martes, 28 de abril de 2009

LIBROS 2009

Como todos los años, al llegar el Día y la posterior (en Salamanca) Feria del Libro, Buscando leones en las nubes dedica una emisión a la lectura. Se trata, habitualmente, de programas que tienen como centro principal a los libros, a los encantos de la lectura, al placer de leer, a la fascinación que siempre supone la literatura. Escojo para esas emisiones citas literarias que giran en torno a esos temas, reflexiones sobre las maravillas que los libros aportan a nuestra vida. A lo largo de las semanas venideras iré dejando aquí algunos de esos programas pasados. Ahora, disfrutad (eso espero) de la edición de este curso en la que he recogido textos de Jorge Luis Borges, Paul Auster, Luis Landero, Thomas Abraham, Muriel Barbery, Antonio Soler, Victoria Fernández, José Antonio Marina, Kiran Desai, María Teresa Andruetto, David Foster Wallace y Sam Savage.

La música, que no tiene relación directa con el tema del programa pero que pretende crear una atmósfera relajada e intimista que se deguste en sí misma y que propicie una mejor apreciación de los textos, la han interpretado Ayo, Headless Heroes, Marisa Sannia (su apellido acentuado en la ‘i’ y no en la primera ‘a’ como de modo incorrecto he hecho en la emisión), Jane Monheit, Adriana Calcanhoto, Seal, Madeleine Peyroux, Tok Tok Tok, Oumou Sangaré, Melissa Laveaux, Renee Olstead y Norah Jones.

Os ofrezco un puñado de vídeos de algunos de los artistas invitados en el programa: la magnífica Ayo, cantando uno de sus éxitos, la preciosa Down on my knees, en directo en un festival en Nyon; la emergente Melissa Laveaux en dos muestras: una primera en la que habla (en francés e inglés), entre fragmentos de sus canciones, de su música, de su propuesta artística y de sus influencias (Adriana Calcanhoto, sorprendentemente -o no tanto-, entre ellas) y una segunda en la que interpreta el Needle in the hay que hemos escuchado en el programa; Tok Tok Tok, otro grupo favorito de Buscando leones en las nubes, que ha aparecido -y lo seguirá haciendo, son buenísimos- en bastantes emisiones; y, por fin, un muy naif (lo admite la Real Academia, así, a la española) vídeo del grupo Headless Heroes haciendo la versión del Just like honey del excepcional (tanto que merece un monográfico a modo de recordatorio y celebración de su talento; algún día lo haré) grupo de los ochenta The Jesus and Mary Chain (aún recuerdo un fantástico concierto hace unos veinte años en una discoteca de la periferia de Madrid… ¡¡cómo vuela el tiempo!!). Por cierto, podéis encontrar en YouTube una filmación, de pésima calidad, pero interesante en sí misma, de una actuación de The Jesus and Mary Chain en la que interpretan esa misma canción acompañados por una vertiginosamente minifaldera Scarlett Johansson (y vergonzosamente desafinada y bochornosamente sosa e insultantemente anodina… pero en algunos casos -y éste es uno de ellos-, ¡qué nos importa la escala musical bien temperada!... ¡o la simpatía desbordante!... ¡o el gracejo natural!... ¡¡¡estamos hablando de Scarlett Johansson, no de Lina Morgan!!! Pero aun hay más: como puede apreciarse en las defectuosas imágenes, tiene unas piernas horrendas… ¿y qué?... aunque no os lo vais a creer, a mí de Scarlett Johansson me gusta sobre todo el alma… no estoy de broma, hablo completamente en serio -el alma es la belleza, la belleza es, siempre, espiritual-… en fin, ya conocéis mis debilidades, consentiré vuestras carcajadas). Recordad que Just like honey ya estaba en la banda sonora original de Lost in translation, he ahí el vínculo con la Johansson...

Ahhhhhhh... suspiro final (final de esta entrada, no de mi vida, aunque uno siempre está cerca de morir a causa del anhelo y la aspiración de la belleza… ahhhh…).














Libros 2009

martes, 21 de abril de 2009

UNA MODESTA PROPOSICIÓN: MÁS BESOS

The future needs a big kiss, cantan los irlandeses U2 en su último disco. Pues bien, nos sumamos a su propuesta y cerramos esta semana la serie iniciada el lunes pasado: más besos en Buscando leones en las nubes. Besos musicales en las canciones de Billie Holiday, Sixpence none the richer, Simone y The Romantic jazz trio, Julie London, Carmen Consoli, Des’ree, Ben Christophers, Delbert McClinton, Malia, Cesaria Evora, Alicia Keys y Jackson Browne. Besos literarios en los textos de Pedro Salinas, Catulo, Eduardo Fraile, Pablo Neruda, Liu Dabai, José Agustín Goytisolo, Abelardo Linares, Gabriela Mistral, Ada Salas, Vicente Aleixandre, Amalia Bautista y Julio Cortázar.

