martes, 28 de octubre de 2008


JAPÓN

Durante este ya casi extinto mes de octubre, en el Centro Cultural Hispano Japonés de Salamanca, se ha exhibido (aún quedan unos días), con el título de Imágenes del Japón, una muestra de fotografías realizadas por Carlos Montenegro y que tienen al país nipón como referente central. Carlos Montenegro, además de amigo personal, viajero apasionado y gran conocedor del Japón, en donde ha estado en cerca de una decena de ocasiones (en la última de las cuales hizo para mí de amable, ilustrado y muy instructivo cicerone, facilitándome el descubrimiento de un país en sí mismo fascinante, pero que sin él lo hubiera sido menos), tiene un excelente gusto y un muy buen ojo fotográfico, de modo que la exposición, para quienes aún tengáis la oportunidad de visitarla 'en directo', es altamente recomendable y permite disfrutar de unos momentos muy agradables, interesantes y entretenidos. En ella están representadas, en unas setenta estupendas fotografías, las dos grandes vertientes del complejo país del sol naciente. El Japón ancestral, con sus parques, sus jardines, sus templos, con la pervivencia de costumbres y rituales, de ceremonias, de vestimentas. Y también el Japón más moderno y avanzado, con sus rascacielos, sus calles atestadas, sus personajes exóticos, sus neones, sus futuristas tecnologías...

Mi pequeña aportación personal a la magnífica exposición fotográfica la constituye una decena de haikus, la más conocida de las formas poéticas tradicionales japonesas, seleccionados por su vinculación (a modo de contraste o confrontación, espero que enriquecedora) a las imágenes exhibidas.

Con ocasión de esta exposición, Buscando leones en las nubes dedica dos programas al mundo japonés. En la parte literaria de cada uno de ellos se ofrece una serie de haikus extraídos, la mayoría, del completísimo El libro del haiku, publicado por Alberto Silva en la editorial Visor. El contrapunto musical lo ponen algunas piezas interpretadas, claro está, por artistas japoneses, pero pertenecientes a tradiciones musicales no necesariamente autóctonas del archipiélago nipón. He escogido así una muestra variada que incluye música de jazz, melodías pop, canciones folk, piezas de música electrónica, sonidos tradicionales... y hasta alguna representación de la música clásica contemporánea. He elegido piezas lentas, intimistas y con un punto, en general, de melancolía, muy conveniente para degustar la profundidad y la capacidad de evocación de los haikus. En cualquier caso, el resultado es, pese a la aparente heterogeneidad de la mezcla, inequívocamente japonés y representativo de la variada escena musical nipona. Quiero agradecer a mi amiga portuguesa Sara Passos, experta conocedora de la música contemporánea (y también de la no contemporánea), sus imprescindibles sugerencias, hechas desde Viseu; sin ellas no hubiera podido completar los dos programas.

Dejo aquí, hoy, la primera de las dos emisiones, que salió al aire ayer mismo. Los haikus leídos en ella se deben a algunos de los grandes clásicos japoneses en este género literario: Raizan, Chiyo-jo, Shiki, Kigin, Yaba, Issa, Kikaku, Buson, Jôsô, Bâsho, Taigi y Shôha. Las piezas musicales las interpretaron Masakazu Yoshizawa con Kokin Gumi, Susumu Yokota, Hajime Chitose, los Yoshida Brothers, Popoyans, Hiroko Kokubu, Takashi Hirayasu con Chuei Yoshikawa, Ryouko Moriyama, Miyuki Nakajima, Yoko Kanno, Chikara Tsuzuki y Oki. La semana próxima, tras la emisión radiofónica del lunes que viene, os ofreceré la segunda edición de la miniserie japonesa de Buscando leones en las nubes.




Japón I

viernes, 24 de octubre de 2008

BOB DYLAN

Hoy se entregan los Premios Príncipe de Asturias en su edición de 2008. Hace un año, con ocasión de la concesión del galardón, en su modalidad de Artes, al músico y poeta estadounidense Bob Dylan, Buscando leones en las nubes dedicó tres programas, que se emitieron a lo largo del curso pasado, a razón de uno por trimestre académico, al genial artista de Minessotta.

En ellos se repasaba la fecunda trayectoria musical del cantautor norteamericano con una selección de una treintena de canciones, presentadas en orden cronológico desde 1962 hasta la relativa actualidad de Modern Times, su último disco de estudio. Se trata de piezas musicales (todas excelentes y muy conocidas) que representan lo mejor de la música popular de nuestra época, que constituyen un fragmento esencial, una muestra brillante y extraordinariamente representativa de una importante parcela de la historia de nuestro mundo occidental en estos últimos cincuenta años.

