martes, 12 de noviembre de 2013


MIQUEL MARTÍ I POL. I RECORDAR NO ÉS VIURE

Bienvenidos a una muy sosegada, melancólica, dulce e intimista edición de Buscando leones en las nubes que homenajea a un poeta excelente, Miquel Martí i Pol, que falleció el 11 de noviembre de hace diez años, en 2003. Poeta “oficial” de Cataluña, omnipresente en casi cualquier manifestación cultural de aquella comunidad autónoma, amigo y referente vital de personajes de tan amplia dimensión pública como Lluis Llach o Pep Guardiola, Martí i Pol no es, en cambio, un autor demasiado conocido en el resto de España en donde, que yo sepa, sólo hay dos libros suyos de poemas vertidos al castellano, Después de todo, editado en DVD Poesía en 2002, y el muy reciente Un día cualquiera, una antología de treinta de sus mejores poemas publicada este mismo año por la editorial Nørdica en una espléndida edición bilingüe con traducción de Adolfo García Ortega y estupendas ilustraciones de Pep Montserrat. Para un mayor conocimiento de la obra del poeta catalán os transcribo, al final de esta entrada, el contenido íntegro de un esclarecedor artículo divulgativo publicado por Pere Farrés en Lletra.com, la revista virtual de Literatura catalana de la Universitat Oberta de Cataluña.
 
Pese a que hay infinidad de recreaciones musicales de los versos del poeta en las voces de muchos de los principales cantantes catalanes, entre los que destaca de manera notoria el citado Lluis Llach, he preferido completar el programa con una docena de canciones, muchas grandes clásicos de la canción en catalán, que no están vinculadas a la obra de Marti i Pol. Se trata de piezas de estilos distintos, interpretadas por músicos de generaciones también diversas, con temáticas variadas aunque girando, la mayor parte, de un modo u otro, en torno al tema del amor, sujeto principal, igualmente, de la mayoría de los poemas que suenan en la emisión. Son, en cualquier caso, canciones que a mí me entusiasman, siendo éste, el del gusto personal, el criterio último de selección de todas ellas, aunque también me ha movido, pese al carácter muy personal y subjetivo de mis elecciones, el ofreceros temas con un cierto valor representativo del panorama de la música de Cataluña en los últimos cuarenta años. Así, en el programa podéis escuchar a Sau (cuyo himno, Boig per tu, protagoniza el vídeo de esta semana, en una grabación, de deficiente sonido, de 1991), Joan Manuel Serrat, Sopa de Cabra, Lídia Pujol, Jaume Sisa, Marina Rossell, Sangtraït, Gossos con Macaco, Manel, Blaumut, Lluis Llach, Quimi Portet y Silvia Pérez Cruz, que hace una delicada versión de un poema de otra esencial escritora catalana, Maria-Mercè Marçal.


Postdata: Haciendo amigos (para una polémica no buscada pero que imagino inevitable, en relación a la condición de Martí i Pol como símbolo poético del catalanismo oficial):

