JOE COCKER, PERRO RABIOSO
Buscando leones en las nubes despide este 2015 radiofónico con una edición dedicada íntegramente a Joe Cocker, un homenaje al intérprete británico con ocasión del primer aniversario de su muerte, el pasado martes 22 de diciembre.
Joe Cocker fue uno de mis músicos favoritos en mi adolescencia. Con 17, 18 años no sólo me entusiasmaban sus canciones sino que había incluso una suerte de identificación con su figura, con su melena siempre algo desgreñada, con su trayectoria hippie, con su provocadora excentricidad. Sus primerizas versiones de los Beatles, su soberbia actuación en Woodstock, su disco Mad Dogs & Englishmen, que creo que fue el primero suyo que compré, constituyen recuerdos imborrables de aquella inocente etapa de mi vida. Después, y durante casi quince años, el cantante se eclipsó en mi horizonte de referencias musicales, para revivir en los ochenta con su reaparición, mucho más comercial, a raíz del impacto popular de un puñado de canciones que sonarían en la banda sonora de exitosas películas, Oficial y Caballero, Nueve semanas y media o El guardaespaldas.
Menos “radical”, algo más “apaciguado” que en sus excesivos días juveniles, el Joe Cocker de estos años postreros en los que muchas de sus últimas grabaciones estaban plagadas de solo correctas y más bien convencionales interpretaciones de clásicos y standards, me ha interesado también, resultándome entrañable su imagen de anciano devastado, destruido por el alcohol y las drogas, y llenando con su poderosa presencia los escenarios, entre movimientos espasmódicos y agónicos rugidos de su voz aguardentosa.
La mayor parte de la crítica, sin embargo, ha denostado el trabajo de Joe Cocker en estas últimas décadas, por considerarlo meramente alimenticio y superficial, acomodado y plano, sin la garra y el empuje, sin la valiente energía y la entrega juvenil de sus principios. Esa es, precisamente, la tesis que se recoge en Joe Cocker: perro loco, perro amaestrado (un título desafortunado, no sólo por su evidente y controvertido mensaje, sino también porque el Mad dog “cockeriano” debiera -creo- ser traducido por “perro rabioso”, mejor que por “perro loco”), la nota necrológica que el periodista musical Iván Carballido escribió en el diario online El confidencial el 23 de diciembre de 2014, un día después de la muerte del músico. El artículo, cuyas tesis, como he dicho, no comparto, aparece íntegro, aunque adaptado a las exigencias de nuestro programa, en la presente edición de Buscando leones en las nubes, como acompañamiento a trece de las canciones más representativas (Marjorine, Feeling alright, I’ll cry instead, With a little help from my friends, Delta lady, She came in through the bathroom window, The letter, Midnight rider, I can stand a little rain, Up where we belong, You can leave your hat on, Unchain my heart y You are so beautiful) del infortunado Joe Cocker, en un sucinto repaso de la biografía personal y artística del personaje.
Confío en que queráis volver con nosotros el próximo once de enero, en la primera emisión de Buscando leones en las nubes en el año 2016. Disfrutad de estos días finales de la Navidad. Felices fiestas a todos.