jueves, 2 de abril de 2009

RECOGIMIENTO Y MEDITACIÓN CUARESMALES (MÁS O MENOS)

Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa Buscando leones en las nubes interrumpe sus emisiones y quien esto escribe desaparece de la ‘vida pública’ durante casi quince días para entregarse a la austeridad cuaresmal y al ascético aislamiento del mundo. Para paliar los sin duda nocivos efectos que nuestra ausencia provocará en los más asiduos seguidores del programa os dejo hoy, como alimento espiritual (permitidme el exceso) para esta breve temporada de recogimiento y meditación, dos emisiones, las que hacían los números 99 y 101 de nuestra ya larga historia. En ambos casos se trata de programas recopilatorios nacidos bajo el influjo de la llegada y celebración de nuestro primer centenario. (No ‘cuelgo’ aquí el programa 100, configurado a partir de la presencia y las colaboraciones de amigos y seguidores de Buscando leones en las nubes, porque sus deficiencias técnicas lo hacen literalmente impresentable).

En la primera de las emisiones recogí algunos de los textos literarios y de las canciones más tristes, más delicados, más intimistas, más melancólicos de esas nuestras cien primeras ediciones. Noventa y nueve sueños algo tristes, titulé el programa -jugando con una frase de Adolfo García Ortega que yo mismo glosaba en la despedida de la emisión-, en el que se recogen canciones de Natalie Merchant, Madredeus, Air, Coleman Hawkins, Rokia Traoré, Portishead, Djavan, Ornella Vanoni, Tori Amos, Tete Montoliu y Carla Bruni. Fijaos en el no tan sorprendente hecho -interpreto que es algo más que una casualidad- de que Natalie Merchant y Madredeus aparezcan tanto en esta selección personal de los más representativos artistas de los cien primeros programas como en la que vosotros mismos habéis confeccionado (años después) para el número doscientos. Parece evidente que Buscando leones en las nubes se ha constituido ya, en efecto, en una especie de comunidad de intereses, de valores, de espíritus, de afectos… En la parte literaria los fragmentos escogidos los escribieron José María Riera de Leyva, Gustavo Martín Garzo, Benjamín Prado, Pascal Quignard, Pablo D´Ors, Antonio Muñoz Molina, Niall Williams, Ricardo Piglia, Pedro Ugarte, Irene Papas y José Luis Sampedro.

En el segundo de los programas los criterios de selección fueron otros. Ciento un atisbos de felicidad llamé a la emisión, ya que, decantándome por la versión más entusiasta y optimista de Buscando leones en las nubes, presenté algunos textos -también recogidos de entre los radiados en los primeros cien programas- levemente irónicos, con un sutil sentido del humor, que inducen a la reflexión mientras provocan una sonrisa. Textos escritos por Fulgencio Argüelles, José María Parreño, Juan Villoro, Jesús Pardo, Susana Gerte Doblón, Sergi Pàmies, Giacomo Leopardi, Justo Navarro, Marcos Ordóñez, Dulce Chacón, Julio Ramón Ribeyro y José Carlos Llop. La música que acompañó la lectura de los brevísimos fragmentos literarios, en muchos casos casi aforismos, también se caracterizó por un espíritu festivo y alegre, expansivo y feliz, y la interpretaron Fun Lovin´ Criminals, Baaba Maal, Van Morrison, Margareth Menezes, James, Lloyd Cole and the Commotions, Buena Vista Social Club, Morcheeba, Touré Kunda, Diana Krall, Bruce Springsteen y Marisa Monte con Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown en el proyecto Tribalistas.

