, por la necesidad de conocer el entorno en el que nacen, en el libro del que hoy os hablo os vais a encontrar, de entrada, si os decidís a comprarlo, con una introducción sucinta pero sustanciosa, en la que se repasan los antecedentes clásicos del haiku desde el siglo IX, pasando por la época medieval, hasta llegar a su pleno desarrollo y apogeo, como os digo, en los siglos XVII, XVIII y XIX. De manera muy didáctica, muy ilustrativa y clara, en este capítulo preliminar se analizan también, para conocimiento de los no iniciados, las principales reglas del haiku, sus imágenes recurrentes, los contrastes de palabras, sus temas favoritos, la riqueza espiritual de las cosas modestas y sencillas, la belleza, el misterio y la elegancia de los objetos animados e inanimados, el halo filosófico que sobrevuela cualquier descripción, las sutiles evocaciones de la vida cotidiana, la mención a las estaciones, el optimismo primaveral sugerido en la presencia de los cerezos en flor y ciertas aves, el luminoso verano con sus flores y árboles, el otoño melancólico descrito a través de la luna llena, el viento y las hojas que caen, la nieve omnipresente en los versos invernales.

En un segundo capítulo, el libro presenta a los poetas recogidos en la antología, incluyendo para cada uno de ellos una breve biografía así como un escueto pero significativo análisis de los rasgos dominantes de su estilo. Como en la introducción, las afirmaciones del autor se sustentan siempre en multitud de ejemplos, en infinidad de bellísimos versos que trufan así la obra entera, haciendo de su lectura un placer extraordinario. Se trata de un libro que puede utilizarse al modo de un devocionario, si es que este término tiene aún algún sentido para vosotros: su formato reducido que casi cabe en una mano, la posibilidad de abrirlo por cualquier página encontrando en él motivos para el disfrute, la maravilla de las fotografías que lo surcan, lo convierten en una auténtica joya, en una delicia que deseamos que nos acompañe en nuestros paseos, que gustamos de llevar de viaje, que podemos leer en un café, en un banco del parque, en la tediosa espera en una estación o un aeropuerto, en los minutos de pausa entre obligadas exigencias profesionales.

El cuerpo central del libro, no obstante, se corresponde con la selección de poemas de los cuatro poetas antologados de los que he extraído una muestra representativa para integrar la parte literaria del programa. En el precioso volumen se recoge además un llamado interludio estacional, con haikus bellísimos y ya no debidos a los cuatro grandes maestros, relativos a las cuatro estaciones del año y agrupados por su temática.

No quiero cerrar mis comentarios al libro sin haceros una referencia a las magníficas fotografías que lo ilustran. John Cleare, fotógrafo especializado, al parecer, yo no lo conocía hasta ahora, en paisajes, en cumbres y riscos, en nieves y escaladas, presenta varias decenas de excelentes fotos que sirven como complemento y contrapunto de los haikus y permiten degustarlos con mayor deleite; es más, en mi opinión, cada una de las fotografías es en sí misma un poema, tal es la capacidad de su autor para captar la emoción de un instante. Garzas y estanques, flores y hojas, montañas, campos y ríos, la luna y los árboles, el mar y las aves, la nieve y los caminos, templos, puentes, pérgolas y casas de té aparecen, en un muy sugerente blanco y negro, entre los delicadísimos versos y el resultado, creedme, es emocionante y conmovedor.

Para acompañar musicalmente a los haikus y recrear su atmósfera sutil y elegante, intensa y evocadora, me he permitido un juego, algo forzado, pero que espero os resulte estimulante. Hay un grupo británico de finales de los setenta y comienzo de los años ochenta del pasado siglo, uno de mis grupos favoritos, que no sólo por su nombre, Japan, sino por un cierto clima oriental en sus composiciones (más notorio en unas piezas que en otras, en las que casi no resulta apreciable) se me ha impuesto, en cierto modo, inconscientemente, como la banda sonora perfecta para complementar la lectura de los haikus del libro citado. Japan me entusiasmó durante esos años, tengo todos sus vinilos, publicados, en lo que a la postre fue una carrera fugaz, entre 1978 y 1981. Lamento ahora, treinta años después, no haber podido asistir a uno de sus conciertos, una carencia que se dio también en el caso de los Talking Heads, otros de mis preferidos de la época. Su líder, David Sylvian, sigue aún muy activo musicalmente, publicando discos plagados de hallazgos y experimentación, de innovaciones y riesgos, creando bellísimos paisajes sonoros, colaborando con artistas varios, desarrollando su eclecticismo (el mismo que estaba ya en Japan, en cuya música es fácil encontrar huellas del glam arrebatado y excesivo de David Bowie y, a la vez, del íntimo recogimiento de Eric Satie) mientras se mantiene alejado del primer plano de la escena artística. Japan era -es- un grupo formidable, capaz de crear atmósferas algo evanescentes pero muy sugestivas. No obstante -aviso para navegantes-, quizá a alguno de vosotros os pueda parecer que su música, de la que la almibarada iconografía del grupo -tan admirada en los ambientes gays- es representativa y está demasiado anclada en aquellos años del glamour y el nuevo romanticismo, de la sofisticación y el exotismo artificiales. Y puede que, en efecto, sus canciones os parezcan ahora demasiado deudoras de una época ya acabada, que hayan perdido vigencia y no encajen con el tipo de propuestas sonoras que copan actualmente el universo musical. No me lo parece a mí y, muy al contrario, pienso que las diez piezas que podréis escuchar en la emisión, entresacadas de lo mejor de sus cinco discos, son espléndidas y se degustan con placer, permitiéndoos disfrutar -al menos eso espero- de una hora muy agradable de radio.

