martes, 27 de septiembre de 2022


ESTE POBRE RELATO MÍO 

Buscando leones en las nubes sale a vuestro encuentro, una semana más, con una nueva selección de música y literatura elegida con la muy optimista intención de entretener, entusiasmar y hacer disfrutar a nuestra no muy nutrida pero sí fiel audiencia. El ideal de belleza, inteligencia y sensibilidad al que el espacio aspira, emisión tras emisión, surge también hoy en el horizonte de mis quizá desmesurados propósitos con la cuarta y última entrega de la serie que, desde el inicio de la temporada a principios de septiembre, estamos dedicando a conmemorar los quinientos años de la culminación de la extraordinaria aventura que constituyó la primera vuelta al mundo, comandada por Magallanes y Elcano, una experiencia que amplió de un modo hasta entonces nunca visto, los límites de la geografía humana. 

En los primeros días de septiembre de 1522, la nao Victoria, la única que pudo hacerlo de las cinco que habían partido de Sanlúcar de Barrameda tres años antes, arribó a su puerto de origen tras circunnavegar el mundo entero, con sólo dieciocho de los más de doscientos tripulantes iniciales. 

Para celebrar el quinto centenario de esa travesía, os estoy ofreciendo mi lectura de fragmentos de un muy interesante libro debido a uno de los expedicionarios, el italiano de Vicenza Antonio Pigafetta, que escribió la crónica de esa gran empresa en un relato que os ofrezco a partir de la versión, ya canónica, de la profesora Isabel de Riquer para Alianza Editorial, una obra publicada en nuestro país bajo el título de La primera vuelta al mundo. Relación de la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522)

En su relato, que aúna la verosimilitud casi científica con las invenciones más disparatadas, Pigafetta da cuenta de las duras circunstancias de la travesía, de la exuberancia de las islas y las playas encontradas, de la sencillez edénica de la vida primitiva, de la insólita desnudez de los indígenas, de sus desprejuiciados hábitos sexuales y sus costumbres “aberrantes”, de sus rituales, sus tatuajes y sus adornos, de sus alimentos, sus embarcaciones, sus viviendas, sus armas, sus usos medicinales y sus prácticas curatorias, sus ceremonias mortuorias. El cronista describe la fauna desconocida, extravagante y fantástica, y también la flora, ubérrima y copiosa, sobrecogedora. Y, sobrepasando con creces los límites de la credibilidad, se detiene en la enumeración de prodigios que se adentran abiertamente en el territorio de la leyenda. Una significativa muestra de esos aspectos de la narración aflora en la emisión de esta noche, que da comienzo en una anotación del 15 de agosto de 1521, en la isla de Cinbonbón, en Borneo, y finalizará, como es obvio, con la llegada a Sevilla de los exhaustos expedicionarios supervivientes. 

Entre los textos de Pigafetta, canciones de muy variados ámbitos geográficos, elegidas con la voluntad explícita de ilustrar, en lo musical, la vastedad de la gesta de los pioneros, en una nueva representación de la riqueza musical del mundo. Los temas están interpretados por el tunecino Anouar Brahem; la brasileña Maria Gadú; el estadounidense Sun Kil Moon; la francesa Clio; Tahaninte, de Malí; los corsos de L’alba; la mexicana Lhasa de Sela; Calypso Rose, la veterana música de Trinidad; la británica Arlo Parks, nuestra Estrella Morente con el armenio libanés Ara Malikian y la espléndida conjunción de la música de la sueca Ellika Frisell y el senegalés Solo Cissokho.

Este pobre relato mío

martes, 20 de septiembre de 2022


UN PÁJARO NEGRÍSIMO 

Hoy os ofrezco la tercera entrega de la serie de cuatro que desde primeros de septiembre os estamos presentando con la excusa del quinto centenario del fin de la primera vuelta al mundo, la excepcional gesta, llevada a cabo por una veintena de marineros (de los más de doscientos que iniciaron la aventura) que, al mando de Magallanes y Elcano, circunvalaron el orbe entero recorriendo los mares de los cinco continentes. El 6 de septiembre de 1522 llegaban los escasos supervivientes a Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, de donde habían partido tres largos años antes, en una expedición durísima, plagada de infortunios y adversidades, de sufrimiento y muerte, una de las mayores proezas de la Historia de la humanidad. 

El hilo conductor que enlaza la vertiente literaria de los programas del ciclo lo constituye mi lectura de algunas decenas de fragmentos de un libro excepcional, la crónica de aquel viaje, narrada en primera persona por uno de sus protagonistas, el italiano de Vicenza Antonio Pigafetta, que redactó su “Relación” o el Primer Viaje en Torno del Globo, un texto deslumbrante que, con el título de La primera vuelta al mundo. Relación de la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), presentó en nuestro país Alianza Editorial, en una versión muy interesante, con la traducción, el extenso prólogo explicativo y las abundantes notas aclaratorias, de una de las mayores expertas en el tema, la doctora en Filología Románica y profesora emérita de Literatura Románica Medieval de la Universidad de Barcelona, Isabel de Riquer, “dueña” de una trayectoria académica brillantísima. 

Las anotaciones de Pigafetta, recrean los episodios, los detalles de los paisajes, el carácter y las peculiaridades de las gentes, lo exótico y hasta extravagante de la fauna y la singularidad de las costumbres de los pueblos, en un relato caracterizado por la combinación, a partes iguales, de una puntillosa fidelidad a los hechos observados y, en más de una ocasión, de una muy fecunda inventiva y una imaginación desbordante. 

El lunes pasado, los aventureros llegaban, en marzo de 1521, tras haber atravesado el océano Pacífico, a las por ellos llamadas islas de los Ladrones (las actuales islas Marianas), situadas al norte de Micronesia, al este de Filipinas y al sur de Japón. El programa de esta noche recoge anotaciones correspondientes a apenas dos meses, hasta finales de abril de dicho año, poco antes de la muerte de Magallanes en Mactán, en lo que hoy es Filipinas. 

Las curiosas observaciones de Pigafetta aparecen envueltas en estimulantes canciones de orígenes geográficos muy diversos, para ilustrar así en lo musical el hilo argumental de la vuelta al mundo, mostrando la enorme variedad de la creación musical de nuestro planeta. Sus intérpretes son las finlandesas Värttinä; la brasileña Mart’nália; Jasdeep Singh Degun, de la India; los catalanes Sílvia Comes y Joan Isaac; Sona Jobarteh, anglogambiana; los cubanos del Buena Vista Social Club; la somalí Maryam Mursal; la irlandesa Iarla Ó Lionáird; la muy francesa Jane Birkin; los norteamericanos Taj Mahal y Ry Cooder; la también brasileña Marie Gabriella y la italiana Mina.

(Imagen: El regreso a Sevilla de Juan Sebastián Elcano, obra de 1919 de Elías Salaverría)

Un pájaro negrísimo

martes, 13 de septiembre de 2022


DOS CORAZONES 
 
Bienvenidos a este segundo programa de la serie de cuatro que Buscando leones en las nubes dedica a conmemorar el quinto centenario de la llegada de los escasos supervivientes de la primera vuelta al mundo, la expedición de Magallanes y Elcano que cambió la Historia de la humanidad. El 6 de septiembre de 1522 llegaba a Sanlúcar de Barrameda la nave Victoria, única en completar el periplo de las cinco que habían partido tres años antes, portando en su seno a los dieciocho exhaustos marineros (los más flacos y destrozados que podía ser) que lograron soportar las muchas penalidades del terrible viaje. 

Con este motivo, y al igual que ocurrió en 2019, cuando se cumplían los quinientos años del inicio de la aventura, os estoy ofreciendo un ciclo centrado la efeméride en el que, entre canciones recogidas del rico acervo musical de los muy variados territorios del mundo, os leeré, en total, varias decenas de fragmentos de la “Relación” o el Primer Viaje en Torno del Globo, el relato original de Antonio Pigafetta, miembro destacado de la expedición, a partir de su traslación al castellano por la muy sabia Isabel de Riquer, responsable de la edición de Alianza que, con el título La primera vuelta al mundo. Relación de la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), acumula reediciones y reimpresiones, entre las que destaca una de 2019 de formidable factura técnica y bellísima presentación formal. 