En estos días aciagos de nacionalismo furibundo y reductor, sospechosamente unánime y sin embargo errado, vigente de una manera inexplicable en el día a día pese a su carácter ridículamente decimonónico, anacrónico (genial, como siempre, la viñeta de El Roto que acompaña estas palabras); en estos días de nacionalismo antidemocrático en su raíz y sus manifestaciones, pese a las proclamas, pese a los lemas, pese a la trampa de un supuesto “derecho a decidir” (¿tendría Badalona "derecho a decidir" separarse de una hipotética Cataluña libre si así lo expresara la voluntad “mayoritaria” de sus ciudadanos?, ¿y se aceptaría el "derecho a decidir" de los vecinos del Eixample si quisieran segregarse de Barcelona?, ¿podrían ejercer ese supuesto derecho, badaloneses y “eixamplers” -de aceptárselo a ambos-, si pretendieran hacerlo saltándose las reglas de juego, el marco normativo, el referente constitucional?); en estos días de nacionalismo primitivo y excluyente, antediluviano y tribal; en estos días en los que la visión nacionalista de la realidad impone una delirante revisión de la historia, una reduccionista y falsa lectura del pasado; en estos días en los que el aparato nacionalista inunda sin vergüenza las calles con una propaganda sesgada y febril, mentirosa y burda; en estos días en los que el nacionalismo lleva dirigiendo -salvo el breve “interregno” socialista- casi cuarenta años de la “autogobernada” vida catalana, con una educación, con una política cultural, con unos medios de comunicación, diseñados a su medida para conformar una ficticia voluntad identitaria perpetuadora de su propio estatus dominante; en estos días de peligrosa locura colectiva tutelada -manipulada- por una minoría “selecta” de representantes del capital y de las gentes de orden (en el peor sentido de la expresión: los de “toda la vida”, el “cogollito”, las cincuenta familias, quienes han gozado del poder desde tiempo inmemorial... más unos cuantos “curas” -no sólo metafóricos-, unos cuantos políticos, unos cuantos aprovechados, para completar el cóctel), una minoría de escogidos miembros de una clase dirigente, de una burguesía que inventa nuevas formas -pese al riesgo de división, de fractura, de odio en la sociedad- para conservar (el nacionalismo es -contra la pátina de progresismo e innovación con que se “vende”- profundamente conservador) sus prebendas, su dominio, su injusta posición de privilegio; en estos días aciagos -sí, por dos veces aciagos- de anticuado nacionalismo, que Buscando leones en las nubes os proponga, para su disfrute y sin prejuicios, un puñado de poemas y canciones en catalán se me antoja -perdonadme la pedantería de calificar mi propia posición- un ejercicio de racionalidad, de sensatez, de afecto -de amor incluso- desapasionado hacia una lengua, un patrimonio espiritual, un legado cultural, una tierra y unas gentes que sin duda sufrirán si prospera el absurdo delirio reinante.

Disfrutad, pues, de la belleza de los versos del inmenso Martí i Pol y de las canciones de los artistas catalanes seleccionados más allá de inexplicables partidismos empequeñecedores, más allá de estúpidos apriorismos ideológicos, más allá de ridículos planteamientos excluyentes.
 
 

Miquel Martí i Pol

La biografía de Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, 1929- Vic, 2003) está marcada por algunos rasgos definitorios, entre los cuales sobresalen los siguientes: a) el vínculo con su pueblo natal, en el que siempre vivió; b) su condición obrera como oficinista en la fábrica textil La Blava, de Roda de Ter, donde trabajó desde los 14 años hasta los 43; c) las consecuencias de la enfermedad que contrajo alrededor de 1970, una esclerosis múltiple que desde ese momento le impidió moverse y hablar con normalidad; d) el compromiso del poeta con su clase social y con el país; e) su disposición, desde joven, a interrogarse, a esforzarse por conocerse a sí mismo y el mundo que lo rodeaba. Y, claro está, su dedicación a la poesía, que empezó a dar frutos en torno a 1948. Desde entonces, la mejor referencia biográfica de Martí i Pol ha sido su obra.
 
Miquel Martí i Pol no se dedicó sólo a la poesía: pese a considerar que la prosa era su asignatura pendiente, publicó un libro de narraciones, Contes de la vila de R... i altres narracions [Cuentos de la villa de R... y otras narraciones] (1978), dos volúmenes de memorias, uno de artículos periodísticos y diversas traducciones. Colaboró con algunas revistas, entre las cuales cabe destacar Inquietud (1955-1966) y Reduccions (desde 1977), de cuyo consejo de redacción formó parte.
 