Antes de cada canción se ofrecía su letra, esos textos a veces oscuros, plagados de citas, de alusiones, de calas en territorios muy diversos, desde la mitología del rock, el country o el folk a la Biblia, desde la literatura de Shakespeare, Petrarca o Bertold Bretch a las noticias de la prensa o la televisión, desde los cuentos infantiles a la mención de desconocidos personajes de la intrahistoria de la sociedad norteamericana. Unos textos repletos, además, de incontables referencias al cine y al arte y a la poesía; llenos de metáforas inexplicables, de lirismo, de asociaciones surreales; unos textos en los que afloran la preocupación social y la rebeldía y los cambios de las costumbres y los movimientos juveniles y la política y el pacifismo y el poder y las causas perdidas y la religión y la fe y el amor y tantos otros de los leitmotivs recurrentes de este inmenso poeta. Precisamente la complejidad, la riqueza, la capacidad evocadora de la obra de Dylan, también su valor sociológico, su condición de espejo de una época, fueron resaltados por el jurado de los Premios Príncipe de Asturias, que justificó entonces la concesión del galardón al considerar a Dylan, y cito literalmente del acta del jurado, mito viviente en la historia de la música popular y faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo. Austero en las formas y profundo en los mensajes -continúa el jurado- Dylan conjuga la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas. Por ello mismo, es fiel reflejo del espíritu de una época que busca respuestas en el viento para los deseos que habitan en el corazón de los seres humanos.

Las poéticas palabras de las canciones de Bob Dylan están extraídas (salvo alguna excepción aislada) de Letras, el monumental libro publicado conjuntamente por las editoriales Alfaguara y Global Rhythm que contiene, en su versión original y en la novedosa y en ocasiones polémica traducción al castellano de Miquel Izquierdo y José Moreno, todas las letras de todos los discos de Bob Dylan desde el primero, de 1962, llamado simplemente Bob Dylan, hasta el penúltimo de 2001, Love and thieft. Son 1280 intensas páginas que abarcan, como digo, toda la obra del singular músico y excelente poeta, salvo el último de sus discos, el ya mencionado Modern times.

En estos días en los que ve la luz un nuevo disco de 'rarezas' de Dylan, Tell Tale Signs: the Bootleg Series Vol. 8, confío en que estos programas puedan interesaros y os permitan familiarizaros (a quienes aún no lo estáis) con la inmensa obra de Bob Dylan.



Bob Dylan I


Bob Dylan II


Bob Dylan III

martes, 21 de octubre de 2008


PRESENTACIÓN 2008/2009

Ayer, 20 de octubre, salió al aire el primer programa de Buscando leones en las nubes del curso 2008/2009. Con ciertas dificultades -coyunturales- en la emisión por internet, iniciamos la décima temporada del programa, en la que, como en años anteriores, pretendo ofreceros una hora semanal de buena música e interesante literatura.

Como avancé hace unos días, todas las semanas dejaré aquí, puntualmente, la edición correspondiente a cada lunes. De modo que hoy presento esa primera emisión, titulada Presentación 2008/2009, en la que, al igual que en cada programa inaugural de un nuevo curso, se plantean las líneas maestras de Buscando leones en las nubes, su estructura, sus propósitos, su intención, su atmósfera, su estilo... con el fin de que quienes todavía no conocen el programa se hagan una idea cabal, así, desde el principio, de cuáles son los motivos y las ilusiones, la voluntad y el deseo que nos mueven, así como, en definitiva, del tipo de propuesta radiofónica que ofrece Buscando leones en las nubes.

En entradas posteriores iré incorporando al blog los programas de presentación de otras temporadas, como siempre con las referencias de los músicos y escritores que los integran. En el de ayer, han sonado canciones de Neil Halstead, Lyambiko, Rokia Traoré, Caroline Henderson, Jakob Dylan, Audra Kubat, Neil Diamond, Holly Throsby, Ive Mendes y Carla Bruni. Los textos leídos son fragmentos extraídos de algunos libros escritos por Sándor Márai, Anna Gavalda, Alice Munro, Paul Auster, Sigmund Freud, Ricardo Menéndez Salmón, Philippe Claudel, Héctor Abad Faciolince, Eduard Márquez y Susana Fortes.

