martes, 10 de abril de 2018


LO QUE OLVIDAMOS

Buscando leones en las nubes sale a vuestro encuentro una semana más, tras las vacaciones de Semana Santa, con una nueva propuesta de música y literatura con la que pretendemos no sólo entretener una hora de vuestras vidas, sino también, en un más que probable exceso de ambición, inducir a la reflexión y despertar las emociones y la sensibilidad de nuestra siempre muy reducida audiencia.

En el caso de esta noche -y de la de dentro de siete días- el espacio gira sobre una novela -aunque como tantas otras veces en la literatura actual no queda muy clara la cuestión de los géneros- que ya presenté hace unas semanas en mi otro espacio de Radio Universidad de Salamanca, Todos los libros un libro, en cuyo blog podréis escuchar la emisión y leer la correspondiente reseña. Se trata de Lo que olvidamos, la, por ahora, última publicación de Paloma Díaz-Mas, una excepcional escritora cuya interesante obra, que os recomiendo en su integridad, llevo leyendo desde hace más de treinta años.

La propuesta en que consiste Lo que olvidamos está a caballo de la ficción y la más estricta realidad, encontrándonos pues ante lo que podríamos llamar una novela autobiográfica, en la que la autora, en una narración que aparece siempre en primera persona, relata, con indecible belleza y muy melancólica ternura, con una mirada tristísima y siempre compasiva, la terrible experiencia de la enfermedad de Alzheimer sufrida por su propia madre y la repercusión que en la hija, en su memoria y sus recuerdos, tiene el hundimiento de la anciana en el desconcierto y el olvido, en la oscuridad y el sinsentido.

En una breve síntesis del libro -un análisis más detallado podéis encontrarlo, como he dicho, en todosloslibrosunlibro.blogspot.com-, podría decirse que Lo que olvidamos se mueve en torno a dos ejes por otro lado no demasiado nítidamente diferenciados. Las páginas iniciales del libro nos permiten percibir los primeros atisbos del deterioro mental de la mujer, de sus limitaciones cognitivas, y con ellos, los cambios que la enfermedad incipiente producirá en la vida propia y ajena. La progresiva pérdida de memoria de la madre, la “desaparición” de la persona que ha sido hasta esos momentos, se nos cuenta con detalle en sus distintas fases, que conducirán al inevitable internamiento de la mujer, ya abismada en su profundo pozo de olvido, en una residencia.

El desmantelamiento de la casa materna tras el alejamiento de la madre y la consiguiente aparición de decenas de objetos hasta entonces arrumbados en cajones, en trasteros, en carpetas, en armarios, despertarán los recuerdos de la narradora al tiempo que los de su madre se desvanecen en una densa tiniebla impenetrable. La segunda gran vertiente de la novela tiene que ver con esos recuerdos de la hija, que presentará entreverados de sus reflexiones acerca del pasado y el olvido, de la persistencia y también de la caducidad de la memoria, de la construcción de nuestra frágil identidad, del paso del tiempo y el deterioro, de los afectos y las penas, de los afanes cotidianos, a la postre irrelevantes y condenados, como todo, como todos, al abandono, la desmemoria y la desaparición.

He escogido una veintena larga de conmovedores fragmentos del libro para completar las dos emisiones que integran esta breve serie dedicada a Lo que olvidamos. Entre ellos van a sonar otras tantas delicadísimas canciones, rezumando pena y aflicción, congoja y dolor, en las que la enfermedad de Alzheimer, la irrefrenable devastación cerebral a la que se ven abocados muchos ancianos, ocupa un lugar principal, a partir, casi siempre, de experiencias personales y familiares vividas por los propios intérpretes. En esta primera entrega los músicos “participantes” son Calexico, Daughter, Kenny Chesney, Zaz, Elvis Costello, Sarah McLachlan, David Gilmour, Carrie Underwoood, Jerry Lansdowne, Dixie Chicks y el infortunado Glen Campbell, autor de I’m not gonna miss you, la triste balada de despedida de la gran leyenda del country, fallecido en agosto de 2017 víctima del Alzheimer, con la que cerramos el programa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico programa y libro... Triste situación de aquellos que sufren esta enfermedad y mi apoyo a las familias de estas personas.
Durante la emisión he puesto caras de personas que conozco en esta situación.

Enhorabuena por este programa... que como verás voy algo retrasado en emisiones, espero ponerme al día.
Un saludo

Alberto:)

Alberto San Segundo dijo...

Me alegro de que te haya gustado, Alberto... Gracias por tu seguimiento...