De los planteamientos existencialistas al realismo histórico
Formado bajo el catolicismo imperante en la posguerra, en un ambiente perfectamente descrito en El poble [El pueblo] (1966), el joven Martí i Pol se presenta interrogándose sobre su ser y su destino. Afirma su yo, distinto de un "vosotros" que incluye al resto de los humanos, pero que se concreta en la gente que lo rodea, básicamente de condición obrera, a la que en el fondo admira, y constata el desconcierto -que en poemas como los de El fugitiu [El fugitivo] llega a ser angustia- que le causa el proceso gradual de conocimiento -o descubrimiento- de la propia personalidad. Una crisis de los valores religiosos, que se manifiesta aproximadamente entre 1952 y 1957, acaba de acentuar el íntimo aislamiento en que ha vivido el poeta hasta que, al fin, la crisis se resuelve por medio de una apertura, podríamos decir social, a la realidad de su entorno, concretada inicialmente en los dos marcos espaciales inmediatos, su pueblo y la fábrica donde trabaja; de aquí nacen los poemas de El poble [El pueblo] y de los dos repertorios de poemas La fàbrica [La fábrica] (1959) y La fàbrica [La fábrica] (1972).
 
Con los poemas de El poble y La fàbrica, Martí i Pol entra de lleno en la corriente que se ha llamado "realismo histórico", ya que traduce un mundo -el de la gente con quien convive- que conoce bien y desde dentro, y que describe por medio de procedimientos tan realistas como el inventario o la crónica. Los obreros que van a trabajar cada día, en la fábrica o subiéndose por los andamios, las mujeres que hacen el trabajo de casa, los jubilados, son los protagonistas de estos poemas, sus "héroes", porque el poeta los eleva a esta categoría al considerar su trabajo, su vida, una auténtica gesta casi épica. El contraste entre la descripción de la vida del obrero, que se desarrolla en condiciones muy duras, y el tratamiento humano, de una gran ternura, con que el poeta se refiere a las personas concretas, a veces con nombres y apellidos, que forman "su gente", es una de las características más originales de esta poesía. El poeta, finalmente, se siente comprometido con la gente de su pueblo y su fábrica y, por extensión, con la clase social de la que forman parte, hasta el punto de poner su voz y su gesto -discurso y acción- a su servicio: "De ellos quiero hablar, al hablar de la gente de ahora. / De ellos quiero hablar. Sin ellos, yo no existo". Obviamente, una poesía de este tipo se expresa a través de un lenguaje directo y asequible; sin embargo, lejos de caer en el peligro del panfletismo, Martí i Pol consigue mantener el valor poético de sus textos a través de una elección esmerada del léxico y del uso recurrente de metáforas e imágenes sencillas, evocadoras de sensaciones y estados anímicos que permiten al lector familiarizarse con el contexto social y, al mismo tiempo, penetrar en el universo personal de los hombres y las mujeres que allí se mueven.
 
Del enclaustramiento a una nueva apertura
Los efectos de la esclerosis múltiple que Martí i Pol contrae alrededor de 1970 hacen acto de presencia ya a partir de los Vint-i-set poemes en tres temps [Veintisiete poemas en tres tiempos] (1972). Hasta 1975 su poesía se interioriza; ahora se imponen la soledad, la angustia, una cierta presencia de la muerte, y el poeta define un mundo reducido y cerrado, lo único que percibe como posible en las nuevas circunstancias que le toca vivir. En este contexto, los sentidos desempeñan un papel importante -en especial la vista y el tacto- porque son los instrumentos que le permiten fijar los límites de su realidad. Los poemas de Cinc esgrafiats a la mateixa paret [Cinco esgrafiados en la misma pared] (1975), cargados de imaginería, sintetizan magistralmente el nuevo mundo del poeta y la actitud con que se enfrenta a él, una actitud que no cae nunca en la desesperanza, sino que se afana siempre por aferrarse a la vida: con las limitaciones que sean necesarias, pero vivir.
 
En Quadern de vacances [Cuaderno de vacaciones] (1976) Martí i Pol revela ya el inicio de la superación del estado anterior, y los libros siguientes ponen de manifiesto un canto a la vida cada vez más brillante, que llega a la cima con volúmenes como Estimada Marta [Amada Marta] (1978) y L'àmbit de tots els àmbits [El ámbito de todos los ámbitos] (1981). Ahora el poeta apuesta claramente por el futuro, con optimismo, con unas enormes ganas de vivir y con una renovada fe en el hombre. Retoma la poesía amorosa, con un matiz incluso erótico. E invita el lector a una reflexión cívica sobre la necesidad de que cada persona aporte lo que pueda en la construcción del país común. Son tres vías -la fe en el futuro, el erotismo y la reflexión cívica- que definen un nuevo momento, primordial, en la obra del poeta y dan lugar a algunos de sus textos más maduros.
 