Japan protagoniza también, de un modo obvio, la oferta de vídeos de esta semana. Os dejo unos cuantos de algunas de sus canciones más representativas que han sonado en el programa. A la genial Nightporter, a mi juicio ya un clásico -aunque aquí no en su mejor versión-, le siguen Quiet life, The art of parties, Swing, Methods of dance y Gentlemen takes polaroid, que no tuvo cabida en la hora escasa de emisión. La calidad de imagen no es gran cosa, pues se trata de grabaciones de hace treinta años, pero permiten disfrutar de la música y apreciar en toda su extensión el peculiar universo del grupo.




Japan no es solo Japón

9 comentarios:

  1. Mejor África.Aqui falta entusiasmo, parece no visitado.Te van más los negros que los amarillos , seguro. yo seguiría con el Caribe, es lo que apetece con estas temperaturas, pero seguro ya no estás para mostrar michelines, los años no perdonan y la jublación acecha...

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  2. Tendré el placer de leerlo.
    Fántastica la frase:" dejémonos en paz de batallitas del abuelo cebolleta" me estuve riendo toda la hora.
    Me ha vuelto a enamorar el programa.

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  3. Qué curioso, precisamente hoy me han estado hablando del fascinante mundo de los kamishibai y ahora abro tu blog y... me encuentro esto, ¿casualidad?

    Has vuelto a tus orígenes, me refiero a los del blog.
    Me traen buenos recuerdos los haikus (entonces no sabía lo que eran, mi desconocimiento por lo nipón -al igual que por otras muchas cosas- es enorme) y esas entradas tuyas antiguas. Gracias a los comentarios allí vertidos me enganché a otro blog.

    Desconocía esa afición tuya por los Talking heads, la comparto.
    Magníficas las fotografías de Cleare.

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  4. Espacio para recordar Japón.

    Mencionaría , sin duda ( faltó su alusión), al director de cine Akira Kurosawa : El siglo XVI en los “Shichinin no samurai” , o la relación entre maestro y aprendiz, en “Akaige” y los fotogramas de las batallas en “Ran” . Puro cine .
    Elección afortunada la del grupo Japan y las alusiones a Talking Heads o David Bowie. Añadiría , Pet Shop Boys y sus canciones: West End Girls o Always on My Mind, para entender la actualidad musical.
    Para completer e ilustrar, Kitaro YouTube - Kitaro, Heaven and Earth

    Saludos.

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  5. No te oigo, pero te leo.
    Y me encanta lo que cuentas y las lecturas de que hablas.
    Me alegro de haber encontrado este sitio.
    Te enlazo a mi blog, que también es un amante de libros e historias.
    www.biblioabrazo.wordpress.com

    Abrazos
    Ana Nebreda

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  6. Gracias a todos por vuestras aportaciones y comentarios. Fantásticas las referencias japonesas, vuestra erudición (gracias por la mención a los kamishibai, que desconocía y me parecen muy interesantes), vuestra amabilidad...

    Gracias especiales a Ana Nebreda (haces mal en solo 'leerme', seguro que te gustaría escuchar los programas... ¡atrévete con alguno!)... ¡¡¡Qué blog impresionante!!!... ¡¡¡cuánto trabajo!!!... ¡¡qué de informaciones de interés!! Gracias por permitirme conocerlo y disfrutarlo (a mí y a todos los que siguen Buscando leones en las nubes).

    En cuanto al primer corresponsal anónimo, permíteme señalar que discrepo en parte de tus afirmaciones. Me entusiasma Japan, puede que no haya sido capaz de transmitir ese entusiasmo, pero su música está tan cerca de mí como la africana más viva. Con respecto a los colores no me pronuncio. Y a propósito de los michelines y la jubilación anticipada... qué puedo decir. ¡Ya me gustaría que el problema fueran solo los michelines! Por otro lado, al paso que vamos (crisis del estado de bienestar, lo llaman), la jubilación anticipada me temo que aún tardará...

    Gracias a todos

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  7. Pués me alegro que no pienses en la jubilación porque te queda mucho por enseñanrnos y disfrutar de tus experiencias por África, Japón y demás viajes... Me ha gustado el programa pero se me ha pasado muy deprisa, de hecho he mirado su duración,porque me parecía que no llegaba a la hora.Se me acaba de ocurrir que un programa en la que mezcles Galicia y Castilla y León, sería también bonito. Es un reto que te propongo "Miradas a mis tierras" porque aunque gallego eres muy castellano. Sobre la literatura un montón Rosalía de Castro, Antonio Machado... creo que lo mejor es que no te dé pistas y nos sorprendas. Música: es más complejo, aunque la celta queda bien pero...

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  8. Gracias por la cariñosa propuesta. Se estudiará... con tranquilidad (soy muy lento 'trabajando' programas).

    Un saludo

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  9. Con retraso te leo y te oigo. Todo muy bien pero porqué has tenido que decirlo ¿Por qué? : "impreso en China" Casi todas las noche sueño que los chinos tirán de mis pies intentando comerme los dedos... Y ahora vas tú... Un amigo, y...

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