En la ya acostumbrada sección de vídeos volvemos al cine. Os dejo tres vídeos con las discutibles treinta mejores escenas de besos de la historia cinematográfica, seleccionadas por una anónima contribuyente de YouTube. Para darle emoción al asunto, veréis primero los clasificados entre los puestos 30 y 21; a continuación, los que ocupan las posiciones 20 al 11; y para finalizar los diez primeros. El fondo musical de todos ellos, el Kissing you de Des’ree que estaba en la banda sonora de la película Romeo y Julieta.

Y para cerrar, un muy ilustrativo aforismo del maestro Pittigrilli que invita a la prudencia: El amor es un beso, dos besos, tres besos, cuatro besos, tres besos, dos besos, un beso. Simplemente genial.










Besos y más besos

martes, 14 de abril de 2009

BESOS

Finalizado mi muy abnegado retiro cartujo retorno a la normalidad henchido de energía e ilusión (debiérais comprenderlo: han sido casi quince días de paciente y esforzada espera). Y para contrapesar tantas ganas postergadas, tanto sacrificio y tanta reserva (bueno, en realidad no he sufrido tanto: he estado en Gabón... de modo que, más allá de mis supuestas penalidades, probablemente dentro de algunas semanas habrá un monográfico con excelente música gabonesa y sugestivos textos sobre el interesante país ecuatorial), os propongo, como comienzo del trimestre, un par de programas expansivos y primaverales, floridos y relucientes, esplendorosos y vitalistas. En ambos, en el de ayer y en el que se emitirá el lunes próximo, la trama de Buscando leones en las nubes gira sobre los besos (he ahí un tema acorde a la estación; yo no comparto la idea de T.S. Elliot: abril, para mí, no es el mes más cruel). En esta primera emisión he leído, dividido artificialmente en ocho fragmentos que permitieran intercalar diversas músicas, el poema Besos, de Tomás Segovia, el cual, por cierto, se puede encontrar en internet en la propia voz del autor.

Para la parte musical del programa he seleccionado algunas canciones en las que los besos son protagonistas, bien de manera explícita, como en piezas como Bésame mucho, Cada beijo o Kissing, bien de un modo más tangencial e indirecto, como en A thousand kisses deep, esa profunda (en todos los sentidos) maravilla (Y a veces, cuando la noche es lenta, los desgraciados y los mansos reunimos nuestros corazones y nos vamos a mil besos de profundidad). Los intérpretes de tan preciosas canciones fueron Leonard Cohen, Diana Krall, Tony Desare, Bebel Gilberto, George Michael, Joan Osborne, el grupo Bliss y Eddi Reader.

Os dejo algunos vídeos relacionados con el motivo central del programa, los besos, pero con una perspectiva cinematográfica, tan querida siempre en Buscando leones en las nubes. Varios besos de cine y una recopilación final. Los besos: el intenso, desgarrador, enfebrecido, salvaje de Duelo al sol; el apasionado de De aquí a la eternidad; el tristísimo, para mí -y esperanzador también-, de Lost in translation (que tendréis que ver soportando un delirante interludio en el que una variante de alienígena descerebrado pretende interpretar -provisto, al parecer, de una especie de audífono que debió pertenecer a Darth Vader, por seguir en territorio cinematográfico- el sentido de los susurros que emite el personaje de Bill Murray); y el delicado y entrañable, poético, de Amélie. La recopilación: la muy tierna y algo lacrimógena, pero aun así bellísima, secuencia final de Cinema paradiso, tan emotiva y conmovedora.














Besos

jueves, 2 de abril de 2009

RECOGIMIENTO Y MEDITACIÓN CUARESMALES (MÁS O MENOS)

Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa Buscando leones en las nubes interrumpe sus emisiones y quien esto escribe desaparece de la ‘vida pública’ durante casi quince días para entregarse a la austeridad cuaresmal y al ascético aislamiento del mundo. Para paliar los sin duda nocivos efectos que nuestra ausencia provocará en los más asiduos seguidores del programa os dejo hoy, como alimento espiritual (permitidme el exceso) para esta breve temporada de recogimiento y meditación, dos emisiones, las que hacían los números 99 y 101 de nuestra ya larga historia. En ambos casos se trata de programas recopilatorios nacidos bajo el influjo de la llegada y celebración de nuestro primer centenario. (No ‘cuelgo’ aquí el programa 100, configurado a partir de la presencia y las colaboraciones de amigos y seguidores de Buscando leones en las nubes, porque sus deficiencias técnicas lo hacen literalmente impresentable).

