martes, 10 de febrero de 2009


JULIO CORTÁZAR

El 12 de febrero de 1984, el próximo jueves se cumplirán veinticinco años, moría en París Julio Cortázar. El programa de ayer de Buscando leones en las nubes tuvo al genial escritor argentino como invitado principal en una emisión de homenaje a su gran personalidad humana y su enorme figura literaria. No voy a desarrollar aquí ninguna explicación sobre lo que Julio Cortázar ha supuesto para la Historia de la Literatura (así, con esas mayúsculas que tanto denostaba el escritor), me limitaré tan sólo a dejar algunos enlaces que os permitan indagar sobre su riquísima y fecunda trayectoria literaria. Ni siquiera voy a glosar mi peripecia personal (lo hago brevemente en la propia emisión), la trascendencia que Cortázar tuvo, sigue teniendo, sobre mi vida desde mi última adolescencia y primera juventud. Cortázar, y su obra mayor, la inmensa Rayuela, cambiaron mi vida de un modo aún más intenso del que lo hizo Constantino Cavafis, de cuya súbita y benéfica aparición en mi personalidad juvenil os hablaba hace siete días. Baste decir que la mayor parte de lo que soy actualmente (para bien y para mal, y más allá del poderoso influjo de los genes) se lo debo a Cortázar. Así de rotundo, así de tajante, así de verdadero.

En el programa de ayer la presencia del escritor argentino se manifiesta de un modo intenso y central. No sólo porque los textos que aparecen son fragmentos diversos de Rayuela, sino, y esto es una gran novedad en Buscando leones en las nubes, una agradable sorpresa después de diez cursos de emisión, porque, por una vez, la voz que lee esos textos no es la mía, siempre algo torpe y atropellada, sino la propia del escritor, esa voz envolvente, seductora, con las erres afrancesadas, con su deje musical, con su tono lento, con su cadencia algo lánguida, con su ritmo, con su poesía implícita, con su pasión, con su ternura, con su emoción. En la voz de Cortázar el programa ofrece en sus primeros fragmentos textos de Rayuela en los que el escritor hace hablar a Horacio Oliveira, el personaje principal de la novela que, en ellos, reflexiona sobre su algo caótica vida bohemia, sobre sus opciones existenciales, sobre París y, principalmente, sobre su relación con la Maga, ese personaje fascinante, ese arquetipo de todas las mujeres, de todos los amores, de toda la belleza, que irá asociado para siempre al nombre de Cortázar. (Permitidme una inocente y significativa confesión personal que da idea del influjo que la novela tuvo en mi vida y de la potencia ‘mítica’, diría, de la Maga. Cuando, creo que en 1975, visité París por vez primera, desconcertado y exultante, temeroso y deslumbrado, me sorprendió, en una esquina, una tienda -creo recordar que vendía prendas de lana- que se llamaba Maga. Impulsivo y atropellado, jovencísimo, ignorante y atrevido, ingenuo y entusiasmado, entré abruptamente y, sin saludar apenas, asalté a la dueña que se encontraba tras el mostrador: Vous aimez aussi Cortázar, n’est-ce pas? Vôtre boutique s’apelle Maga comme hommage á l’écrivain argentin, bien sûr? Mais non, dice ella, sorprendida y risueña, mon mari s’appelle Marcel et moi Gabrielle, c’est tout. En fin, miserias -y grandezas- de la juventud). En los cuatro últimos fragmentos de la emisión, el protagonismo lo toma precisamente la Maga quien monologa en una carta a su hijo, el bebé Rocamadour, cuya muerte en un capítulo central de la novela constituye uno de los momentos esenciales del libro.

