martes, 26 de abril de 2011


AL FIN HAS CONSEGUIDO QUE ODIE EL BLUES

La primera emisión ‘oficial’ de Buscando leones en las nubes después de Semana Santa está consagrada al blues. Y como el brusco ‘desembarco’ en las obligaciones académicas no me deja tiempo más que para perpetrar un simulacro de introducción, aligero estas palabras y me remito a lo explicado en la propia presentación del programa. Así, os anticipo que si decidís adentraros en esta edición con la que abrimos el trimestre podréis disfrutar de los poemas de Javier Cánaves, un escritor mallorquín, joven, galardonado en su momento con el decimooctavo premio de poesía Hiperión, el correspondiente al año 2003, por su obra Al fin has conseguido que odie el blues, de la que he extraído todos los textos del programa. Os aconsejo, para saber más del autor, que visitéis su blog, Tu cita de los martes, en el que podréis encontrar infinidad de motivos interesantes de reflexión, referencias a otros poetas, y todos los temas habituales del autor.

Y he escogido a Javier Cánaves como protagonista del programa, además de porque sus versos siempre me han interesado, porque el título de su libro hace referencia al blues, y ya llevaba tiempo pensando que ese género musical debiera tener una emisión monográfica. Recordad que hace unos años, cuando Obama accedió a la presidencia norteamericana hubo un par de programas conmemorativos del evento, y en uno de ellos, el blues femenino, el blues interpretado por mujeres, fue el protagonista principal. Blues, pues, en el Buscando leones en las nubes de esta semana, extraordinarias piezas de blues, debidas todas a algunos clásicos del género. Tengo decenas de discos de blues, blues de Chicago, blues del Mississippi, blues africanos, blues de las primeras décadas del siglo pasado, blues modernos, blues eléctricos, acústicos, cercanos al country, lindantes con el jazz, blues redundantemente negro, blues interpretado por blancos, blues con guitarra, con armónica, con piano, con bottleneck, blues tristísimo, blues doliente, blues reivindicativo, blues nostálgico, blues euforizante, blues abiertamente sexual. Como podéis imaginar, elegir una decena de canciones -ni eso, los poemas leídos son bastante largos-, ocho escasas piezas entre tanta diversidad y tantas maravillas se anunciaba, a priori, como una tarea ciertamente complicada, de modo que al final he optado por escoger -sin ninguna pretensión representativa- casi al azar algunos excelsos representantes del género, exclusivamente afroamericanos (no sé por qué consiento la expresión políticamente correcta, quizá, esta vez, por economía del lenguaje: por no decir músicos estadounidenses de raza negra) y excluyendo de modo consciente a las mujeres, que ya habían protagonizado aquel programa que comenté con anterioridad. De modo que podréis recrearos con unas piezas espléndidas debidas a la genialidad de unos cuantos clásicos del género, que han dejado ya una huella imperecedera en la historia de la música: John Lee Hooker, Junior Wells, Albert Collins, T-Bone Walker, Skip James, B. B. King, Muddy Waters y Willie Dixon, todos imprescindibles en cualquier selección, incluso en una como esta, tan reducida y apresurada.

Para la sección de vídeos he querido mantener la misma tónica de comodidad (mía) y de excelencia (de los artistas escogidos) y os presento a los mismos ocho protagonistas de la emisión en otras tantas piezas, diferentes a las que sonaron en la radio. Espero que disfrutéis de la a mi juicio fantástica selección.




Al fin has conseguido que odie el blues

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Notas para un blues

"Do
lor por estar contigo en cada cosa. Por no dejar de estar contigo en cada cosa.
Por estar irremediablemente contigo en mí.

Re
cordar que mis monedas no me permiten adquirir. Que
mi deseo no es tan poderoso como para taladrar blindajes,
ni mi atrevimiento tan hábil como para no hacer saltar la
alarma. Recordar que sólo debe mirar los escaparates.

Mi
edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.

Fa
cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que renieguen de mí misma cuando
menos se espera. Y ni siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.

Sol
o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.

La
bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto en donde las palabras reanudan
sus batallas silenciosas, sus pacientes y refinados ejercicios de rencor.

Si
crees que es paciencia, resignación, inmunidad o anestesia te
equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas
para no tener que interrogarlas."

Una vez más gracias por elprograma
Marga

Anónimo dijo...

Recomiendo: In the mood, Glenn Miller, clásico del blues.

Anónimo dijo...

a ver si os gusta esta



http://www.youtube.com/watch?v=A25Ww5SRsXQ&feature=related

Saludos

Alberto San Segundo dijo...

¡Felicidades a todos por enriquecer este espacio con vuestras estupendas colaboraciones!

Gracias, Marga, por el poema de Ana Rossetti, tan oportuno, tan bonito.

Impresionante Gnals Barkley... un descubrimiento (aunque los conocía de leer sobre ellos, nunca me habían interesado lo suficiente como para ir más allá... esta referencia lo cambia todo).

También Glen Miller resulta de mi agrado.

En fin... ¡vais a acabar haciendo un programa paralelo!... ¡¡¡fantástico!!!

Anónimo dijo...

Este inglés lo mismo vale pa un roto que pa un descosío. Él lo vale

http://www.goear.com/listen/293cccf/guess-im-a-fool-hugh-laurie

Anónimo dijo...

Hola Alberto: agradezco desde México tu labor indomable, como buen león, de educar mis oídos y despertar mis palabras. Tu radio escucha: charquito de arrabal.

Alberto San Segundo dijo...

Gracias, charquito mexicano. Veo que sigues recayendo en la maravilla del blues, aunque la dulce cita de Manu Chao me hace ver que pueden gustarte otras cosas...

En fin... Gracias por tus palabras tan llenas de sentimientos halagadores para mí...

Hasta pronto, espero seguir en contacto...

PD.- Por cierto, he dado por supuesto que eres la Sandra "italomexicana", espero no haber metido la pata...