Es durante este proceso de nueva apertura cuando Martí i Pol comienza a reflexionar con mayor profundidad sobre la poesía y su actividad como poeta, reflexión que se va acentuando a lo largo de los años ochenta y noventa. Esta reflexión es el tema de algunos poemas, como, por ejemplo, unos cuantos del apartado "Capfoguer" de Estimada Marta [Amada Marta], y de algunos textos más teóricos, como el artículo de 1987 "Algunes consideracions sobre experiència i poesia" (Reduccions, núm. 34). La poesía es entendida como un proceso de conocimiento interior por parte del poeta, de autoanálisis, ligada, por lo tanto, a la experiencia personal, aunque esta experiencia puede tener muchos matices. Martí i Pol entiende que la poesía tiende a expresar lo esencial de la vida personal y colectiva, y a expresarlo con sencillez. Por otra parte, el material con que trabaja el poeta, la palabra, es objeto de atención preferente: no puede ser utilizada de manera gratuita, sino que se le debe exigir densidad, exactitud y capacidad de sugestión.
 
De la serenidad al desconcierto
En plena madurez vital, la poesía de Martí i Pol rezuma una innegable sensación de serenidad, presente ya en textos como los del Primer llibre de Bloomsbury [Primer libro de Bloomsbury] (1982) y confirmada en Els bells camins [Los hermosos caminos] (1987). Ni siquiera el dolor por la muerte de su primera mujer, que genera el Llibre d'absències [Libro de ausencias] (1985), rompe esta actitud del poeta. Se trata de una serenidad hecha de sabiduría de vivir, de experiencia, de observación del mundo que rodea al poeta, desde una cierta posición "otoñal", y sobre todo de voluntad de conocimiento, aplicada en especial al propio yo del poeta. Este proceso de experiencia, de observación y de conocimiento, asociado a una progresiva manifestación del valor absoluto del amor, es lo que permite al poeta seguir creciendo, seguir madurando, afirmarse cada vez con más plenitud.
 
Con todo, en los libros que publica ya en los años noventa -el primero de los cuales, sin embargo, contiene textos escritos a partir de 1986- la poesía de Martí i Pol da un nuevo giro, definido por el desconcierto, el desencanto, la inseguridad. Se trata de sensaciones personales, íntimas incluso, acentuadas por el peso de los años -el poeta reconoce que se hace viejo-, y podría decirse que por el descubrimiento de nuevas manifestaciones de la propia personalidad, desconocidas o al menos ocultas hasta ese momento, que se le imponen y trastornan la relativa placidez con que se había acostumbrado a enfrentarse a sí mismo. Estas sensaciones desconcertantes provocan, también, muchos silencios, largos periodos de agrafía, raros en el conjunto de la producción de Martí i Pol. Ahora bien, esta sensación de desconcierto no es únicamente personal: tanto en Un hivern plàcid [Un invierno plácido] (1994) como en el Llibre de les solituds [Libro de las soledades] (1997) deriva también de la reflexión sobre la vida colectiva del país, sobre los acontecimientos de orden social y político contemporáneos. Y aquí el desencanto de Martí i Pol se vuelve crítico, de nuevo, incapaz de abandonarse a la resignación o a la pasividad. En su última obra, Llibre de les solituds, el poeta recupera la ironía, ya presente en algunos libros de años atrás, como recurso para salvarse, tanto del desconcierto como de la resignación, con lo cual introduce un elemento que permite pensar en la superación de esta última etapa.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenim a penes
el que tenim i prou: l'espai d'història
concreta que ens pertoca, i un minúscul
territori per viure-la. Posem-nos
dempeus altra vegada i que se senti
la veu de tots solemnement i clara.
Cridem qui som i que tothom ho escolti.
I en acabat, que cadascú es vesteixi
com bonament li plagui, i via fora!,
que tot està per fer i tot és possible.

