martes, 20 de septiembre de 2011


EL REY DE LA SELVA CONVOCA A SUS SÚBDITOS

La ejemplar revista malagueña Litoral, con más de ochenta años de fecunda trayectoria, ha sido -y sigue siendo- un referente esencial y una destacada fuente de inspiración en la pequeña historia de Buscando leones en las nubes. En sus páginas siempre he encontrado deslumbrantes ideas de las que me he nutrido para confeccionar algunos de los programas que han ido saliendo al aire en estos años de aventura radiofónica. Bastantes de los números monográficos de la revista han sido el desencadenante y han acabado dando lugar a las mejores de nuestras emisiones. Uno de los ejemplares publicado en el año 2005 se centraba, bajo la explícita rúbrica de Animalia, en el mundo de estos seres irracionales, tan cercanos, a menudo, y pese a nuestra ridícula soberbia, a la especie humana. Como muestra del espíritu que guía a la revista, del cuidado y rigor con el que se elabora cada nueva entrega, de la elegancia y el interés de sus propuestas, os transcribo aquí la presentación de ese número, el 240 de su larga y en ocasiones accidentada peripecia editorial (aunque resulte algo fatuo el citarse a uno mismo, os remito a mi otro blog, todosloslibrosunlibro.blogspot.com, para una mayor información sobre el apasionante pasado y la maravilla del presente de la revista Litoral):

A la manera de un álbum de cromos de nuestra infancia, de la A a la Z, desfilan por las páginas de este número de Litoral docenas y docenas de especies animales retratadas por el ojo y la palabra del hombre, convirtiendo la revista en un arca de Noé abundante en matices artísticos y poéticos.        

Desde sus orígenes, los humanos, distanciándose paulatinamente de sus hermanos los animales gracias al uso de la razón, se aplicaron en la observación y en el escudriñamiento del mundo en el que vieron la luz. La naturaleza, el cielo con sus soles y sus lunas, los mares y las tierras infinitas, la vegetación de las selvas y los seres que a su sombra nacían, crecían, se desarrollaban y morían fueron y son a lo largo de la Historia el fuego que ilumina la palabra y cualquier registro artístico de los hombres.     

En cuanto aprendieron a pensar, las cavernas se ilustraron con mágicas representaciones de bisontes o ciervos. Apenas empezaron a articular palabra, los cantos rituales sonorizaron las pisadas del oso sobre la nieve o el aullido de los lobos en la soledad de los tiempos. Seguramente, en ello les iba la subsistencia, pero también les iba la adoración por la belleza de sus compañeros de viaje en un planeta llamado Tierra. A partir de aquella noche oscura, el hombre de todas las épocas, mientras exterminaba sin piedad una especie tras otra, ha sido, sin embargo, muy sensible en el plano artístico a la vida ejemplar de las fieras. Porque el mundo del hombre no se entiende ni sería posible sin la maravillosa organización del reino animal.               

El Arte y la Literatura de todos los tiempos han reflejado con profusión la difícil existencia de esos seres que nos acompañan en el misterio de la vida. En este número de Litoral nos hacemos eco de su representación en la poesía hispana contemporánea -desde los poetas modernistas hasta hoy mismo- con aquellos ejemplos de más valor artístico, en los que los animales arrancan al escritor una mirada de emoción, de ternura, de camaradería, de misticismo, de armonía con el Cosmos... Y es también reflejo de los idénticos sentimientos que les han inspirado a grandes maestros de la pintura.