Entre las palabras de Rayuela el programa ofrece música extraida del libro. Se trata de canciones citadas en la novela, piezas de jazz que los protagonistas escuchan o a las que el narrador se refiere a lo largo del texto. Para un mejor acercamiento a la presencia del jazz en Rayuela os recomiendo Jazzuela, un librito de Pilar Peyrats, editado por ella misma, que contiene valiosa información sobre el tema, aparte de incluir un CD con todas las canciones mencionadas (las que suenan en el programa y unas siete u ocho adicionales). Los intérpretes de las que os ofrezco en la emisión son Lionel Hampton, Coleman Hawkins, Bessie Smith, Louis Amstrong, Big Bill Broonzy, Benny Carter y The Chocolate Dandies, Champion Jack Dupree, Waring’s Pennsylvanians, Bix Beiderbecke, de nuevo Big Bill Broonzy, Earl Hines, Jelly Roll Morton, Lester Young, y otra vez Bessie Smith que finaliza el programa con la excelente Baby doll. (Por cierto, la emisión que salió al aire ayer y la que ahora ofrezco en el blog difieren en un elemento esencial. La que emitimos en directo debió ajustarse, por exigencias de la programación de Radio Universidad, a la ‘extensión’ habitual, una hora, de nuestro programa. Dejo aquí, en cambio, una versión ‘alargada’ de hora y cuarto de duración, mucho más completa y, a mi juicio, más ‘redonda’ y significativa).

Quiero ofreceros también, en la ya acostumbrada sección de vídeos, hasta cuatro fragmentos de entrevistas con Cortázar de protagonista. Tres, con Rayuela, Historias de cronopios y de famas, y el Boom latinoamericano, respectivamente, como temas principales, son extractos de la larga conversación del autor con Joaquín Soler Serrano en A fondo, el clásico de RTVE de hace treinta años. (A propósito de A fondo… ¿admitiría la mediocre televisión de hoy una propuesta semejante: más de una hora de diálogo demorado, de palabras inteligentes, de charla sosegada, de reflexión, sin alharacas técnicas, con un escenario austero, sin más protagonismo del presentador que su excelente criterio para elegir al entrevistado, su formidable capacidad de penetración intelectual y su pericia para hacer preguntas oportunas y para escuchar con atención y respeto las respuestas de alguien valioso que siempre tiene algo de interés que decir?). En el cuarto vídeo, Cortázar, en otro contexto, habla de París, de sus calles, de su luces, de los pasajes, de las galerías, del metro, y de la influencia de todo ello en su vida y en su obra.

¡¡¡Larga vida a Julio Cortázar (sí, larga vida) en el vigesimoquinto aniversario de su muerte!!!












Julio Cortázar. Rayuela

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola a todos:
Lo que es justo, es justo..... Aposté con alguien a que tras el programa de Cavafis, Alberto no podría superarse a sí mismo y tras la emisión de esta semana, está claro que me equivoqué..., así que espero pacientemente mi penitencia.......¿Qué decir de Cortázar...de su hondura, sensiblidad y belleza? Es imposible leer sus textos, sus poemas y no amar la literatura... Gracias Alberto por este programa. Magnífica además la idea de "resucitar" su voz... no sé qué tienen estos argentinos que con sólo abrir la boca..., enamoran....
Por cierto, hace tiempo que sigo los contenidos del blog pero hoy no me he podido resistir a participar...
Saludos,
Kili

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con todo lo dicho por Kili, incluso con la introducción al programa (no es fácil hablar de uno mismo, quizá sí cuando Cortázar nos abría tantos mundos a una generación que empezaba a salir del oscurantismo).Ese guiño a tu experiencia, es la de muchos(aunque no llegásemos a conocer la tienda de Madame Gabriele-hermosa anécdota).
Sólo siento,y lo siento en el alma, no poder escucharte leyendo Rayuela.Siento que mi texto enviado para el programa 200 (el capítulo nº 7 de Rayuela)no lo leas tu .No es cierto que tus lecturas sean torpes y atropelladas. Lo sabes, sólo es pura vanidad. Lo siento por Cortázar:emocionante pero plano, siempre el mismo compás, casi anacrónicamente recitativo....hubiera preferido conocer cómo leías la descripción del beso más hermoso de la literatura.En fín, me quedaré con la incógnita puesto que ya no lo emitirás en el programa de marzo.
P.D. tampoco me resistía a participar, ya ves. María

Anónimo dijo...

sin duda un acierto que hablara Cortazar.Totalmente de acuerdo con Alberto,sus lecturas son torpes y atropelladas

Anónimo dijo...

Vuelves a sorprender a todos Alberto. Ya no te conformas con elegir el texto y las canciones, sino que das un paso más. Nos tráes la voz del autor, aunque al igual que María pienso que da un tono plano pero a la vez misterioso que te envuelve en el mundo en el que se desarrolla la acción.