Besos desde Catalunya, Alberto.

Savina

Anónimo dijo...

Simplemente Bravo. No se calle por favor, enhorabuena, excelente programa y didácticas palabras.Bravo de nuevo.

Saludos

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Eres un afortunado por saber disfrutar de lo catalán y tener perfectamente enfocado el discurso trasnochado en que esa secta selecta que citas quiere sumir al conjunto, por supuesto retrasando la marcha de todos procastinandonos de lo más necesario cada vez que entramos a perder tiempo en este obsoleto dialogo. Y ahora Mas pretende hacérselo perder a Europa entera y como escaparate escoge nada más y nada menos que Israel. Afortunadamente son cada vez más los catalanes conscientes del error.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo Carlos, no hay que perder el tiempo y menos si no hay interés en el tema. Pero precisamente si el tema no interesa ¿porque no dejar que un pueblo vote libremente cómo quiere seguir en el futuro? ¿Dónde está el error al que tú te refieres? Es cansino justificarse, y aborrezco ya las discusiones entupidas y estériles. Es mucho más simple: dejad que libremente el pueblo exprese sus anhelos. Es posible que Artur Mas se sorprenda, y tengas tu razón, y sean cada vez más los catalanes que no estén por el derecho a decidir su futuro. Pues ahí se acaba el camino recorrido hacia la autodeterminación de un pueblo. Pero ¿y si no es así?
Es una mayoría aplastante la que está movilizándose. Y no verlo, creo humildemente que demuestra miopía política y sociológica.

Saludos cordiales a todos,

Savina

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Savina, empezar diciendo que estas de acuerdo no es correcto porque no estas de acuerdo, yo no he escrito por ningún lado que no haya interés en el tema, si desde luego que no es práctico y que es una perdida de tiempo. Si estas a favor de ese independentismo
-tienes tu perfecto derecho, sólo faltaba- me gustaría me dieras algunas razones que lo justifiquen hoy en día y si sólo estas por la consulta en ese caso podrías decirme ¿cual es la justificación para ella dentro de nuestro marco constitucional? Finalmente de acuerdo que hay movilización -la lleva habiendo desde mucho antes de que muriera Franco, desde que unos pequeñoburgueses de Sarria soñaran con su "gran masía" y decidieran enfocar en esa dirección todo su aparato de propaganda, primero con algunos recursos y desde hace muchos años con todos- , ahora lo de aplastante es más que cuestionable, pero dilucidarlo no me justifica un referéndum parcial (parcial por el deseo de que solo sea en Cataluña, porque Cataluña también es mía que vivo hoy en Almería).

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Ah se me olvidaba Savina el error -para mí- está en que hoy hay que mirar hacia Europa antes de mirar a una unión global -hoy impensable- y mirar hacia abajo, hacia Cataluña, más lejos aún, hasta esas secesiones que Alberto figura en su texto es sencillamente marchar hacia atrás. Es un discurso obsoleto, tribal rozando el racismo y desde el punto de vista económico enloquecido. La propaganda ha sido capaz de traernos hasta aquí ahora, aunque lo veo difícil con sus huidas hacia adelante -hoy en Israel-, debería ser capaz de llevarnos lo antes posible hacia Europa. La Europa de los individuos iguales no la de las tribus, demasiado pesan ya los marcos nacionales existentes.

Anónimo dijo...

Holaaaaa!!!! acabo de descubrir su programa!! muy bueno, me gusta lo voy a escuchar a partir de ahora.
Felicitaciones!!

Anónimo dijo...

