martes, 24 de julio de 2012


ROLLING DEL AMOR HERMOSO

Esta semana os ofrezco la cuarta edición de nuestra serie de homenaje a los Rolling Stones, que en abril cumplieron los cincuenta años del inicio de su muy lograda existencia. Además, volveremos, por segunda ocasión consecutiva, a centrarnos en otra efeméride, la celebración de los treinta años del concierto que el grupo dio, el 7 de julio de 1982, en el Estadio Vicente Calderón de Madrid y que por sus muy especiales circunstancias ha quedado grabado en la mente de todos los que, como yo mismo, tuvieron la suerte de asistir enfervorizados a aquella colosal ceremonia de iniciación colectiva. El entusiasmo con el que analizo mis recuerdos de hace tres décadas, la dimensión legendaria que atribuyo a aquel acto de proporciones casi fundacionales (pues en él, de manera metafórica, puede cifrarse -ni más ni menos- el paso a mi vida adulta, la evolución de nuestro sistema político a la democracia consolidada, la llegada de todo un país a la modernidad soñada) se ve refrenado por el tono desmitificador, por la pluma ácida, por escepticismo algo cínico de Manuel Vicent, que en un artículo publicado en El País tres días después del evento, y con el que he conformado la parte literaria del programa, describe, en un territorio a caballo del reportaje periodístico y la ficción narrativa, el intenso, emotivo y apasionante acontecimiento. Bajo el título Rolling del amor hermoso sus mordaces comentarios suenan entre once de las canciones interpretadas en el concierto, que junto a las trece que emitimos hace siete días os permitirán completar la banda sonora íntegra de aquella actuación memorable. Una fotografía del concierto publicada en el diario ABC ilustra hoy esta entrada.

Os dejo también aquí el enlace a la página dedicada a los Rolling Stones en Radio Televisión Española. En ella, entre decenas de informaciones interesantes sobre el grupo, casi todas con su correspondiente y excepcional soporte de imagen o sonido, sobresale la ya legendaria y en alguno de sus fragmentos absolutamente surrealista entrevista que la periodista (admitiremos el término con una cierta renuencia) Pilar Trenas (lamentablemente fallecida en 1996) realizó a Mick Jagger cinco años después de su presencia en España en el concierto que ahora celebramos. Pese a la incompetencia de la entrevistadora, pese a su radical desconocimiento de los aspectos más relevantes del grupo, y, sobre todo, pese a su patente falta de sintonía con el muy “vivido” Mick Jagger, se trata de un documento extraordinario e inusual, pues no se sabe cómo la no especialmente idónea, aunque sin duda muy bien intencionada Pilar Trenas, pudo acceder a unos treinta minutos de encuentro cara a cara con el mito. Intercalado entre el ¿diálogo? de la bella y la bestia (no me queda muy claro quién desempeñaba cada uno de los roles respectivos), aparece un breve reportaje sobre la historia y la influencia del grupo.

Para integrar la sección de vídeos he buscado, en su metraje íntegro, la magnífica y muy recomendable película Let’s spend the night together, dirigida en 1982 por Hal Ashby, que filmó la gira mundial de los Rolling Stones en la que se inscribe la actuación madrileña. Os la dejo aquí a través del sistema embedr que tantas dificultades (formales, estéticas, de fondo) me ha planteado últimamente. Espero que podáis verla sin problemas (sin demasiados problemas, ya he comprobado que la presencia aquí de los vídeos es accidentada y fugaz, siempre acaban eliminados por alguna fuerza incógnita), pues es espléndida. Por cierto, tampoco hoy podía dejar pasar la ocasión para regodearme en la nostalgia. Vi la película en Salamanca, en un cine -el España, creo que así se llamaba- que ya no existe, con una juventud -la mía- que ya no existe, en una sociedad -la española de 1982 o 1983- que ya no existe, y con un amigo, el querido Javier, que desde hace más de veinte años ya no sé si existe, aunque espero que siga vivo y coleando -siempre coleó mucho- en algún rincón de este mundo. Este programa va por ti, Javierito, que si lees esto no podrás dejar de sonreír al recordar tantas cosas... por ejemplo -y por centrarme sólo en la música- los viajes desde Salamanca, en tu destartalado 850 amarillo, a infinidad de conciertos en el Rock-Ola.

Rolling del amor hermoso

1 comentario:

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

¿qué quien desempeñaba el papel de la bella y quién la bestia? por la comodidad de los pies... pero por las escamas plateadas... Profundo respeto en cualquier caso a los dos pero esa entrevista no le salió muy allá, nó... (RIP para Pilar Trenas)