Y a modo de símbolo elemental de esta introducción a una nueva temporada os dejo un vídeo que lleva (en una especie de descenso a los infiernos) al interior de Radio Universidad, que os abre así sus puertas, al menos las virtuales...






Presentación 2008/2009

miércoles, 15 de octubre de 2008


MISCELÁNEA
Durante muchos años de mi vida he recogido frases, fragmentos, citas, referencias, versos... de los libros que he ido leyendo. Tengo infinidad de carpetas llenas de palabras ajenas, de pensamientos, de reflexiones entresacadas de los libros que me han entusiasmado. Sentí que encontraba un alma gemela cuando, hace unos años, leí a Ricardo Piglia: Me conseguí un cuaderno y empecé a anotar frases y textos de los libros que leía. Decidido a no escribir nada que yo mismo pudiera pensar, nada mío, ninguna idea propia. No tenía ideas, por otro lado, era un zombi. En ese momento empecé a llevar un diario de mi vida hecho de frases ajenas.

Esta idea, la de contar mi vida a partir de las palabras de otros, me ha resultado siempre extraordinariamente sugestiva.

Y así, en algunas ocasiones, elaboro Buscando leones en las nubes de este modo tenuemente autobiográfico, a partir de pensamientos ajenos que, de manera sutil, oblicua, trazan el perfil de mi propia personalidad. En esos casos, aligero mis carpetas seleccionando unos pocos de esos textos, y el programa se convierte en una sucesión de citas literarias más o menos heterogéneas entre las que se muestran algunas canciones que sólo a un oyente atento se le revelarán conectadas con los textos (y sólo a uno muy cercano, más aun, íntimo... conectadas con mi vida).

Se trata, por lo tanto, más allá de la presencia larvada de mis propias preocupaciones vitales en ellos, de espacios en los que no hay un hilo conductor, no existe un núcleo argumental que enlace los distintos textos, ni vincule entre sí las diferentes canciones que se emiten; textos y canciones que aparecen así desconectados, aparentemente extraños, algo perdidos como islas errantes que vagaran por mares desconocidos.

Al resultado de esa peculiar amalgama de citas literarias y músicas escogidas, de origen e intención muy diversos y aun distantes, presentada con un no muy disimulado propósito autobiográfico, yo lo llamo programas 'misceláneos'. Junto a los programas monográficos, que giran sobre un escritor en particular, un músico determinado, un libro concreto, un motivo o eje temático principal, al modo de los que ya he ido 'colgando' en la página, uno de los formatos más habituales de Buscando leones en las nubes, el más clásico y convencional, el que constituyó el referente casi único en las primeras temporadas de la emisión, es, por el contrario, éste de la miscelánea.

Con este título, Miscélanea, acompañado del número que identifica su emisión en el particular orden de Buscando leones en las nubes, iré ofreciéndoos aquí algunos de estos programas que tienen, a mi juicio, el encanto de la sorpresa, de lo desconocido, de la canción imprevista, del texto inesperado, saltando ante nosotros de un modo inopinado. Son programas hechos de fragmentos, muy propicios, por lo tanto, para una escucha no demasiado atenta ni intensa, tal y como sí exigen, creo, los que cuentan una historia articulada, los que pretenden dar cuenta de una obra, revelar el peculiar mundo de un escritor, mostrar la trayectoria de un músico.

Dejo aquí, en esta entrada, dos de estos programas, y para despertar el interés por ellos, anticipo ahora los intérpretes de las piezas musicales escogidas y los nombres de los autores de los textos seleccionados.

Marcio Faraco, Rim Banna, Teddy Thompson, Anna Nygren, David Benoit, Marketa Irglova, Habib Koité, Simone White, Lee Ritenour y el dúo circunstancial Vanessa da Mata y Ben Harper, integran la parte musical del primero de ellos. Vikkram Seth, Friedrich Hölderlin, John Connolly, Al Berto, Eduard Márquez, Nicole Krauss, Deborah Eisenberg, John Banville, John Lanchester y Harkaitz Cano, constituyen las referencias literarias de esa misma emisión.

En el segundo programa se presenta música de Sidsel Endresen con Bugge Wesseltoft, Amel Larrieux, Simone White, por segunda vez, Richard Julian, Françoise Hardy, Nancy Vieira, Anoushka Shankar con Karsh Whale, Linda Thompson, Eddi Reader, Marcio Faraco, que también repite, Mark Sholtez y Morcheeba. Los textos los escribieron Ulrich Renz, Inma Monsó, Andrés Trapiello, Juan Antonio Masoliver, Robertson Davies, Ricardo Menéndez Salmón, Antonio Soler, Pete Dexter, Paul Auster, Luis Landero, Enrique Vila-Matas y Sam Savage.

Cierro mi aportación de hoy con unas palabras de, una vez más, Ricardo Piglia. En cuanto a mí, usted quizás lo habrá notado: yo soy un hombre enteramente hecho de citas.




Miscelánea 161


Miscelánea 162

sábado, 11 de octubre de 2008




VAN MORRISON Y JAMES JOYCE

Cuando era un chaval, las orquestas que tocaban en las verbenas de los pueblos de Galicia (no lo he dicho, soy de Vigo, pese a mi anclaje de años en Salamanca) aceptaban (y hasta alentaban) las peticiones del público. Era así habitual que alguien de entre la concurrencia se acercara al escenario y, tímidos los niños, descarados los adolescentes, azoradas las muchachas, bravucones los mozalbetes, atrevidos los novios, circunspectos los adultos, alegres y risueños los ancianos, solicitara a la moderna vocalista (convertida en inconsciente objeto de deseo de todo el pueblo) o al maduro galán (que encanecía año tras año entre suspiros de las madres y la algo aviesa envidia de los maridos) o al joven cantante rebelde (rebelde, pero menos, condenado a enfundar su ansia de libertad en el uniforme fosforescente, el traje de lentejuelas, la pajarita opresora), alguna pieza musical con la pretensión (como digo casi siempre satisfecha) de que la orquesta la interpretara sin un excesivo ensañamiento.

En mi memoria está desde entonces la frase con la que siempre, en todo caso (matiné o sesión vespertina), en cualquier entorno (aldea rural diminuta o barrio urbano multitudinario), el cantante de turno (clásico o yeyé, aborigen o foráneo, oscuro o cetrino o luminoso y deslumbrante -en su acepción más literal: refulgiendo entre el resplandor de las americanas de fantasía) daba paso a la pieza solicitada, antes de perpetrar su interpretación: Atendiendo una amable petición...

Atendiendo una amable petición (un comentario que con tono urgente y apasionado se vertía ayer mismo en este blog) ofrezco hoy un programa (quizá el que más me gusta de los cerca de doscientos que ya han salido al aire; ciento ochenta y dos, exactamente) que tiene un doble protagonismo, en ese juego de espejos en el que a veces incurre Buscando leones en las nubes (en la entrada de ayer aparecen Raymond Carver y Tom Waits frente a frente). Por un lado, una decena de preciosas y tristísimas canciones de Van Morrison, el león de Belfast; por otro, un cuento, Dublineses, escrito por otro irlandés, esta vez de Dublín, James Joyce; un cuento que presento en la traducción de Guillermo Cabrera Infante y que fue la base de una excepcional película, la última suya, de John Huston, The Dead.

Tristeza, melancolía, intensidad, amor, deseo, pasión... eso quiero ofrecer... atendiendo una amable petición...



Van Morrison/James Joyce

viernes, 10 de octubre de 2008




RAYMOND CARVER Y TOM WAITS


El próximo día siete de diciembre, Tom Waits cumple cincuenta y nueve años. Desde esa fecha, y durante todo un año, hasta (obviamente) el siete de diciembre de 2009, fecha de su sexagésimo aniversario, Buscando leones en las nubes va a ofrecer una serie de programas monográficos dedicados a difundir la música, las letras, las opiniones, la biografía del excepcional músico de Pomona (California). A medida que esos programas vayan saliendo al aire los iré colgando en esta página.

Mientras tanto, quiero presentar las dos emisiones que hace unos años dediqué al genial músico californiano, en las que lo presenté en un juego de contrastes, que me pareció muy sugestivo, con el también extraordinario cuentista y poeta Raymond Carver. En el caso de Tom Waits ambos programas recogen canciones de su hasta ahora último (triple) álbum, Orphans. De Raymond Carver leí poemas de su antología Todos nosotros, publicada por Bartleby Editores.

A mi juicio, tal y como señalo en la presentación de esos programas, los dos artistas tienen muchos parelelismos: comparten existencias rotas, peripecias vitales borrascosas, permanentes inestabilidades personales y profesionales, brutales inmersiones en las devoradoras fauces del alcohol, fracasos sentimentales, bancarrotas, peligrosos coqueteos con los márgenes de la sociedad, y una cierta complacencia en el descenso a los abismos de la degradación humana, la soledad y la desesperanza. En ellos hay también, sin embargo, la búsqueda del sentido, el intento del amor liberador, el deseo, el sueño de una existencia pacífica y realizada. Y en ambos casos, en las obras de ambos, hay pasión, intensidad, emoción, lucidez, belleza y verdad, estremecedora belleza y descarnada verdad.

Espero por todo ello que estas dos emisiones de Buscando leones en las nubes sirvan como anticipo e invitación al singular universo de Tom Waits y a la magnífica obra de Raymond Carver.




Raymond Carver/Tom Waits I


Raymond Carver/Tom Waits II

miércoles, 8 de octubre de 2008




DIARABY

Buscando leones en las nubes lleva emitiéndose nueve temporadas (la nueva, la que dará comienzo el próximo día veinte de octubre, será la décima). Desde el inicio, una de las señas de identidad del programa, uno de nuestros más destacados rasgos distintivos es la sintonía, la canción que abre y cierra cada una de las emisiones. Se trata del magnífico Diaraby, extraído del álbum Talking Timbuktu, obra del genial guitarrista de Malí, Alí Farka Touré, y del también guitarrista americano Ry Cooder. A Alí Farka Touré, fallecido en 2006, le dediqué dos programas monográficos en un sentido homenaje con ocasión de su muerte, ocurrida (esas casualidades de la vida que parecen no serlo) un lunes de marzo, mientras el programa salía al aire. En entradas futuras subiré aquí ambos programas. De Ry Cooder poco puedo decir, sus aventuras musicales son sobradamente conocidas, siempre inquieto, experimentando siempre, siempre abierto a iniciativas innovadoras, pioneras, hasta rompedoras. Destacaré la banda sonora de París-Texas, el proyecto Buena Vista Social Club, y este Talking Timbuktu, premio Grammy en 1995.
Diaraby incluye todos los ingredientes que buscaba como emblema, como marca de referencia del programa. Un cierto exotismo, indicativo de que Buscando leones en las nubes no se ciñe a los ámbitos musicales y literarios más convencionales; la idea de mezcla, un músico americano y otro maliense, denotando la voluntad integradora, cosmopolita, intercultural de las emisiones; la calidad y la belleza intrínsecas de la pieza, ejemplificadoras del deseo, que se impone por encima de todas las demás pretensiones, de ofrecer un programa placentero y agradable, que permita disfrutar de una entretenida y excelente hora de radio...
Aquí tenéis la canción entera, para escucharla en primer plano, de un modo inhabitual, condenada a ser siempre un mero fondo sonoro para las presentaciones y las despedidas del programa.

martes, 7 de octubre de 2008


JARDINES DE BOLSILLO

Jardines de bolsillo es el título de un pequeño libro, publicado por la asturiana editorial Trea, en el que el poeta José Luis García Martín realiza un recorrido, muy personal y sugestivo, por tres mil años de poesía universal, ofreciéndonos una selección excepcional, elegida con gusto y criterio, con inteligencia y, sobre todo, con sensibilidad, de algunos de los poemas más bellos de la historia de la poesía, escogidos de entre los más significativos de su particular experiencia lectora. Como señala en su ficha promocional la propia editorial, los más de ciento cincuenta poemas que integran Jardines de bolsillo constituyen una invitación al viaje a través de los siglos, las lenguas y los continentes de la mano, entre otros, de Safo y Li Po, Shakespeare y Omar Jayyam, Verlaine y Cavafis, Philip Larkin y Eugénio de Andrade, ofreciéndonos en cada página un pre­texto para la emoción, la sonrisa o el asombro.

Hace unos años, Buscando leones en las nubes dedicó un programa a ese libro, con poemas extraídos de él, que se presentaron acompañados por una serie de canciones bellísimas, recogidas también, como hace García Martín con los versos del libro, de ámbitos geográficos y tradiciones musicales muy diversos.


Jardines de bolsillo

lunes, 6 de octubre de 2008


¿POR QUÉ BUSCANDO LEONES EN LAS NUBES?