No conocía a Cortázar y me ha encantado.Leeré el libro.
Ansío el momento.

Alberto San Segundo dijo...

En fin... de nuevo gracias a todos: a Kili por su incorporación al 'blog' (que no al programa), a María por su persistencia en ambos, a 'Ansío el encuentro'/Alberto, por su prolífica reaparición tras algunas semanas de ausencia, y al anónimo comentarista por su interés por Cortázar. A todos, también y sobre todo, gracias por vuestra habitual amabilidad. Celebro que os siga gustando el programa y que disfrutéis de él.

Por lo demás, permíteme decirte, María, que la tesis según la cual mi voz es torpe y atropellada no es un delirio vanidoso, sino una impresión sincera en la que efectivamente creo. Conozco mis limitaciones y, por favor, en la comparación con la de Cortázar, simplemente no hay color... Y además, los que sostenemos esa opinión... ¡¡¡ganamos por 2 a 1!!!

Anónimo dijo...

Gracias , Alberto, por descubrirme a Cortázar. Al igual que Ansío el encuentro, leeré el libro. Y , siento contradecirte y estar con María... mil veces mejor tu voz ( aún atropellada, ciertamente , en ocasiones) que la del escritor. Empate.

Yomisma

Anónimo dijo...

Gracias Ansío el momento, gracias Yomisma: je, je la cosa se anima (Te va a crecer más la vanidad Alberto, aunque tú digas que no :"pobre de ti").
En fín, para cabezotaperocabezota,moi:que quede claro que admiro la voz de Cortázar-suelo fijarme siempre en las voces por defecto, ya sabes-de hecho me apasiona cuando habla de sus libros en esas interesantes charlas de T.V.en blanco y negro...pero eso no tiene nada que ver con su lectura de Rayuela... dirás que se emocionaba, que se apasionaba hablando de la Maga, de Rocamadour. Si os fijaís hay otros ruiditos de fondo menos nombrables,tomas de alientos en inicios de frases...eso forma parte de un documento importante, valiosísimo para tu programa, pero no podemos calificarlo de magistral.Sigo pensando que todos los parráfos terminan con la misma cadencia,monótonos.
Todo lo dicho anteriormnte no niega en absoluto la calidad del programa. Sigue asombrándome tu esfuerzo. Creo que muchos seguidores no pueden imaginar la cantidad de trabajo que encierra.
En fin...hoy tampoco podía callar, ya ves.
Un saludo. María

Anónimo dijo...

Grandísima eleccion y enorme programa.
Sin palabras.

Saludos,
Víctor.

Alberto San Segundo dijo...

Gracias Yomisma, Víctor y, una vez más, María, por vuestra colaboración y vuestra simpatía. Como siempre (y más allá de la vanidad) espero que sigáis apreciando los programas ...
Por lo demás, yo, por mi parte, doy por zanjada la 'polémica' de las voces, por llamarla así. A todos os gustan, en mayor o menor medida, la voz de Cortázar y la mía. Se impone, pues, una solución salomónica... ¡¡¡que nos corten la mitad de las cuerdas vocales a cada uno!!!

Anónimo dijo...

Gracias por esta maravillosa emisión a la mayor gloria de Cortázar. Uno de mis autores favoritos..., de mis escogidos, unido a buena parte de mi historia sentimental... Me ha hecho recordar gratos momentos...... Tal vez, Alberto podría seleccionar alguno de sus preciosos poemas para próximas emisiones...
Saludos,
P.

NENA dijo...

Hola, llegué a esta web por Cortázar a través de un colega argentino y otro chileno, su voz...despierta los sentidos dormidos, y estoy de acuerdo en los comentarios me encantaría que nos deleitaras leyendo un cap. de cortázar, te escuchan en españa, américa, yo vivo en áfrica,3 continentes..Eres el encantador jardinero fiel que lunes
tras lunes con inagotable entusiasmo alimentas nuestras mentes, es suficiente inyección para tu ego? por tu valioso tiempo, esfuerzo y gran profesionalidad, graciñas, por lo que
transmites y proyectas deseo las diosas del Olimpo te abracen con ternura. Un saludo sincero desde ceuta. ELSA