OSCAR WILDE. AMOR, FIDELIDAD, MATRIMONIO
El penúltimo programa de Buscando leones en las nubes por esta temporada continúa la serie iniciada hace siete días que tiene a Oscar Wilde y a su obra mayor, El retrato de Dorian Gray, como protagonistas absolutos. He escogido esta vez algunos epigramas repletos de ironía y sofisticación, reveladores del ingenio algo cínico y deslumbrante, del gusto por la provocación de su autor, en los que Wilde canta las maravillas del amor y la pasión, critica las miserias y los padecimientos del matrimonio, rechaza las torturas a las que conduce la fidelidad y ensalza la irremisible atracción del adulterio, su perturbadora tentación.
Para acompañar la irrefrenable cascada de agudísimos pensamientos que integran la parte literaria del programa he elegido de nuevo intérpretes femeninas, pues casi siempre es la mujer la destinataria preferida de los contundentes dictámenes de los personajes de Oscar Wilde, estando presente, además, en la mayor parte de los seleccionados esta noche. Podréis escuchar así, bellísimas canciones de algunas de nuestras cantantes favoritas que llevan apareciendo en las emisiones de Buscando leones en las nubes desde hace hasta diez años, en algunos casos. Natalie Merchant, Solveig Slettahjell, Gal Costa, Cat Power, Holly Throsby, Fiorella Mannoia, Claudine Longet, Skye Edwards, Heather Nova, Madeleine Peyroux, Heather Rigdon y Adriana Calcanhoto suenan en el programa que ahora os ofrezco.
Os dejo también, como ilustración que encabeza esta entrada, una fotografía de la tumba de Oscar Wilde en el cementerio del Père Lachaise de París, adonde peregriné (exagerando en el término), como os contaba la semana pasada, en el invierno de 1984, un invierno nevado y crudelísimo, con un propósito teñido de una absurda mitomanía, en busca del ya inencontrable rastro del irlandés, escondido su túmulo entre una nube de japoneses convenientemente pertrechados de cámaras fotográficas.
En la sección de vídeos os invito a recrearos en varias joyas. En primer lugar aparece aquí una vez más la espléndida Natalie Merchant, esta vez con su delicadísima versión del poema de e. e. cummings, Maggie and Millie and Molly and May. La canción pertenece a su último álbum, Leave your sleep, una maravilla absolutamente imprescindible. A continuación, otra pieza que rezuma dulzura y sensibilidad, December song, cantada por la noruega de nombre impronunciable, Solveig Slettahjell. En tercer lugar, otra favorita del programa, Cat Power, en una envolvente y eléctrica interpretación de Naked if i want to. La sigue otra de las asiduas de Buscando leones en las nubes, la brasileña Adriana Calcanhoto y su estupenda Mais feliz. Y cerramos con otra de mis debilidades, Heather Nova, cantando Beautiful storm.
Oscar Wilde. Amor, fidelidad, matrimonio
4 comentarios:
Precioso, reconfortante en un día agotador, qué genialidad!!!
Terita
Gracias, Terita. Me alegro de que hayas disfrutado del programa y de que te haya servido de descanso frente a los agobios de tu día.
La verdad es que yo siempre he creído en las virtudes taumatúrgicas de la música y la literatura; por eso -y por muchas cosas más- hago Buscando leones en las nubes. En fin...
Un saludo y hasta pronto
daes precioso el video.
y un blog muy interesante.
recuerdo mi época maldita en un instituto horrible, en una ciudad muy triste. usted pasaba y yo creía que era psicólogo. (hace ya más de 7 años)
menos mal que conseguí después de varias depresiones salir de ese centro.
menos mal que después hice filosofía (es decir, no servía solo como cajera del supermercado como allí me dijeron tantas veces).
ahora, licenciada en filosofía, medio poeta (es mi oficio como diría margarite duras)...
me alegra haberle encontrado por internet de modo casual. (era el fantasma que parecía dar un poco de alegría a ese lugar tan viejo y triste).
un saludo, andrea.
Hola, Andrea
Gracias por entrar en el blog y por la amable valoración que haces de él.
Por lo demás, no soy psicólogo, claro, ni nunca lo fui, aunque como profesor algo tengo de 'arregla almas' (o similar).
En fin, me alegro de que te hayas sobrepuesto al ambiente maldito, viejo, gris v depresivo de aquel horrible Instituto. Te puedo asegurar que no era para tanto y que había (y aún hay) algunas otras gotas de alegría en ese mar de tristeza y mediocridad.
Al menos (soy optimista, siempre intento ver el lado positivo), seguro que la experiencia te ha permitido superarte y que la filosofía y la poesía le deben algo a aquel ambiente para ti irrespirable.
En fin, Andrea, el fantasma se alegra de reencontrarte (¿reencontrarte?; no te he dado clase, no sé quién eras, quizá una sombra triste que veía pasar a otra sombra no siempre tan alegre).
Un saludo. Espero que sigas frecuentando Buscando leones en las nubes.
Publicar un comentario