sábado, 11 de octubre de 2008




VAN MORRISON Y JAMES JOYCE

Cuando era un chaval, las orquestas que tocaban en las verbenas de los pueblos de Galicia (no lo he dicho, soy de Vigo, pese a mi anclaje de años en Salamanca) aceptaban (y hasta alentaban) las peticiones del público. Era así habitual que alguien de entre la concurrencia se acercara al escenario y, tímidos los niños, descarados los adolescentes, azoradas las muchachas, bravucones los mozalbetes, atrevidos los novios, circunspectos los adultos, alegres y risueños los ancianos, solicitara a la moderna vocalista (convertida en inconsciente objeto de deseo de todo el pueblo) o al maduro galán (que encanecía año tras año entre suspiros de las madres y la algo aviesa envidia de los maridos) o al joven cantante rebelde (rebelde, pero menos, condenado a enfundar su ansia de libertad en el uniforme fosforescente, el traje de lentejuelas, la pajarita opresora), alguna pieza musical con la pretensión (como digo casi siempre satisfecha) de que la orquesta la interpretara sin un excesivo ensañamiento.

En mi memoria está desde entonces la frase con la que siempre, en todo caso (matiné o sesión vespertina), en cualquier entorno (aldea rural diminuta o barrio urbano multitudinario), el cantante de turno (clásico o yeyé, aborigen o foráneo, oscuro o cetrino o luminoso y deslumbrante -en su acepción más literal: refulgiendo entre el resplandor de las americanas de fantasía) daba paso a la pieza solicitada, antes de perpetrar su interpretación: Atendiendo una amable petición...

Atendiendo una amable petición (un comentario que con tono urgente y apasionado se vertía ayer mismo en este blog) ofrezco hoy un programa (quizá el que más me gusta de los cerca de doscientos que ya han salido al aire; ciento ochenta y dos, exactamente) que tiene un doble protagonismo, en ese juego de espejos en el que a veces incurre Buscando leones en las nubes (en la entrada de ayer aparecen Raymond Carver y Tom Waits frente a frente). Por un lado, una decena de preciosas y tristísimas canciones de Van Morrison, el león de Belfast; por otro, un cuento, Dublineses, escrito por otro irlandés, esta vez de Dublín, James Joyce; un cuento que presento en la traducción de Guillermo Cabrera Infante y que fue la base de una excepcional película, la última suya, de John Huston, The Dead.

Tristeza, melancolía, intensidad, amor, deseo, pasión... eso quiero ofrecer... atendiendo una amable petición...



Van Morrison/James Joyce

5 comentarios:

Elena dijo...

Hola!! Vengo a devolverte la visita y a echar un vistazo a tu blog, que tiene una pinta muy interesante. Me gustaría poder escuchar algún día tu programa, lo intentaré cuando tenga algo de tiempo. Tiene que ser precioso poder tener esa ventana abierta al mundo y comunicarte a través de tu voz. Siempre me ha fascinado la radio.

Un saludo

Alberto San Segundo dijo...

Hola, Elena

Gracias por la visita. Espero que escuches (y disfrutes) algún programa... no te agobies por el poco tiempo del que dispones... lo descargas desde la página, lo pasas a tu reproductor mp3 o a un CD... ¡y a escucharlo en el coche o mientras haces ejercicio (seguro que vas a un gimnasio) o camino del trabajo... o qué sé yo!

(Ya ves, parezco un comercial, 'vendiendo' todo el día... en fin...)

Un saludo y hasta pronto (espero)

Anónimo dijo...

A mi propia petición, y con tu asentimiento seguro, voy a unir en este comentario dos programas:"... Hasta el dolor más hondo un día será una pompa de jabón al viento" (Jardines de bolsillo). El dolor más hondo está tan arraigado en lo más profundo que solamente la propia destrucción puede traer su pérdida.
El dolor de Greta (James Joyce) siempre ha estado ahí. La ha acompañado, seducido como un amante imposible que ella no ha querido olvidar. Dormía junto a ella y sólo una canción fue suficiente para despertarlo.
Un dolor nuevo nace, el de Gabriel.
¿Puede una canción cambiar una vida? Sí, puede.
La música maravillosa. Gracias, Alberto.

Sanse #15 dijo...

Hola Tío!

Ya le estuve echando un vistazo a tu blog... y la verdad que está genial. Tendré que escuchar alguno de tus programas, tienen muy buena pinta. Por cierto, si algún día le dedicas uno al mundo del hip-hop o a la música rap avísame que me encanta jeje. En fin, sólo una cosita más: si quieres que ponga el link a tu blog en el mío y le de un poco de publicidad (totalmente gratuita) "hazmelo saber". Un saludo y un abrazo desde Galicia!

Alberto San Segundo dijo...

Hola, Pablo

¡Eso es un sobrino!... entrando en el blog de su tío y dejando comentarios elogiosos... ¡¡muy bien!!... recuérdame esta intervención tuya cuando llegue la fecha de tu cumpleaños (recuérdame, de paso, la fecha de tu cumpleaños). En fin...
Lo del programa dedicado íntegramente al hip-hop o al rap está un poco difícil, pero si algún día me da por ahí... te aviso sin falta...
Con respecto al 'link' en tu blog, me parece bien, pero teniendo en cuenta que tu blog es, sobre todo, de baloncesto y la NBA, y que entran jugadores, entrenadores y directivos norteamericanos (estoy seguro de que es así)... ¿te imaginas a Pat Riley interesándose por buscar leones en las nubes?... (aunque a lo mejor cree que es el blog de un nuevo Jordan, siempre volando.. vete tú a saber...)
Bueno, Pablo, gracias de nuevo por tu intervención... un abrazo de tío...