En octubre de 1999 se me planteó la posibilidad de hacer un programa en Radio Universidad de Salamanca. Entonces, una de las cuestiones que más me preocupaba, más allá de los aspectos técnicos (nada fáciles) del proyecto, fue la del título de la emisión (soy demasiado puntilloso; nada, ni lo más nimio, me resulta irrelevante, todo me preocupa y hasta me abruma). En aquellos días yo había comprado, y leído, un librito excelente de Pilar Bravo y Mario Paoletti, publicado por la editorial Emecé, que con el título de Borges verbal recoge cientos de comentarios y declaraciones de Jorge Luis Borges entresacados de entrevistas, reportajes de prensa e incluso de conversaciones con particulares que los propios interesados relataron a los autores. Presentado bajo la forma de diccionario, con entradas dispuestas en orden alfabético, el libro permite conocer el pensamiento de Borges a lo largo de más de setecientas definiciones, trufadas de anécdotas e ilustradas con dibujos y fotografías, en un compendio (bastante exhaustivo, no obstante) de lo esencial de su visión del mundo, de su forma de entender la existencia, de sus opiniones sobre la literatura, los clásicos, sus contemporáneos, la política, la educación, el amor...

Allí, en la entrada Propósitos, leí el siguiente texto: Schopenhauer decía que buscar un propósito en la historia es como buscar leones en las nubes: uno los encuentra porque los busca. Pero él creía que la historia no tiene ningún fin. Pero nuestros sueños también forman parte de la realidad y pueden intervenir en ella ¿no? De modo que el hecho de buscar leones ya es algo...

Cuando le daba vueltas (infructuosamente, ninguno de los que analizaba me convencía) al posible título del programa, vino a mi cabeza esa reflexión de Borges e, inmediatamente, me 'asaltó' el gerundio: buscando. Buscando leones en las nubes... porque los sueños forman parte de la realidad y sí, es cierto, la vida no tiene sentido, pero en la búsqueda, quizá, ya está ese sentido... Porque no podemos dejar de esperar, de ansiar, de ilusionarnos, de soñar. Y en el fondo, el programa, con toda su modestia, no es otra cosa que esa búsqueda, la búsqueda de la belleza, de la felicidad, de la emoción, del entusiasmo, de la pasión... del sentido. Durante una hora semanal, y gracias al poderoso encantamiento de las palabras, a la magia de las canciones, pretendo encontrar un fugaz sentido a la vida (ni más ni menos)... Una hora de búsqueda esperanzada de sentido, porque el hecho de buscar leones en las nubes... ya es algo, ¿no?

domingo, 5 de octubre de 2008



JAMES LAUGHLIN

Las emisiones de Radio Universidad para el curso 2008/2009 comenzarán, previsiblemente, el 20 de octubre. Ese mismo día Buscando leones en las nubes inicia su décima temporada. Semanalmente irán apareciendo en este blog los programas correspondientes a la edición de cada lunes, de modo que puedan escucharse aquí (o descargarse en la barra lateral) independientemente de su día de emisión. Se mostrarán también las referencias de las canciones emitidas y de sus intérpretes, así como las de los autores de los textos que se presentan entre las piezas musicales.

Hasta entonces, seguiré ofreciendo aquí algunos de los mejores programas de temporadas anteriores; 'mejores' a partir de mis propios juicios de valor: los de una mayor calidad técnica (limpieza de sonido, claridad de los textos); los que transmiten una mayor profundidad poética; los más emotivos, intensos y conmovedores; los que recogen composiciones literarias o musicales de más entidad; los que tienen como eje monográfico algún músico o determinado escritor singularmente destacado o interesante...

En esta entrada quiero presentar las tres emisiones que el curso pasado dediqué al poeta norteamericano James Laughlin. En estos tres programas recogí versos entresacados del que creo que es su único libro publicado en España (Poemas de amor, Editorial Linteo), que leí intercalados entre preciosas canciones que tienen en el amor su motivo central.


James Laughlin I


James Laughlin II


James Laughlin III

sábado, 4 de octubre de 2008


LA HISTORIA DEL AMOR

Estoy empezando a aprender algunos aspectos técnicos del blog. A modo de prueba, he incorporado un programa de hace algunos años del que estoy especialmente satisfecho. Se trata de una emisión monográfica sobre La historia del amor, la novela de Nicole Krauss que publicó la editorial Salamandra. El programa es muy tierno y emotivo, con una música algo triste que refuerza el tono melancólico del texto. Podéis escucharlo entero aquí o descargároslo del enlace en el panel lateral. Espero que os guste. En fechas próximas, a medida que me familiarice con la 'técnica', iré ofreciendo otros programas...




La historia del amor