martes, 29 de junio de 2010


OSCAR WILDE. LA MAGIA DE LAS PALABRAS

Con el programa de esta semana Buscando leones en las nubes pone fin a su undécima temporada (no sé por qué me he obstinado hasta ahora, tanto en las emisiones radiadas como en el blog, en añadir inexplicablemente un año más al cómputo de nuestra modesta existencia). Once cursos ya ofreciendo buena música e interesante literatura, en un intento ilusionado y optimista, entusiasta y apasionado por construir una hora de belleza para las noches de los lunes.

En esta emisión de de despedida seguimos la pauta marcada desde hace un par de semanas, nos centramos en textos extraídos de El retrato de Dorian Gray, la magnífica novela de Oscar Wilde, en estos días en que se cumplen los ciento veinte años de su publicación. He escogido algunos fragmentos del libro, esta vez sin nexo argumental previo, caracterizados, como los presentados en las dos ediciones anteriores, por su agudeza, por su carácter provocador, por su brillante ingenio, por su tono anticonvencional, por su penetrante inteligencia, por su crítica de los lugares comunes, por la voluntad consciente y atrevida su autor por desmantelar las ideas recibidas, los valores de la sociedad biempensante. A falta de un elemento unificador que diera coherencia a los textos presentados, he titulado el programa La magia de las palabras a partir de una muy tenue alusión que aparece en el último fragmento seleccionado.

Acompañando a los textos aparecen catorce estupendas canciones, todas interpretadas por mujeres, manteniendo la tónica iniciada en el primer programa de esta serie sobre Oscar Wilde. Nuestras invitadas de esta noche han sido Allison Moorer, Natalie Merchant, Rosalia de Souza, Nnenna Freelon, Sitti, Patty Larkin, Basia Bulat, Caroline Henderson, Jude Abbott, una de las voces del grupo Chumbawamba, Tracey Thorn con The Style Council, Wanda Sá, Abbey Lincoln, Toni Childs y Clementine.

Para la sección de vídeos he escogido, en un alarde de moderación, tan sólo dos versiones en vivo de otras tantas canciones del programa. Una vez más no he podido resistirme a la poderosa presencia de la magnífica Natalie Merchant, que comparece aquí de nuevo, en esta ocasión con la espléndida The man in the wilderness. Y para cerrar, una rareza que os va a encantar, la no menos estupenda Pickle, en la voz de Jude Abbott al frente del grupo Chumbawamba.

Aquí despedimos, pues, las emisiones regulares de Buscando leones en las nubes por el curso 2009/2010. No será así, en cambio, con las entradas de este blog, que voy a seguir ‘alimentando’ al menos durante algunas semanas de julio antes de la definitiva pausa veraniega. Para evitar que la interrupción hasta el próximo mes de septiembre se le haga demasiado larga a los seguidores del programa, en las próximas entregas de esta bitácora os iré ofreciendo algunas emisiones antiguas, la mayoría teñidas por un tono algo menos melancólico de lo habitual, con la intención de acomodarnos así convenientemente al espíritu de la estación.




Oscar Wilde. La magia de las palabras

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Será ansia de perfección? Eso es el número 12, ¿no? Me encantan tus comentarios de cada entrada. Voy a escuchar el programa.

Saludos. Terita

Alberto San Segundo dijo...

Hola una vez más, Terita

Gracias por tu amable intervención, pero, ¿sabes?, yo aborrezco estas entradas (imagino que por una vez mucha gente estará de acuerdo conmigo); las considero un enojoso trámite que hay que cumplir para introducir los programas respectivos.

Como ya he escrito otras veces, me gustan ciertas músicas y ciertos textos literarios y me apasiona darlos a conocer; el resto (las introducciones, los preámbulos, las explicaciones, las entradas, los comentarios, las glosas) son, tan sólo, un peaje que pago a regañadientes (siempre me cuesta escribirlas) para que os decidáis a acercaros a la música y los textos que selecciono.

De todas formas, somos todos muy distintos (y está bien que así sea). Hay quien odia la música que escojo y se apasiona por los fragmentos literarios; hay quien detesta éstos y vibra con las canciones; hay quien encuentra satisfacción en unos y otras; y hay, por fin, (supongo), quien piensa que todo, el programa entero, es horrible.

En fin, gracias una vez más por tus palabras. Espero que sigas siendo fiel a Buscando leones en las nubes