martes, 13 de enero de 2009

LA POESÍA DE LA EXPERIENCIA

La primera emisión del año 2009 (la primera ‘en directo’, descontando los programas pasados que he ido ofreciendo en vacaciones) se adentra en el terreno de la poesía. En ella se leen poemas entresacados de un libro titulado Poesía de la experiencia que es una antología de poetas pertenecientes a esta polémica tendencia literaria, seleccionados, analizados y explicados con precisión y rigor, en un clarificador estudio introductorio, por Araceli Iravedra. El libro lo publicó la Editorial Visor en el pasado 2007.

La poesía de la experiencia surge en los años ochenta como reacción, en parte, a un cierto ‘culturalismo’, a la estética decadente y algo elitista de la poesía inmediatamente anterior, la llamada generación de los novísimos, que una década antes había constituido el paradigma, el referente ortodoxo de la vanguardia poética en nuestro país. Frente a los excesos de la poesía culta -tantas veces ininteligible para el lector medio-, frente a su exhibicionismo verbal, a las casi siempre gélidas referencias artísticas, a las muy oscuras citas literarias sólo degustables por iniciados, la poesía de la experiencia propone un modelo poético más realista, más cercano a las preocupaciones, y sobre todo a los modos de expresión, del ciudadano corriente, del ser humano que se preocupa por el sentido de su vida, que se interroga, que busca respuestas a las intemporales grandes cuestiones de la existencia y que busca por ello en la poesía identificación, complicidad, reconocimiento, pero también auxilio y ayuda; un lector que quiere entender, que quiere sentirse concernido, que quiere compartir, que desea leer palabras cómplices, palabras amigas, palabras en las que encuentre ecos de sus anhelos más auténticos, de sus íntimas penalidades, de sus deseos, de sus arrebatos, de sus perplejidades, de sus fracasos cotidianos, de sus expectativas siempre insatisfechas, de sus sueños imposibles, de sus esperanzas, de su confusión.

Y los rasgos principales de este movimiento poético que hoy os presento, la poesía de la experiencia, coinciden en este planteamiento más sencillo, más austero si se quiere, más modesto, pero igualmente ejemplar, de la poesía: ‘aspirar a la inteligibilidad de la construcción verbal’, ‘narrar, contar con palabras que signifiquen', ‘relatar subjetivamente la experiencia vital’, ‘escribir desde la propia intimidad’, ‘partir de la biografía personal’, ‘situar el poema en el escenario habitual de la vida urbana de nuestros días, la ciudad opresiva, deshumanizada y anónima, desoladora e inhóspita’, ‘recoger y valorar la tradición, aunque filtrada por el escepticismo, el descreimiento, el distanciamiento agnóstico del hombre moderno’, ‘no desdeñar el coloquialismo ni la ironía ni el humor’, ‘buscar, sin concesiones fáciles, sin engañosas condescendencias, el encuentro con el lector’, en suma ‘tocar la realidad’, aunque parece evidente que no resulta demasiado fiable un término como éste, porque, ¿cómo ponernos de acuerdo en qué es la realidad? De entre los infinitos poetas, yo prefiero, escribe Carlos Marzal, uno de los poetas antologados, a aquéllos que construyen con emoción su obra, y hacen del arte vida. De los demás descreo. Hacer del arte vida, dice Marzal; hacer de la vida arte, en mi apostilla personal: he ahí un par de emblemas de la poesía de la experiencia, unos lemas, podríamos decir, en los que se condensan de manera ejemplar los principios definitorios de esta corriente poética. La presente edición de Buscando leones en las nubes dedicada a la Poesía de la experiencia ofrece poemas de algunos de los más destacados exponentes de este movimiento: Álvaro Salvador, Jon Juaristi, Ángeles Mora, Fernando Beltrán, Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes, Benjamín Prado, el propio Carlos Marzal y Vicente Gallego.

Y para recrear el ambiente íntimo de los poemas aparecen como de costumbre estupendas canciones; canciones algo tristes, muy tranquilas, conmovedoras y preciosas, interpretadas por Emiliana Torrini, Till Bronner con Melody Gardot, Aline de Lima, Chiwoniso, Antony and The Johnsons, Astrud Gilberto con Stan Getz y Joâo Gilberto, Chris Garneau, Lambchop y Emmylou Harris.

Os dejo tres vídeos (le he cogido gusto y ya se ha convertido en una costumbre de la que difícilmente puedo prescindir, ésta de mostrar imágenes complementarias al programa) de algunos de los músicos que aparecen en la emisión. De Emiliana Torrini, una de sus mejores canciones que sonó hace años en Buscando leones en las nubes. De la americano-zimbabwense Chiwoniso, un sorprendente dúo con… ¡¡Kris Kristofferson!!. Por último, de la reciente revelación Chris Garneau, una muy particular versión del Between the bars que se escucha en el programa.

En un aparte os planteo un juego al que quiero invitaros a participar y al que me gustaría que efectivamente os sumaseis. El lunes 16 de marzo saldrá al aire, si todo transcurre con normalidad, el que será el programa número 200 de Buscando leones en las nubes (lo sé: décima temporada y sólo doscientos programas… escaso bagaje, es cierto. Pero Radio Universidad ha tenido muchos problemas a lo largo de todos estos años y no siempre hemos emitido con la regularidad que hubiéramos deseado). En fin, hayamos sido cicateros o fecundos en nuestra producción… ¿querréis colaborar en esa emisión bicentenaria? Mi propósito es que los fragmentos literarios y las canciones que se emitan en esa edición especial conmemorativa sean escogidos por vosotros, los lectores de este blog. Para ello, los que estéis interesados podéis mandar los textos que os parezcan atractivos y oportunos (de acuerdo con el estilo del programa, aunque podéis traicionarlo, si no hay más remedio), con mención de sus autores, así como las referencias de las piezas musicales que os gusten y que queráis que suenen esa noche, a buscandoleonesenlasnubes@gmail.com. De entre todos ellos (si vuestra participación proporciona un número suficiente) escogeré los que más me atraigan (respetando la literalidad de vuestras sugerencias o alterándola ligeramente, manteniendo el juego texto/canción que propongáis o mezclando citas literarias y músicas en otro orden…) y con ellos confeccionaremos la emisión (con mención expresa en los créditos del programa de los responsables de la selección; para ello, en el envío, deberéis desvelar vuestra identidad; en caso contrario, se os citará como anónimos). Por cierto, prefiero que vuestras propuestas las hagáis llegar a la dirección de correo de Buscando leones en las nubes; de plantearlas aquí, en el blog, se perdería parte de la emoción, de la sorpresa en la que todo programa consiste. Espero que os animéis.









Poesía de la experiencia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro, me alegro profundamente,de esta propuesta ,¿podremos ver el "espíritu" de los buscandoleones?,estoy convencida.
Nos pondremos a ello.
!!Por favor no defraudemos a quien nos ofrece esta oportunidad!,!Ese gesto es de agradecer.
Bienvenida, Alberto.

Alberto San Segundo dijo...

Hola María
Aparezco aquí con retraso, pero quería dejar constancia en el blog de mi agradecimiento por tu animoso llamamiento a la participación.
Gracias de nuevo y ¡¡arriba ese espíritu!!...
Un abrazo