martes, 21 de diciembre de 2010


ABBEY LINCOLN

La entrada del blog correspondiente a esta semana, la última del trimestre, repleta para mí de obligaciones, será por ello escueta y breve. Una brevedad que, sinceramente, no merece la protagonista de nuestro programa de ayer, la magnífica Abbey Lincoln, fallecida hace unos meses y a la que hemos homenajeado en esta edición monográfica de Buscando leones en las nubes. A cambio, intentaré compensar lo exiguo de mi presentación de hoy con hasta cuatro enlaces a otras tantas interesantes páginas repletas de informaciones sobre la vida y la música de la genial intérprete.

Abbey Lincoln murió el 14 de agosto de 2010, a los ochenta años, en Manhattan, en donde llevaba tres años esperando la muerte tras una operación a corazón abierto que había sufrido en 2007. Por lo que a mí respecta, soy consciente de que nunca volveré a cantar, le había confesado a Chema García Martínez, el crítico de El País, en la que quizá fue su última entrevista a los pocos días de ser dada de alta tras la intervención quirúrgica.

La cantante de Chicago nos dejó tras una amplísima trayectoria de más de sesenta años sobre los escenarios y con un inmenso legado discográfico (os recomiendo Abbey is blue, Straight ahead, A turtle’s dream y, sobre todo, el último publicado, Abbey sings Abbey, del cual, como habréis podido comprobar tantas veces nuestros oyentes más asiduos, han aparecido bastantes interpretaciones a los largo de la modesta historia del programa). Su voz, profunda, intensa, introspectiva, potente, grave, íntima, recrea en esta edición especial de Buscando leones en las nubes con la que despedimos las emisiones oficiales (habrá una sorpresa ‘extraoficial’ la semana próxima) algunas de sus piezas más destacadas: Blue monk, Throw it away, Brother can you spare a dime, Bird alone, Time after time, The world is falling down, Down here below, Love has gone away, The music is the magic y And it’s supposed to be love.

Entre ellas han aparecido algunas breves reflexiones sobre el jazz, sentencias rotundas, casi aforismos, iluminadores pensamientos debidos a muy notables y conocidos músicos, clásicos todos de este género, que de esta manera se suman en el programa a la celebración del genio de Abbey Lincoln: Louis Armstrong, Chet Baker, Charlie Parker, Duke Ellington, Boris Vian, Count Basie, B. B. King, Miles Davis, Thelonius Monk y el inspirado y siempre imprevisible personaje de El perseguidor, el relato de Julio Cortázar que tiene al saxofonista Charlie Parker como referente último y del que se ofrece un significativo fragmento a modo de cierre.

Y, por supuesto, no podían faltar algunos estupendos vídeos de distintas épocas de carrera de la cantante. En primer lugar, jovencísima, con sólo veintiséis años, en 1956, cantando You came along from St. Louis. Luego Freedom day, con el que fue su marido, el batería Max Roach. A continuación, ya más recientemente, en 1999, la excepcional And it’s supposed to be love, que se disfruta pese a las deficiencias técnicas. Y acabamos con una larga grabación en el festival de jazz de Marciac en la que podemos escucharla interpretando Down here below y Bird alone.

¡Feliz Navidad a todos!




Abbey Lincoln

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No se si usaré el internet en estos días, por ello Alberto, te felicito la Navidad y el año 2011 que esperemos que sea muy agradable y que sigamos al pie del cañón como se suele decir.
Gracias siempre por estar ahí.

Fely dijo...

Hola! Soy recien llegada al blog.
Me agrada el personal modo de tratar los temas y sobre todo esa selección musical exquisita, que seduce y de la que soy ignorante en altisimo porcentaje.
Me colare a menudo para conocer “otros mundos””otras gentes”. Gracias por mostrarmelos.
Y espero que el jazz no desaparezca
pero me temo que quede relegado a esporádicos compositores, pocos interpretes, y extraños oyentes...o tal vez es así ya?.
Al son cadencioso de la voz de Abbey Lincoln mi cuerpo se balanceaba como autómata...ummmm
Felices Fiestas

Alberto San Segundo dijo...

Gracias una vez más por participar aquí, incluso en Navidad.

¡¡Bienvenida, Fely!! Espero que tengas más ocasiones de disfrutar del programa(con o sin jazz).