martes, 12 de diciembre de 2017


MMA RAMOTSWE

Tras el magnífico Djaraby de Alí Farka Touré y Ry Cooder nuestros oyentes más asiduos reconocen la sintonía de Buscando leones en las nubes, el programa de Radio Universidad que, como todos los lunes entre las diez y las once de la noche se presenta en vuestras casas (a primera hora de los martes, siempre puntual, en este blog) con la pretensión de entreteneros durante una hora, en contacto con unas cuantas canciones excelentes y otros tantos interesantes fragmentos literarios.

La mención a nuestra sintonía africana no es hoy una mera opción retórica con la que solventar la apertura del programa sino que obedece a un intento de introduciros, ya desde antes de su inicio, en lo que va a ser el hilo argumental de nuestra emisión. Ya sabéis que en Buscando leones en las nubes somos extraordinariamente devotos de la música africana, de la cultura y la vida africanas en general, y por ello una vez más vamos a dedicar íntegramente el espacio de esta semana a África, tanto en nuestra vertiente musical como, aunque con matices que luego precisaré, en la literaria.

La música que vais a escuchar no requiere demasiada presentación. Os diré tan sólo que he elegido las canciones respetando dos premisas. La primera es que se trata de piezas con un tono tranquilo, relajado e intimista, como es la nota dominante, casi siempre, en Buscando leones en las nubes. Además, he querido que sus intérpretes fueran de orígenes diversos dentro del inmenso continente africano, sin repetir países. Así, escucharéis canciones, algunas ya emitidas en programas de cursos anteriores, que constituyen una significativa muestra de la formidable riqueza musical que atesora África. El grupo Gorhwane de Mozambique, Dobet Gnahoré, de Costa de Marfil, Khadja Nin, de Burundi, la etíope Aster Aweke, de voz exuberante, el clásico Pierre Akendengue, de Gabón, Angelique Kidjo, de Benín, el senegalés Cheikh Lô, la diva caboverdiana Cesaria Evora, Geoffrey Oryema, Uganda, Habib Koité, de Malí, y el angoleño Waldemar Bastos son sus iintérpretes.

Con respecto a las lecturas del programa, he huido voluntariamente -aunque sin duda se trata de un enfoque válido, y hasta interesante- de la versión tópica que nos llevaría a ofrecer una versión de África que recalcara su ruina, el hambre y el sida, las guerras tribales y la pobreza, la explotación, la enfermedad, la miseria, en suma. Y siendo por desgracia cierta esa fotografía de un África depauperada -en Buscando leones en las nubes la hemos reflejado en algún otro programa monográfico, algunas temporadas atrás- hoy he preferido un acercamiento a la realidad del continente negro más optimista, más alegre, más ingenuo e inocente, si se quiere, pero sin duda, también verdadero, también real, y por ello, también legítimo.

En consecuencia, partiendo de ese planteamiento, en la emisión aparecen textos extraídos de los libros de un autor blanco, británico, Alexander McCall Smith, excelente conocedor del mundo africano, pues no en vano él mismo nació en la actual Zimbabue, cuando aún era colonia inglesa bajo el nombre de Rodesia, y vivió varios años en diversos países africanos. McCall Smith ha escrito una serie de novelas, de las cuales casi una decena han sido publicadas ya en España, en las que ha creado un personaje fascinante, la primera detective de Botsuana, Mma Ramotswe.

No puedo, no dispongo de tiempo suficiente, presentaros convenientemente a la extraordinaria mujer y eficacísima investigadora que es la señora Ramotswe. Dejadme deciros, tan sólo, que se trata de una oronda y jovial africana, sencilla y honesta, entregada a la noble tarea de resolver los problemas de sus conciudadanos. Ella es el núcleo y el principal aliciente de una serie deliciosa, en la que se describen sus peripecias con un gran sentido del humor, de un modo muy tierno, y con una filosofía de vida optimista y llena de candor y dulzura. Las aventuras de Mma Ramotswe se nos cuentan trufadas de apuntes de la vida cotidiana africana, reflexiones de la protagonista sobre su país, su continente, la vida de África y sus habitantes. Y son algunas de esas evocaciones las que he recogido y las que podréis disfrutar, entre muy bellas melodías africanas, en el programa.

No hay comentarios: