viernes, 22 de julio de 2011


MAYO DEL 68. LA POESÍA

La recuperación, durante este mes de julio, de los programas dedicados hace algunos años a Mayo del 68 llega a su tercera entrega, que consistirá en una nueva aproximación -quizá, esta vez, muy tangencial y algo forzada- a la revuelta parisina. Si en el primer episodio de la serie os ofrecíamos algunas de las pintadas que, en las paredes y de un modo sintético, como emblemas casi, concentraron y resumieron el espíritu de aquel movimiento que se pretendía liberador, y en la segunda, la semana pasada, nos adentrábamos en alguno de los referentes ideológicos, intelectuales, de esa marea de rebeldía juvenil que, con centro en París, inundó el mundo entero hace cuarenta años, en esta tercera edición, en cambio, vamos a acercarnos a aquella época desde una perspectiva, como os digo, lateral e inesperada.

En efecto, la emisión que ahora os ofrezco de Buscando leones en las nubes pretende trasladaros al mundo de 1968 a través de la poesía. Y así, todos los textos que aparecerán en el programa corresponderán a poemas de escritores españoles publicados, los más, en el propio año 1968, y el resto en años cercanos a lo que constituye el motivo central de nuestra emisión, esto es, poemas de 1966, 1967 o 1969. De todas formas, ni unos ni otros quieren ser representativos de nada, no son un resumen, no son una muestra científica. No están aquí las tendencias diversas, los autores significativos (aunque sí, como podréis comprobar, muchos de los más importantes nombres de nuestra poesía), no se presentan, sistematizados, movimientos ni estilos ni generaciones (pese a que a bastantes de los seleccionados podíamos encontrarlos en aquella ya legendaria antología, Nueve novísimos, publicada en 1970 por José María Castellet, cuya portada original -hay una reedición de hace un par de años- encabeza esta entrada). No hay análisis o estudio riguroso por mi parte, no hay criterios objetivos de clasificación; esto es un programa de radio sin pretensiones, no un trabajo académico, no una clase de literatura, no soy un experto en la materia. Se trata, solamente, de mostraros unos poemas que, con esa constricción apriorística y ciertamente arbitraria -haber sido escritos en aquellos días convulsos-, en cualquier caso, me emocionan, tocan mi sensibilidad (algunos, ciertamente, más que otros)... como espero que lo hagan con la vuestra. Y además, en la medida en que los versos que escucharéis fueron creados en el caldo de cultivo de aquella sociedad franquista, opaca y anhelante de libertad, oscura y sin embargo esperanzada, quizá permitan, de un modo indirecto, saber cómo era España en aquellos días, tanto en el siempre reducido y minoritario ámbito de la poesía como, por extensión, en otras dimensiones no tan específicas de la vida del país entero. Comparecen en el programa Guillermo Carnero, Antonio Carvajal, Antonio Colinas, Félix de Azúa, José Agustín Goytisolo, Manuel Vázquez Montalbán, Pere Gimferrer, Jaime Gil de Biedma, Antonio Martínez Sarrión, Ana María Moix, Juan Luis Panero, José Ángel Valente y Leopoldo María Panero, poetas todos muy jóvenes en 1968 (entre los veinte y los veinticinco años ocho de los trece escogidos; Goytisolo el mayor de todos, con sólo 40), y que son hoy figuras reconocidas de la poesía española del siglo XX.

Y aunque la temática de los poemas elegidos es muy variada, la juventud de sus autores propicia el que de un modo más o menos consciente afloren en los textos, aparte de las preocupaciones existenciales propias del ser humano, intemporales y no vinculadas a ningún momento histórico concreto, algunas de las notas características del mundo en que se gestó el movimiento desencadenado por el mayo parisino. Y de esta manera, surgirán en la lectura poderosas imágenes que evocan una época: el inevitable abandono de la juventud y el rechazo frente a la necesaria incorporación a una madurez sólida, razonable y estúpida; el amor liberador, los besos y los abrazos; la aventura de la belleza; la sangre en los periódicos; el penoso marchitarse con los años; las neurosis de la edad adulta; los sueños imposibles, Ítaca siempre perdida; las referencias cinéfilas y literarias; la educación sentimental a través de la música popular; y más besos y más enamorados y más intenso temblor y el amor más poderoso que la vida; la alocada vivencia del presente y el peso, aún ligero pero ya doloroso, de la memoria y sus traiciones; el aburrimiento y la grisura de aquel país maldito: las lentas tardes, las gastadas palabras, los gastados abrazos, en un tiempo ya perdido; los héroes inesperados, rebeldes ahora en su juventud herida, nostálgicos años después de esa misma juventud perdida; los Peterpanes permanentes que reclaman el mundo entero ahora, sin dilaciones, sin renuncias, devorando a bocados la dulcísima primavera ...

Por otro lado la música del programa, al igual que la de semanas anteriores, respetará la premisa aceptada en dichas emisiones: todas las canciones que escucharéis se publicaron originariamente en ese 1968 que tan bien evocamos a través de las voces de Janis Joplin, Jefferson Airplane, Simon & Garfunkel, The Mamas & The Papas, Leonard Cohen, Smokey Robinson & The Miracles, Van Morrison, Tammy Wynette, Judy Collins, The Byrds, The Temptations, Fleetwood Mac y Bob Dylan.

Os dejo igualmente, en el espacio de los vídeos y para trasladaros en imágenes el espíritu de la época, un larguísimo (3 horas y 35 minutos) pero formidable documental sobre el legendario festival de Woodstock, celebrado en agosto de 1969 y representación ejemplar del mundo de aquélla década esperanzada y espléndida. En la película, Oscar al mejor documental en su momento y titulada Woodstock, tres días de paz y música, podréis ver a The Who, a Jimi Hendrix, a Janis Joplin y a Joe Cocker, entre otros muchos músicos. Además, se puede percibir con detalle el mágico ambiente de aquella celebración trascendental, modelo para todos los demás festivales de música (incluso los actuales) que desde entonces han sido. Desgraciadamente (o no), la versión que os ofrezco sólo está disponible en su inglés original (podréis encontrar en Youtube la película traducida aunque fragmentada en vídeos diversos).



Mayo del 68. La poesía

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Seguimos con Mayo del 89?
;)
(Ríe) creo que ya está un poco más adelante de lo que es el abuelo dinosaurio :D

Alberto San Segundo dijo...

...¡¡¡¡y esto no ha hecho más que empezar!!!! Aún queda una última entrega de Mayo del 68 (que espero poder 'colgar' mañana) y, luego, algunas series más sobre acontecimientos muy vinculados a mi infancia: verano del 42, el crack del 29, los felices 20, la guerra del 14, las pérdidas del 98... ¡y hasta la guerra de los cien años!

Y, en reserva, dos estupendos monográficos más, igualmente retrospectivos (ambos unidos significativamente a episodios de mi vida, vividos por mí con intensidad): el big bang (con textos un poco flojos, todo hay que decirlo, pero muy buena música) y la gran glaciación del pleistoceno (algo gélidas las interpretaciones, pero el conjunto literalmente desbordante).

En fin, gracias por la aportación humorística, anónimo 'emoticónico'

Anónimo dijo...

Los dinosaurios no convivieron con los hombres, ¿no habéis visto la broma de hoy de El Intermedio?

Jaja!!

Geniales los programas!!!

Alberto San Segundo dijo...

¿Cómo lo saben los de El intermedio? ¿Acaso estaban allí? ¿Nos tenían controlados a TODOS?

En fin... mi palabra contra la de ellos...