Pues bien, desde ese lejano 2005 he venido pensando en dedicar una emisión al reino animal. Y por fin, ahora (y aquí tenéis otra muestra de la lenta ‘cocción’ de muchos de los programas de Buscando leones en las nubes: ¡¡seis años de sosegada espera!!) salen al aire los dos monográficos (el emitido ayer y el del lunes próximo) aprovechando la cercanía del 4 de octubre, día mundial de los animales. En ambos casos, los textos están entresacados de la amplia muestra ofrecida por la revista malagueña: poemas de escritores españoles e hispanoamericanos que tienen a los animales como protagonistas. En la emisión de esta semana los autores de los versos leídos son Jesús Aguado, Francisco Ruiz Noguera, Miguel Hernández, Antonio Colinas, Gioconda Belli, José Santos Chocano, José Moreno Villa, Gonzalo Rojas, José Agustín Goytisolo, José Corredor-Matheos y Lorenzo Gomis, autor del muy triste y bellísimo poema final que, con un león como personaje principal, cierra esta edición (y hablo casi literalmente cuando me refiero al personaje, pues el felino de los conmovedores versos de Gomis resulta extraordinariamente humano). He querido subrayar la importante presencia del león, tan significativa -ya desde el nombre- en nuestro programa, no sólo de manera implícita en el título de esta entrada, El rey de la selva convoca a sus súbditos, sino también expresamente, con el muy atractivo montaje del artista peruano Musuk Nolte que ilustra este post.

Desde la perspectiva musical, y como es obvio teniendo en cuenta el eje temático de la emisión, os ofrezco canciones -unas cuantas con más ritmo y agitación de lo que es habitual en Buscando leones en las nubes- que hablan de animales (o al menos que contienen alguna referencia a ellos en título o letra, aunque sea una mención episódica y no sustancial en la canción; como ejemplo significativo, The year of the cat, que suena en el programa y en la que los gatos brillan por su ausencia). Sus intérpretes, Peter Gabriel, The Pretenders, Afrocubismo con Elíades Ochoa, Duran Duran, Al Stewart, Elton John, Rachel Yamagata, Paul Simon, John Hiatt, Prince y Dire Straits.

En la sección de vídeos, una de las canciones del programa, Walk like a panther, pero en una interpretación diferente: la de su autor original, Jarvis Cocker, con el grupo The All-Seeing I.



El rey de la selva convoca a sus súbditos

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente Alberto ;)

Alberto San Segundo dijo...

¿Me estás llamando animal?

Anónimo dijo...

¿Yo? ¿Llamarte animal?
Respuesta: NO
Anque creo que todos tenemos algo de animal, pero, tranquilo no es el caso :D

Beíña dijo...

Caray, Alberto, con tanta marcha has rejuvenecido al menos 10 años!!!!

Genial, como siempre. Espero que completes el Arca de Noé en el próximo!

Apertas!

Alberto San Segundo dijo...

Ufffff, menos mal... por un momento pensé que alguien había captado mi verdadera naturaleza...

Alberto San Segundo dijo...

... Y Bea... tienes razón, diez añitos menos (¿creías que sólo me interesaba la languidez?... si te contara mis muchos conciertos en Rockola...; en fin, dejémonos de batallitas de abuelete Cebolleta). Si le sumas otros diez que me quitaré en el próximo programa... ¡¡¡acabaré septiembre con 73!!!

... ¡¡¡cómo son estas jovencitas, no respetan ni el sonotone!!!...

Anónimo dijo...

Alberto, creo que diez años menos no me gustaría verte así, porque no eres tú, me gusta la naturalidad de las personas =)

Anónimo dijo...

(Se ríe)

Pero, Alberto, ¿ todavía seguimos con las batallitas del abuelo cebolleta? ¿ no era el abuelo dinosaurio? :D

Alberto San Segundo dijo...

Bueno, gracias a todos... el abuelo pleistocénico da por terminada la deriva geriátrica.

Un saludo...

Anónimo dijo...

Muy bonito el programa y original... me ha gustado mucho. La música excelente y animada (me gusta, de todas las formas las que pones de vez en cuando más lentas- no te lo creerás pero has modificado mis gustos musicales escuchándote o ¿será la edad?) Dire Strait me gusta mucho y posiblemente podría tener un hueco en tu programa número 300 (Brother in arms y alguna de las canciones de ese album tan maravilloso y que me pilló en la juventud.NO deberá faltar me imagino algo de Paulo Coelho, autor que descubrí hace algunos años y que sigo su bibliografía.
Como siempre Alberto sensacional.
Alberto:)