martes, 2 de marzo de 2021


LA HISTORIA DE CANDAULO Y SU REINA 
 
Por tercera semana consecutiva, Buscando leones en las nubes se adentra en las páginas de El paciente inglés, la soberbia novela de Michael Ondaatje, ganadora en 1992, año de su publicación, del afamado premio Man Booker, y que volvió a hacerse, en 2018, con el Golden Man Booker Prize que se otorgó entonces con ocasión del cumplimiento de los cincuenta años del galardón. El paciente inglés es también, como hemos recordado desde el inicio de la serie, el título de la película, basada en el libro, que dirigió con éxito -nueve Oscars- en 1996 Anthony Minghella. 

Encerrados en un destartalado convento de monjas en un pequeño pueblo italiano, en los días finales de la Segunda Guerra mundial, coinciden cuatro singulares personajes, el conde Almásy -el paciente inglés del título-, que convalece, al borde de la muerte, de las terribles lesiones -el rostro desfigurado, el cuerpo quemado- causadas al precipitarse su avión en llamas en las arenas del desierto libio; Hana, una joven enfermera canadiense, con una tortuosa, pese a su poca edad, existencia a sus espaldas; Caravaggio, un espía y ladrón de trayectoria vital convulsa; y Kip, un soldado sij que recala en el lugar en su tarea de artificiero, desactivando las innumerables minas que ha dejado el ejército nazi en su precipitada huida. Los recuerdos, los secretos, las ocultaciones, los fracasos, las turbulencias, los sueños, los conflictos internos de los cuatro desvalidos seres se entrecruzarán en una magistral narración, llena de emoción e intensidad, contada con una sobresaliente maestría técnica por un escritor excepcional. 

El núcleo central de libro gira sobre el pasado del conde Lázsló Almásy, que en su múltiple condición de aventurero, expedicionario, espía, profundo conocedor del desierto, infatigable buscador en él del mítico oasis de Zerzura, desarraigado y solitario, se entrega -en la febril alucinación de sus últimos días de vida, cuando la droga que mitiga sus insoportables dolores, nubla sus recuerdos- a la rememoración de sus sueños insatisfechos, de sus esperanzas frustradas, de su odio y su desesperación, de los perdidos días felices, de sus proyectos truncados, de sus heridas, del impacto de la terrible guerra en su alma sensible. 

También, y sobre todo, al recuerdo del amor, del amor exaltado que da sentido a la vida, del amor que se malogra, del imposible, del que arrasa y desarbola y destruye todo cuanto toca, de los celos y el deseo, de la pasión que ilumina un fugaz instante de la existencia y cuyo tenue y declinante fulgor, apenas un pálido y minúsculo destello, servirá para soportar levemente el dolor, la soledad, el sufrimiento, la desolación y el absurdo de sus días presentes, ya menguantes. 

Estamos en 1936. Al campamento en el desierto en el que Almásy y sus colegas de aventuras se preparan para una nueva expedición, llega Geoffrey Clifton, un aviador que se sumará como piloto, mensajero y explorador del terreno al proyecto del grupo de viajeros e investigadores. Geoffrey, sin embargo, no arriba solo, sino que lo acompaña Katharine, su mujer, con la que acaba de casarse y con la que llega en plena luna de miel. El ardiente, impetuoso, exaltado… e imposible amor que surge entre Almásy y Katharine constituye la línea central de la novela y protagoniza la emisión de hoy y la del lunes próximo, que cerrará la serie. 

En una de las primeras noches en el desierto, al calor de un fuego de campaña, Katharine contará a los amigos expedicionarios la historia del rey Candaulo y su joven esposa, un relato extraído del libro de Herodoto que Almásy lleva siempre consigo, repleto de anotaciones y recortes. Ese es el motivo principal que vincula los textos leídos en la emisión, envueltos en música de jazz de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, una banda sonora integrada en su totalidad por piezas que salpican las distintas “escenas” de novela y película y que, estoy seguro, van a entusiasmaros.

Los intérpretes de los temas radiados son Frank Sinatra, Fred Astaire, Duke Ellington, Ben Webster, Django Reinhardt y Stephane Grappelli, Felicia Sanders, Bing Crosby, Glenn Miller, Louis Armstrong, Benny Goodman, Al Bowlly con la Orquesta de Ray Noble, Nat King Cole, Ella Fitzgerald (que interpreta, de nuevo, el Cheek to cheek con el que Fred Astaire nos deleitaba al principio de la emisión) y la Shepheard´s Hotel Jazz Orchestra, que ofrece una romántica versión del clásico Where or when (que sonó también en la pieza inicial del programa, cantada por Sinatra), con un protagonismo principal en la película.

 
La historia de Candaulo y su reina

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