Os dejo un par de vídeos, uno por programa, con dos canciones representativas, en cierto modo, de la esencia de cada uno de ellos. En el primero, que corresponde al Buscando leones en las nubes más triste, la excepcional Beth Gibbons, al frente de Portishead, interpreta en directo Sour times, una de las muchísimas maravillas del álbum Dummy, una auténtica obra maestra del grupo de Brístol. En el segundo, que ilustra el Buscando leones en las nubes más efervescente y eufórico, dos manifestaciones (en realidad se trata de dos vídeos) del Já sei namorar de Tribalistas: una popular y callejera, muy entrañable, en la que ciudadanos anónimos cantan y bailan esta especie de himno que celebra la vida, el amor, la gente, al lado de Marisa Monte, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes; y otra, grabada en estudio, en la que los protagonistas son sólo los tres artistas brasileños.

Desde el riguroso desierto (ved fotografía; es verdad que el árido espacio, cruel e interminable, excesivo, áspero, polvoriento e inhóspito, no sale muy bien reflejado en la foto, pero a pesar de ello podéis imaginar sin dificultad la tierra sedienta, los raquíticos tallos de algunas pobres plantas mortecinas y secas, las nubes de arena ardiente, el horizonte infinito y desesperanzador), desde el severo retiro espiritual al que ya estaré llegando, pesaroso, cuando leáis estas líneas, y en el que no me cabrá otra que entregarme a los más despiadados ejercicios posibles de frugal contemplación, desde esta mi transitoria (y ejemplar) condición de anacoreta, apenas cubierto por un sucinto taparrabos (no tan sucinto: ha de tapar mis vergüenzas AL COMPLETO, pero, claro, no procede el que uno se vanaglorie en un espacio público como es el blog, en fin…) y alimentándome exclusivamente de langostas (como corresponde a un ermitaño), os deseo -a vosotros, seres afortunados que podéis sumergiros en los placeres del mundo y, ¡ay!, de la carne- unas muy felices vacaciones. Yo, entretanto, tristemente oraré en expiación por mis lamentables pecados.

(Noto ya, sufriente, cómo el inclemente sol quema mi piel, cómo me hundo en aguas transparentes y cálidas -espejismos atroces, comunes entre eremitas-, cómo la enjuta y desagradable carne de las langostas se aproxima a mi boca, cómo odaliscas de piel de ébano, con cuerpos perfectos -para hacer más exigente la tentación, más valiosa mi renuncia-, tenuemente velados por vaporosas gasas, perturban en sueños -¿en sueños?- mis propósitos de purificación… ¡¡¡y vosotros, mientras tanto, disfrutando con ‘mis’ misceláneas!!!... ¡¡¡cuán injusta es la vida!!!).










Noventa y nueve sueños algo tristes


Ciento un atisbos de felicidad

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ay, mísero de ti, ay infelice!
Apurar cielos pretendes...
Mortificándote sobre arenas ardientes...

(se hará un exhaustivo recuento melanocitario a la vuelta)

Anónimo dijo...

Descansa, descansa que nos dejas programas, pero con el compromiso de una superación continua en cada uno de los programas. Piensa, piensa como nos vas a sorprender en tercer trimestre jejejejeje

Ansío el encuentro

Anónimo dijo...

Te he imaginado junto a esa palmera en "taparrabos" con libreta en mano anotando frases,reteniendo imágenes, escuchando temas nuevos !Ja, qué vidorra!......Aquí, por el contrario,nos hemos dado a la saineta, al frío y al recogimiento más penitente ¿querrás resarcirnos de tanta austeridad?
!!Bienvenido al tajo!! . María

Anónimo dijo...

Fe de erratas:
Sainetas,o sea, Saetas

Anónimo dijo...

Yo como tú, María. Aunque no me he imaginado a Alberto... He imaginado un cuerpazo de ébano que podía traernos...jajaja!!!

Anónimo dijo...

Esto está desvariando ehhhh. Taparrabos, cuerpazo de ébano... uffff. Menos mal que las vacaciones han sido cortas... menudo posverano nos espera..
Pero hasta entonces, vivamos momento presente y sigamos disfrutando de "...los leones..."

Ansío el encuentro

Anónimo dijo...

Susana Gerte???