No es una secta selecta. Espero que tengas ocasión de poder verlo cuando podamos votar. Mi familia materna es andaluza (almeriense -Canjayar-) y ando muy lejos de los pequeñoburgueses de Sarrià que soñaran con su "gran masía" y como yo infinidad de catalanes que sienten amor hacia España, pero creen que tiene derecho a la autodeterminación, a la autogestión, y a dedicar parte de los recursos a lo que verdaderamente nos parezca necesario (por favor te agradeceré que no utilices aquí la trasnochada idea de catalanes y dineros). Carlos, cuando se trazó y proyectó el AVE Sevilla-Madrid, jo fui defensora a ultranza de ese proyecto, oportunidad única de conectar Andalucía con el mundo. ¿Te parece normal, pensando en España (¡ya no en Catalunya!), que la conexión con Francia llegue 20 años más tarde? No voy a hablar aquí de otras líneas de AVE deficitarias pero centralistas. Ese ya no es el tema…

La primera línea de tren de España fue entre Mataró y Barcelona, pagada por empresarios catalanes, ¡¡¡¡¡ la actividad ya estaba allí !!!, Mataró contaba con una actividad fabril de gran importancia y faltaba mano de obra. Se construyó la obra para cubrir una necesidad, la pagó (ahora si) la burguesía catalana. Teníamos actividad económica e invertimos para ser más competitivos, para crecer, para producir, para exportar, para crear excedente y comerciar.

Si hemos querido tener vías de alta capacidad, hemos tenido que pagarlas, una a una, y las seguimos pagando contribuyendo a enriquecer las concesionarias, pero es la única manera que tenemos de mantener en buen estado nuestra red de carreteras, aquí no llega dinero para este fin. No voy a hablar de la inversión en carreteras en el resto de comunidades. Es fácil de comprobar, te invito a venir en coche.

Las infraestructuras no se crean para generar actividad económica, se crean donde hay actividad económica y por esta razón se precisa de ellas. Se proyecta el corredor mediterráneo, básico para hacer más competitivos los puertos del levante español, ¡¡¡ la puerta sur de Europa !!!. Pues tampoco es una razón para ir de la mano a Bruselas a defender una postura univoca de trazado competitivo y austero (convendrás conmigo que es más barato hacer cruzar un tren a Francia por Portbou que perforar el Pirineo a la altura de Huesca,no?), ¡aunque pase por Catalunya, qué más da! Pues no. España defiende un trazado que atraviese el Pirineo aragonés. Suerte que en Europa, hay sentido común…

Podríamos hablar del catalán, en perfecta convivencia con el castellano y aun así estamos obligados a aceptar un ley Wert vergonzosa. Podríamos hablar de nuestros agricultores que no perciben subsidios de ninguna clase….

Pero todas serian razones económicas y fácilmente vas a encontrar argumentos que enarbolen la bandera de la solidaridad entre territorios para rebatirme. Hemos sido solidarios Carlos. Nadie con conocimiento y honestidad es capaz de argumentar lo contrario.

Creo sencillamente que no somos mejores ni peores, por tradición, por ser tierra de paso, por lo que sea tenemos maneras de funcionar distintas. No sé, ¡me pedías razones y te daría muchísimas! Pero ni es el lugar, los oyentes del programa de Alberto no deben ser los damnificados.... ni creo que podamos entendernos, sinceramente. Siempre oímos los mismos tópicos y es difícil entenderse cuando ni tan siquiera te escuchan. Los medios de comunicación tampoco nos ayudan a unos y a otros, y el camino aunque complicado, ya se ha emprendido. Solo queremos votar. ¿Porqué los escoceses van a poder y nosotros no?

Seguiría hablando contigo, pero tal como decía, los oyentes de Alberto no merecen esta ‘brasa’.

Te mando un saludo bien cordial, desde Catalunya o Cataluña, a ti y a todos.

