martes, 18 de febrero de 2020


COMO LOS HURACANES 

Esta noche cerramos la breve serie de tres programas que estamos dedicando al cine, con ocasión de la entrega, a lo largo estas semanas de enero y febrero, de los principales galardones cinematográficos del mundo. Para ello, nos hemos centrado en un espléndido libro, El cine habla. Las mejores frases de cine, debido a la incansable labor de Bienvenido Llopis, que durante cinco años ha recopilado casi mil quinientas frases entresacadas de otras tantas películas, pues su rigor, su erudición y su afán por la exhaustividad le han llevado a no repetir título, y en las que descuella todo el ingenio, la sensibilidad, la inteligencia y la profundidad de los guionistas de cine, ese casi siempre anónimo y a menudo desconocido oficio, indispensable, no obstante, en el encanto, la fascinación y el interés que despiertan las películas. 

En las dos ediciones anteriores del ciclo seleccioné para vosotros citas del libro de Llopis unidas por sendos ejes temáticos, siendo las reflexiones que podríamos llamar generales, abstractas o filosóficas las que protagonizaron el primero de los espacios, y girando el de la semana pasada en el tema del amor, en su vertiente más romántica y sentimental, más típicamente hollywoodiense. Hoy vamos a adentrarnos abiertamente en el terreno de la incorrección política con citas relativas a la “guerra de los sexos”, acerados comentarios, llenos de ironía, mordacidad y maledicencia, sobre las relaciones entre hombres y mujeres, la mayor parte de los cuales inciden en una visión, ciertamente trasnochada, de los rituales del amor, una perspectiva, estereotipada y cínica, aunque muy divertida si se examina en su contexto temporal, que considera al matrimonio y al afán de las mujeres por atrapar en sus redes a los indefensos hombres como el principal obstáculo para esa felicidad masculina, sepultada, muy a su pesar, en la pavorosa cárcel de la vida conyugal. 

Las películas en las que aparecen los muy agudos textos son El caballero del Oeste (1945), de Stuart Heisler; Deseos humanos (1954), dirigida por Fritz Lang; Dos en la carretera (1967), el gran clásico de Stanley Donen; Mares de China (1935), otro título legendario, de Tay Garnett; Los inconquistables (1947), bajo la dirección de Cecil B. de Mille; Indiscreta (1958), también de Stanley Donen; Madame Bovary (1949), la versión que hizo Vincente Minelli de la obra maestra de Flaubert; El mayor y la menor (1942), dirigida por Billy Wilder; otro título mítico, Mujeres (1939), de George Cukor; La pícara soltera (1964), a cargo de Richard Quine; El precio de una mujer (1930), de Paul L. Stein; 500 millas (1969), con la dirección de James Goldstone; El señor Skeffington (1944), de Vincent Sherman; Slightly french (1949), del gran director del melodrama, Douglas Sirk; y Traffic (2000), que dirigió Steven Soderbergh. 

El carácter más ligero de las citas, su indiscutible humor, me permiten también rebajar la “intensidad” de las canciones seleccionadas, que forman parte, todas ellas, de la banda sonora de diversas películas, pero que, a diferencia de las radiadas en anteriores emisiones, no rezuman melancolía y emotiva sensibilidad, siendo por el contrario más vivas y alegres, más frescas y optimistas. En su mayor parte son también grandes éxitos del pop de las últimas décadas, como puede deducirse del nombre de sus intérpretes: Talking Heads, Eurythmics, Jewel, Simple Minds, The Stranglers, Sixpence none the richer, R.E.M, U2, The Jam, The Commitments, Credence Clearwater Revival, T. Rex, David Bowie, Phil Collins y Dire Straits. 

Los filmes en los que aparecen son Wall Street (1987), dirigida por Oliver Stone; Un papá genial (1999), de Dennis Dugan; Sweet Home Alabama (2002), de Andy Tennant; El Club de los cinco (1985), de John Hughes; Snatch: cerdos y diamantes (2000), la obra más destacada de Guy Ritchie; Alguien como tú (1999), de Robert Iscove; Independence Day (1996), con la dirección de Roland Emmerich; El sabor de la infidelidad (1989), de Joel Schumacher; Billy Elliot (2000) el título ya clásico de Stephen Daldry; The Commitments (1991), la estupenda película musical de Alan Parker; Un hombre lobo americano en Londres (1981), cinta de culto dirigida por John Landis; Frankie & Alice (2010), de Geoffrey Sax; Life aquatic (2004), dirigida por Wes Anderson; Pride (2014), del director Matthew Warchus; y Lucas (1986), de David Setzer.

Yvette, un cuadro de Auguste Chaubaud, presente en la exposición Perversidad. Mujeres fatales en el arte moderno, clausurada el pasado septiembre en el Museo Thyssen de Málaga, complementa, muy oportunamente, este comentario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy entretenido el programa de esta semana. Madre mía que frasecitas que hacían que me sobresaltase de la silla... Menos mal que está todo muy justificado en la introducción y en la despedida. He disfrutado muchísimo con las canciones, en concreto con Dire Strait. Enhorabuena de nuevo, gracias por los momentos que nos haces pasar con tus programas. Particularmente no los escucho una vez a la semana,sino varias veces a lo largo de la semana hasta que aparece el nuevo. Mucho ÁNIMO.
Alberto:)