Bienvenidos una semana más a Buscando leones en las nubes que hoy llega a vuestras casas con una propuesta vinculada a la inminente celebración, el próximo jueves, 21 de marzo, del Día mundial de la poesía. Con esa excusa nuestro espacio os ofrecerá cuatro emisiones centradas en los versos de un estupendo poeta, el murciano Eloy Sánchez Rosillo.
martes, 19 de marzo de 2019
ELOY SÁNCHEZ ROSILLO. PRIMER AMOR
Bienvenidos una semana más a Buscando leones en las nubes que hoy llega a vuestras casas con una propuesta vinculada a la inminente celebración, el próximo jueves, 21 de marzo, del Día mundial de la poesía. Con esa excusa nuestro espacio os ofrecerá cuatro emisiones centradas en los versos de un estupendo poeta, el murciano Eloy Sánchez Rosillo.
Bienvenidos una semana más a Buscando leones en las nubes que hoy llega a vuestras casas con una propuesta vinculada a la inminente celebración, el próximo jueves, 21 de marzo, del Día mundial de la poesía. Con esa excusa nuestro espacio os ofrecerá cuatro emisiones centradas en los versos de un estupendo poeta, el murciano Eloy Sánchez Rosillo.
El pasado 2018 Sánchez Rosillo presentó en la editorial Tusquets Las cosas como fueron, una nueva edición de su poesía completa, que reúne sus hasta ahora diez poemarios, publicados entre 1974 y ese 2017 en que se cierra el libro. Para completar los dos primeros programas de la serie, el de hoy y el de dentro de siete días, he elegido poemas de sus seis primeras obras: Maneras de estar solo, de 1978, Páginas de un diario, de 1981, Elegías, de 1984, Autorretratos, de 1989, La vida, de 1996, y La certeza, de 2005. En concreto, en la emisión de esta noche os ofrezco versos de los cuatro primeros libros citados. Dejo para las dos últimas entregas de la serie el comentario sobre los cuatro postreros libros de nuestro invitado.
La poesía de Eloy Sánchez Rosillo gira sobre unos cuantos importantes temas que se repiten de continuo: el paso del tiempo, la brevedad de los afectos, el recuerdo de los momentos felices, lo efímero de la vida, el fulgor de un suceso, de un sueño, de un anhelo que nos emocionan y arrebatan, la celebración de la belleza, del amor, de la plenitud de esos inolvidables instantes que, como relámpagos, apenas vislumbramos y ya desaparecen, para ser rescatados y por tanto pervivir tan sólo en la memoria. Y ese espíritu a la vez exultante, que festeja lo mejor de la existencia, y melancólico, que se apena por la irremisible fugacidad de todo cuanto vivimos, aflora en unos poemas hechos de palabras sencillas y sin adornos, con una total ausencia de rebuscamiento y efectos alambicados, a través de una escritura limpia, que nos habla con una voz íntima, con un tono próximo, personal, cercano a la confidencia.
Este carácter recogido y delicado de los versos se refleja también, en cada uno de los cuatro programas, en la selección de bellísimas canciones que acompañan a los poemas, música exquisita, muy dulce y algo triste, rezumando nostalgia y sensibilidad. Sus intérpretes son Diana Krall con Tony Bennett, Elida Almeida, Anna St. Louis, Vanessa Paradis, Karla Harris, Bassekou Kouyate con Habib Koité, Annie Moscow, Van Morrison, Cat Power, Eve St. Jones y Hélio Delmiro con Adriana Calcanhotto cuya muy tierna versión de Amor em paz, el clásico brasileño con letra de Vinicius de Moraes y música de Antônio Carlos Jobim, cierra el espacio.
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