martes, 15 de diciembre de 2015


 SIMON LEYS. EL SONIDO DE LA LLUVIA
 
Esta semana Buscando leones en las nubes cierra su serie de cuatro emisiones dedicadas a Simon Leys con una segunda entrega centrada en Ideas ajenas, un librito muy interesante en el que el escritor belga recopila infinidad de citas, pensamientos y reflexiones de más de dos centenares de autores diversos que él mismo fue recogiendo de su lecturas a lo largo de los años. Sobre este libro y sobre otros de nuestro invitado de esta noche tendréis a partir de la semana próxima un amplio comentario en todosloslibrosunlibro.blogspot.com, el blog de mi otro espacio en Radio Universidad.
 
Con su profundidad y su extraordinaria capacidad de sugestión, los textos que os leeré aparecerán arropados por canciones que, como de costumbre, contribuyen a crear esa atmósfera plácida y delicada, sosegada e intimista que, pienso, es nuestra principal seña de identidad.
 
Los autores de los pensamientos seleccionados en este último programa del ciclo han sido Jean Paulhan, León Tolstói, Henri Bergson, Michel de Montaigne, Charles Baudelaire, John Ruskin, Sima Quin, Jules Supervielle, Oscar Wilde, Joseph Conrad, C.S. Lewis (cuyo texto os dejo también aquí como cierre a esta presentación), William Faulkner y Jiang Jie.
 
Entre ellos han sonado las canciones de Will Stratton, Anjani, Jimmy Witherspoon, Zee Avi, Jesse Harris, Jill Barber, José James, Laura Marling, Lloyd Cole, Mina, Sufjan Stevens, Bebel Gilberto y Cécile McLorin Salvant.
 
 
La literatura ensancha nuestro ser al permitirnos experiencias que no nos pertenecen. Pueden ser hermosas, terribles, sobrecogedoras, estimulantes, patéticas, cómicas o simplemente atractivas. La literatura da cabida a todas ellas. Quienes hemos sido verdaderos lectores toda la vida no solemos darnos cuenta de la enorme extensión de nuestro ser que le debemos a los autores. Cuando mejor nos percatamos de ello es al hablar con un amigo que no lee. Puede que esté lleno de bondad y sentido común, pero vive en un mundo minúsculo en el que nosotros nos asfixiaríamos. El hombre que se conforma con ser él mismo y, por tanto, con un ser reducido, se halla en una cárcel. Mis ojos no me bastan. Ni siquiera me bastan los ojos de toda la humanidad. Lamento que los animales no puedan escribir libros. Me encantaría aprender cómo serían las cosas para un ratón o una abeja, y más aún poder percibir el mundo olfativo de un perro, cargado de información y emoción. Al leer buena literatura me convierto en un millar de hombres y sigo siendo yo mismo. Como el cielo nocturno del poema griego, veo con miles de ojos, pero sigo siendo yo quien ve. Entonces, como en una oración, trasciendo el amor en acción moral y en conocimiento, y al hacerlo es cuando realmente soy yo mismo.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya que el programa va de lluvia... os dejo este clásico...
https:ube.com/watch?v=4wK//www.youtB2G6DQYc

Hasta la semana que viene.

Alberto:)

Anónimo dijo...

Leys siempre me ha parecido maravilloso. Felicito al creador de este Blog por incluirlo aquí.

Anónimo dijo...

La literatura...de la locura a lo verosímil...

Y estaba yo pensando en una canción de mi amiga del barrio en Madrid, Christina Rosenvigne, que habla del mito de Narciso y Eco, Metamorfosis de Ovidio...

Aunque es una canción que igual se sale de la dinámica del blog, y pueda ser para personas "dispersas"

https://www.youtube.com/watch?v=bT7csk7YTFI







Alberto San Segundo dijo...

La literatura, las canciones bonitas, los mitos, la locura, la dispersión... Todo vale en este blog que, precisamente, carece de "dinámica"...

Gracias

Alberto San Segundo dijo...

... Y sí, Leys es muy interesante... ¡Disfrutémoslo!