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Estimado anónimo almeriense-catalán, no hay nada personal, no nos conocemos pero si tu hablas de siempre los mismos tópicos yo siempre oigo argumentos de carácter económico muy subjetivos, parcelas de una realidad, muy incompletos, como los que das de aves y carreteras. No creo que los ultimos quince años de la Generalitat puedan considerarse buena administración.
Como bien dices no vamos a meter "brasa" en el programa de Alberto.
Tengo amistades catalanas "cristianos viejos", de Sarria- y algún amigo catalán -concretamente de Jaen- "cristiano nuevo" y he notado un síndrome, yo lo llamaría el "síndrome de a mejor", por el que los que aquellos pequeñoburgueses de Sarria igual que los de Plencia en Bilbao llamaban "charnegos", "polacos" o "maquetos"son hoy los más catalanistas, habría buenos ejemplos entre los adalides de la política catalanista.
Yo creo que cuando los andaluces o extremeños emigraron al País vasco y a Cataluña eran otros tiempos, en cualquiera de esas dos regiones entonces se vivía mucho mejor, y a lo bueno -ya se sabe- se acostumbra uno enseguida, y bueno luego viene, vino, la propaganda y ante ella y el nuevo comfort adquirido a costa de mucho esfuerzo los actos de fé, del soy más catalán que nadie, la apostasía cuando no desprecio de los orígenes, todavía se oye a veces en políticos catalanistas "cuan vagos son los andaluces"... No todos, desde luego, y te hablo desde Almería.
No puedo entender el catalanismo en estos tiempos, en la España de 2013, en Europa, tampoco lo de Escocia, Galeses, Occitanos o Bretones parecen haber visto lo absurdo de la idea, aunque sin duda siempre quedaran algunos -hay gente para todo-, esta suerte de neonacionalismos en países democráticos los veo más cerca del racismo, siempre miserable, que de las razones económicas y en ese punto me parece extraordinariamente despreciable, allá tú con tus ideas yo en este siglo aspiro a Europa no a cantones, ni condados. Bien se lo han currado los de la Secta Selecta. En un Mundo como el que estamos viviendo hay que sumar, nunca restar, pensamiento cooperativo.
Se que algunas de las cosas que he dicho pueden herir tu sensibilidad nacionalista, lo siento, me gustan muchas cosas de Cataluña y los Catalanes, de los gallegos y Galicia, de los extremeños y Extremadura, ... No encuentro razones para que ninguna de esas partes se sienta quintaesencia capaz de administrarse mejor por libre, las diferencias entre unos y otros son cosméticas, creen que existe una mayor diferencia por hacer castellets o festejas a San Jordi me parece absurdo. Ver de forma parcial la cuestión económica también lo es.
Sumar siempre sumar.

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Que bonito será el día que los saludos no se manden desde una provincia, comarca, region, país, nación, bloque sino desde uno mismo, desde el corazón o el simple sentimiento de respeto, cariño o aprecio sin etiquetas localistas, patriotas o patrioteras. (Lo siento pero no comparto sentimientos nacionalistas de nada y en tu comentario todo, o casi todo, me chirria mucho, seguramente a ti te pasará lo mismo con el mio, sin embargo hay una diferencia yo soy un nacionalista accidental, tener vocación nacionalista en este siglo para mi es una antitesis. No lo comparto.

Anónimo dijo...

¿En que se esta convirtiendo buscando leones en las nubes?¿No se trata de un programa de música y literatura?.

¿Nos convertiremos en abanderados de la política dándome igual el color?
Creo que para esto hay otros foros.
La opinión es siempre, siempre libre, faltaría más, pero este no es el lugar, al menos desde mi humilde punto de vista.

Alumna.

"salakot" by Carlos Montenegro dijo...

Estimada anónimo-alumna, hay veces que la literatura, incluso la música, toman color y en ese caso en mi opinión no debe ser grave expresar lo subjetivo de cada cual. Una opinión y mis respetos a la tuya de buscar el mayor asepticismo.

Anónimo dijo...

Estimado "Salakot"by Carlos Montenegro. Estoy de acuerdo con lo que dices.
Sólo un matiz,Qué color toman la música y la literatura??
En cuanto al asepticismo que mencionas , aquí me pierdo, disculpame pero no lo entiendo.¿Acaso soy aseptica?

Te mando un saludo.
Que conste que tu opinión me merece todo el respeto.

Alumna.

Anónimo dijo...

Hola Salakot!, tus palabras me resultan verdaderamente interesantes;
Un saludo a todo el mundo!!!

Besos.

Alberto San Segundo dijo...

Estupendo debate... disculpadme si permanezco al margen.

Un saludo a todos