En la primera de las emisiones recogí algunos de los textos literarios y de las canciones más tristes, más delicados, más intimistas, más melancólicos de esas nuestras cien primeras ediciones. Noventa y nueve sueños algo tristes, titulé el programa -jugando con una frase de Adolfo García Ortega que yo mismo glosaba en la despedida de la emisión-, en el que se recogen canciones de Natalie Merchant, Madredeus, Air, Coleman Hawkins, Rokia Traoré, Portishead, Djavan, Ornella Vanoni, Tori Amos, Tete Montoliu y Carla Bruni. Fijaos en el no tan sorprendente hecho -interpreto que es algo más que una casualidad- de que Natalie Merchant y Madredeus aparezcan tanto en esta selección personal de los más representativos artistas de los cien primeros programas como en la que vosotros mismos habéis confeccionado (años después) para el número doscientos. Parece evidente que Buscando leones en las nubes se ha constituido ya, en efecto, en una especie de comunidad de intereses, de valores, de espíritus, de afectos… En la parte literaria los fragmentos escogidos los escribieron José María Riera de Leyva, Gustavo Martín Garzo, Benjamín Prado, Pascal Quignard, Pablo D´Ors, Antonio Muñoz Molina, Niall Williams, Ricardo Piglia, Pedro Ugarte, Irene Papas y José Luis Sampedro.

En el segundo de los programas los criterios de selección fueron otros. Ciento un atisbos de felicidad llamé a la emisión, ya que, decantándome por la versión más entusiasta y optimista de Buscando leones en las nubes, presenté algunos textos -también recogidos de entre los radiados en los primeros cien programas- levemente irónicos, con un sutil sentido del humor, que inducen a la reflexión mientras provocan una sonrisa. Textos escritos por Fulgencio Argüelles, José María Parreño, Juan Villoro, Jesús Pardo, Susana Gerte Doblón, Sergi Pàmies, Giacomo Leopardi, Justo Navarro, Marcos Ordóñez, Dulce Chacón, Julio Ramón Ribeyro y José Carlos Llop. La música que acompañó la lectura de los brevísimos fragmentos literarios, en muchos casos casi aforismos, también se caracterizó por un espíritu festivo y alegre, expansivo y feliz, y la interpretaron Fun Lovin´ Criminals, Baaba Maal, Van Morrison, Margareth Menezes, James, Lloyd Cole and the Commotions, Buena Vista Social Club, Morcheeba, Touré Kunda, Diana Krall, Bruce Springsteen y Marisa Monte con Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown en el proyecto Tribalistas.

Os dejo un par de vídeos, uno por programa, con dos canciones representativas, en cierto modo, de la esencia de cada uno de ellos. En el primero, que corresponde al Buscando leones en las nubes más triste, la excepcional Beth Gibbons, al frente de Portishead, interpreta en directo Sour times, una de las muchísimas maravillas del álbum Dummy, una auténtica obra maestra del grupo de Brístol. En el segundo, que ilustra el Buscando leones en las nubes más efervescente y eufórico, dos manifestaciones (en realidad se trata de dos vídeos) del Já sei namorar de Tribalistas: una popular y callejera, muy entrañable, en la que ciudadanos anónimos cantan y bailan esta especie de himno que celebra la vida, el amor, la gente, al lado de Marisa Monte, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes; y otra, grabada en estudio, en la que los protagonistas son sólo los tres artistas brasileños.

Desde el riguroso desierto (ved fotografía; es verdad que el árido espacio, cruel e interminable, excesivo, áspero, polvoriento e inhóspito, no sale muy bien reflejado en la foto, pero a pesar de ello podéis imaginar sin dificultad la tierra sedienta, los raquíticos tallos de algunas pobres plantas mortecinas y secas, las nubes de arena ardiente, el horizonte infinito y desesperanzador), desde el severo retiro espiritual al que ya estaré llegando, pesaroso, cuando leáis estas líneas, y en el que no me cabrá otra que entregarme a los más despiadados ejercicios posibles de frugal contemplación, desde esta mi transitoria (y ejemplar) condición de anacoreta, apenas cubierto por un sucinto taparrabos (no tan sucinto: ha de tapar mis vergüenzas AL COMPLETO, pero, claro, no procede el que uno se vanaglorie en un espacio público como es el blog, en fin…) y alimentándome exclusivamente de langostas (como corresponde a un ermitaño), os deseo -a vosotros, seres afortunados que podéis sumergiros en los placeres del mundo y, ¡ay!, de la carne- unas muy felices vacaciones. Yo, entretanto, tristemente oraré en expiación por mis lamentables pecados.

(Noto ya, sufriente, cómo el inclemente sol quema mi piel, cómo me hundo en aguas transparentes y cálidas -espejismos atroces, comunes entre eremitas-, cómo la enjuta y desagradable carne de las langostas se aproxima a mi boca, cómo odaliscas de piel de ébano, con cuerpos perfectos -para hacer más exigente la tentación, más valiosa mi renuncia-, tenuemente velados por vaporosas gasas, perturban en sueños -¿en sueños?- mis propósitos de purificación… ¡¡¡y vosotros, mientras tanto, disfrutando con ‘mis’ misceláneas!!!... ¡¡¡cuán injusta es la vida!!!).










Noventa y nueve sueños algo tristes


Ciento un atisbos de felicidad