martes, 9 de noviembre de 2021


UNA NOCHE DE AGOSTO 

Buscando leones en las nubes os invita a disfrutar de una nueva emisión, la segunda de la breve serie que iniciamos hace siete días, con El colibrí, la estupenda novela de Sandro Veronesi, como protagonista principal. 

El libro del italiano narra la vida del oftalmólogo Marco Carrera a lo largo de diferentes etapas de su existencia, infancia, juventud, madurez y ancianidad, que se presentan entremezcladas en continuos saltos en el tiempo. En la novela, muy sensible y emotiva, el autor aprovecha la peripecia vital de su personaje para hablarnos del amor, el dolor, el fracaso, la búsqueda de la felicidad, la política o el psicoanálisis, entre otros temas, presentados con una amplia variedad de recursos literarios, que incorporan cartas, monólogos, correos electrónicos, diálogos "guionizados", experiencias personales, citas de otros libros, fragmentos de canciones, artículos de prensa y textos propios antiguos reelaborados para la ocasión, conformando un conjunto materiales heteróclitos entre los que se incluyen versiones de obras ajenas. 

Es el caso del capítulo titulado «Los Remolinos», que, como indica el propio Veronesi en un apartado final denominado “Deudas”, no es que se inspire en el cuento «El remolino» de Beppe Fenoglio, sino que es directamente una versión de él. Hay una perfección en ese cuento, probablemente el mejor que se ha escrito nunca en lengua italiana, que habría desaparecido si me hubiera limitado a tomar la idea sin reproducir también el esquema. Es la composición lo que lo hace perfecto, es la combinación de candor y desesperación lo que lo hace tan natural. Por eso decidí reescribirlo, adaptado a la historia que se cuenta en esta novela y procurando respetar lo más posible esa composición y esa combinación. Para mí ha sido una lección formidable. Al final, y para que se vea claramente mi intención y mi admiración, decidí repetir sin cambios la primera y las últimas dos líneas... que, fatalmente, son las mejores de todo el capítulo

Como habéis podido suponer por este preámbulo, ese capítulo, en el que se relata un episodio intenso, dramático y conmovedor que viven un Marco niño y su confundida hermana Irene, constituye el centro de la vertiente literaria de la emisión de esta noche, leído por mí en fragmentos breves que permiten la adecuación al esquema habitual del programa. 

Para construir la atmósfera musical que arrope convenientemente el texto he vuelto a seleccionar, como hice el lunes pasado, algunas muy bellas piezas del repertorio de Ludovico Einaudi, el excepcional pianista turinés. Pese a que El colibrí contiene infinidad de referencias musicales, en su mayor parte, canciones de grupos norteamericanos de los setenta, como Crosby, Stills, Nash & Young, The Eagles, Poco o Grateful Dead, la corta duración de la mayor parte de sus temas me habría impedido completar el programa, dada la también reducida extensión del fragmento elegido. Espero que la elegante y refinada alternativa que supone Ludovico Einaudi pueda complaceros.

Una noche de agosto

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