martes, 12 de abril de 2016

 
ANTOLOGÍA POÉTICA DEL ROCK. LOS SONIDOS DEL SILENCIO
 
Esta semana os ofrezco la segunda entrega de la serie, que se cerrará el lunes próximo en una primera etapa pero que continuará a lo largo de otros muchos programas en cursos venideros, dedicada a Antología poética del rock, el muy sugestivo libro de Alberto Manzano, publicado por la editorial Hiperión, en el que el experto traductor presenta su particular versión en castellano de cerca de doscientas letras de otras tantas canciones -casi todas básicas, indispensables- de los más de cien años de la historia del rock, que es tanto como decir de la música popular, al menos en su ámbito anglosajón, que es el que aflora en la compilación.
 
Para la edición de hace siete días escogí temas de los años 20, 30 y 40 del pasado siglo, con una excepcional incursión en las última década del XIX. Esta semana y la próxima quiero ofrecer una estupenda muestra de canciones de los 50 y, sobre todo, los 60, elegidas, de entre las antologadas por Manzano, según mis propios gustos y no tanto por su representatividad, de manera que, aunque prácticamente todas las seleccionadas son muy relevantes y significativas de la música que se hacía hace cincuenta y sesenta años, con una inevitable presencia de los grandes nombres de la escena musical de la época, lo son aún más de mis particulares preferencias, de mi propia trayectoria vital e, incluso, si exagero un poco, de mi personalidad.
 
Así, suenan Lilac wine, de Elkie Brooks; This land is your land, de Woody Guthrie; Heartbreak Hotel, interpretada por Elvis Presley; The long black veil, de Lefty Frizzell, el clásico Spanish Harlem en la voz de Aretha Franklin; Spoonful, de Willie Dixon; Crow on the cradle a cargo de Judy Collins; Early morning rain, de Gordon Lightfoot; y los muy reconocibles Paint it black, de The Rolling Stones, The sounds of silence, de Simon & Garfunkel, Like a rolling stone, de Bob Dylan, y el Everybody's talking que Harry Nilsson interpretaba en Cowboy de medianoche, la película de John Schlesinger que en 1969 dio a conocer a unos muy jóvenes Dustin Hoffman y Jon Voight.

No hay comentarios: