martes, 18 de mayo de 2010


ANDRÉS TRAPIELLO. QUIZÁ YA SÓLO SEA LO SOÑADO

Mis muchas exigencias profesionales me impiden dejaros hoy una entrada bien nutrida (del estilo de las acostumbradas aquí, y cuya lectura os saltáis habitualmente entre refunfuños por la insoportable pesadez de su autor). Os diré tan sólo, por lo tanto, para presentar la emisión de esta semana, que ella constituye la continuación de la de hace siete días. De nuevo, pues, Andrés Trapiello en Buscando leones en las nubes aunque en esta ocasión es su vertiente poética (explícitamente poética, diría, en tanto lo lírico impregna toda su obra, sea cual sea el género en el que se desenvuelva) la que protagoniza el programa. Os ofrezco una docena de bellísimos poemas de Andrés Trapiello, poemas, como todos los suyos, llenos de emoción, clásicos, sencillos, elegíacos, intimistas, modestos pero intensos, recogidos y tranquilos, poemas con un tono un algo antiguo, con la ligera tristeza que siempre aporta la pátina del tiempo, poemas que hablan de las estaciones y del paso de los años, de flores y de pájaros, de la yedra y las encinas, de las estrellas, del amor sosegado, del sueño y de la muerte, de la amistad, de la melancolía, de la vida.

Para acompañar la lectura de los poemas he vuelto a insistir en música interpretada por mujeres, con la intención de crear una atmósfera placenteramente femenina en la emisión. Y así, han sonado algunas preciosas canciones en las voces de Sade, Cortney Tidwell, Sophie Zelmani, Patty Griffin, Dianne Reeves, Kathryn Williams con Neill MacColl, Melody Gardot, Ida Sand, Sara Tavares, Leonor Watling al frente de Marlango, Skye Edwards y Sally Doherty.

En el apartado final dedicado a los vídeos, apoteosis sadiana. Siete actuaciones en directo grabadas entre 1984 y 2001, algunas de sus mejores canciones. No he podido encontrar ninguna muestra de su impresionante último disco, el excepcional Soldier of love, más allá de su primer sencillo, del mismo título, que no es, para mi gusto, su mejor pieza y con la que, sin embargo, cerramos la sección. Dejadme deciros para terminar que Sade es una de las cantantes que más me han gustado desde siempre. Recuerdo (intuyo vuestra queja, lo sé, veis avecinarse una batallita más del abuelo Cebolleta) un viaje de miles de horas en un incomodísimo tren (era 1984 o 1985, quizá 1986, no recuerdo con exactitud) para llegar a Barcelona a un concierto increíble de la diosa (exagerando) en una discoteca entonces de moda. ¡¡Cuánto tiempo ha pasado!! ¡¡Qué mayor es ya uno!!




Andrés Trapiello. Quizá ya sólo sea lo soñado

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Adoro la poesía, el "gustazo de gustar cada verso". Genial el programa que aún no he acabado de escuchar. Pero entro aquí y escribo que nada más leer la entrada y escuchar un rato, me han venido a la mente los poemas de Basilio Sánchez de "Las estaciones lentas". Dice la contraportada que en él "continúa el proceso de indagación en lo personal" (su esfera personal) pero bueno nos hace continuar a cualquier lector (al menos a mí).
"Soy el hombre que usa
para los pensamientos compartidos
las palabras de la privacidad,
alguien atemperado por la noche
que ha elegido lasombra de una nube
o la sombra de un árbol para reconciliarse con los suyos.
(...)

"Nadie renuncia nunca a su universo
al eco sucesivo de sus constelaciones
(...)
Nadie guarda mi fuego sino yo".

Bueno que estamos con Trapiello en tu voz. Disculpas por el impulso.

Saludos

Alberto San Segundo dijo...

Gracias por tu intervención y por tu valoración del programa, anónimo comentarista. Gracias también por los versos aportados. Gracias, en definitiva, por dejarte llevar por tan estupendo impulso.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hermosísimo programa (no sé por qué pero me hace recordar a Pessoa). Sin duda habrá que leer más a Trapiello.
Como siempre ha sido un placer.María

Alberto San Segundo dijo...

Gracias (como siempre), María. A mí también me gustan mucho los versos de Trapiello, y alguno de sus poemas, por ejemplo 'Lluevo', sí que me recuerda un poquito a Pessoa (no sé si conoces 'Lluvia oblicua'; habrá, casi seguro, un programa monográfico dedicado a él el curso próximo).

Un saludo y hasta tu siguiente comparecencia aquí que esperemos sea pronto.

Anónimo dijo...

Sueño valseado(Silvio Rodriguez)

Una vez me entretuve con un sueño,
lo tomé, lo solté, le di tres vueltas,
lo aprendí, me lo puse, fui su dueño
y pensé que era cosa ya resuelta
Y soñando que un sueño era mi traje
pretendí la canción, la poesía,
y aquel sueño aprendió todo el mundo de mí
(e iba yo sin saber que él sabía)

Y así fui por tierra, por los mares,
por los cielos, las noches y los días,
los amores, los templos y los bares,
así fui con mi sueño que sabía
Y aquel sueño que yo soñaba puesto
comenzó a soñar que el me soñaba,
y un buen día aprendí todo el mundo de él,
y ahora somos pareja de sala, e inventamos un vals
que bailamos para soñar

Sueño que bailó un vals
y el vals soñando
que con su hombre
bailando va
Sueño y soy sueño: soy un vals
que viene y va,
que viene y va,
que viene y va.

Os dejo un enlace para que disfruteis también de la música.Espero que lo disfruteis.
http://www.youtube.com/watch?v=v15SKMGxy7I
Un saludo.Marga

Alberto San Segundo dijo...

Preciosa, como siempre, la letra de Silvio Rodríguez. Gracias, Marga