En el episodio de hace una semana dejábamos a los atrevidos exploradores, a finales de diciembre de 1519, pocos meses después de su partida, enfrente de las costas de lo que hoy es Uruguay. Desde allí los acompañamos esta noche en su navegación, en un recorrido que los llevará, durante casi un año, hasta la Tierra del Fuego y el actualmente llamado estrecho de Magallanes. En él, la pluma de Pigafetta describe el universo sorprendente que se presenta a sus ojos, con minuciosidad y exactitud primorosas, deteniéndose en infinidad de detalles, contados con una mezcla de inocencia primigenia y racionalidad “protocientífica”, en un relato que participa, simultáneamente, del carácter fidedigno de los datos históricos y los acontecimientos reales recogidos, y de la descripción de prodigios, leyendas y maravillas, extravagantes y fantásticos, fruto de la invención desatada, de la imaginación y de la cultura del autor, nutrida de los elementos librescos que formaban parte de las modas de la época. 

La música que complementa los interesantes textos está interpretada por el senegalés Laye Sow; los franceses Nouvelle Vague en colaboración con Cœur de Pirate, nombre artístico de Béatrice Martin, cantante franco-canadiense; la británica de raíces tamiles Susheela Raman; el napolitano Enzo Avitabile; la argelina Souad Massi, gran favorita del programa; el brasileño Vinicius Cantuaria, también asiduo de nuestro espacio; la coreana Youn Sun Nah; Mélissa Laveaux, canadiense de ascendencia haitiana; la noruega Mari Boine; Francesca Blanchard, franco-americana de Vermont; y la etíope Ejigayehu 'Gigi' Shibabaw, en una bien variada representación de la riqueza musical del mundo.

Dos corazones

martes, 6 de septiembre de 2022


Y QUIÉN NO DA LA VIDA POR UN SUEÑO 

Bienvenidos un curso más, y van veinticuatro, a Buscando leones en las nubes, el muy longevo espacio -en términos radiofónicos llevar cerca de un cuarto de siglo en antena es un logro inusitado, mucho más si hablamos de un proyecto absolutamente amateur- de Radio Universidad de Salamanca. 

Esta noche iniciamos, pues, una nueva temporada y lo hacemos con una excepcional propuesta viajera que surge al hilo del quinto centenario de la llegada a Sanlúcar de Barrameda, el día 6 de septiembre de 1522, y a Sevilla dos días después, de los supervivientes de la primera vuelta al mundo que, al mando de Magallanes y, muerto éste, de Elcano, habían partido desde el mismo origen tres años antes, el 10 de agosto de 1519 (sólo llegaron dieciocho, de los cerca de trescientos embarcados al comienzo del viaje). Ya en septiembre de 2019, con ocasión del medio milenio del comienzo de la aventura, dediqué en Buscando leones en las nubes cinco emisiones al asunto, en un recorrido literario y musical por distintos países del globo. 

En el caso de la serie que abrimos ahora, y que contará con cuatro entregas, la oferta musical será también variopinta y os ofrecerá muestras de la muy diversa variedad de músicas del mundo, con cuarenta y tantas canciones de orígenes, géneros, estilos y planteamientos muy diferentes, en una representación excepcional de la riqueza musical de los pueblos del planeta. En el caso concreto del presente programa, podréis escuchar a Javier Ruibal, del Puerto de Santa María, cercano, pues al sanluqueño origen de la expedición; Tama, el cosmopolita grupo con miembros de Guinea-Bissau, Malí y el Reino Unido; Lonely Dear, seudónimo del cantante, compositor y multiinstrumentista sueco Emil Svanängen; la británica Jocelyn Pook; el paquistaní Nusrat Fateh Ali Khan; Les filles de Illighadad, el talentoso grupo femenino tuareg; las brasileñas Eveline Hecker, Camilla Días y Georgiana de Moraes; la colaboración de la maliense Rokia Koné con el productor irlandés Jacknife Lee; la tibetana Yungchen Lhamo; y la angloindia Sheila Chandra, retirada, por desgracia, de los escenarios desde 2010 por una rara afección que afectó a su preciosa voz. 

Desde el punto de vista literario, en cambio, la serie es monográfica, y se centra en textos de un muy interesante libro, La primera vuelta al mundo. Relación de la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), título con el que publicó en 2019 Alianza Editorial la originariamente llamada “Relación” o el Primer Viaje en Torno del Globo, del italiano de Vicenza Antonio Pigafetta, uno de los más destacados miembros de aquella histórica expedición. La edición, magnífica, formalmente muy brillante, recoge la presentada muchos años antes en la colección de bolsillo de la misma editorial e incluye, por tanto, la traducción, el estudio preliminar y las muchas notas aclaratorias de la gran experta en el asunto, la profesora Isabel de Riquer. En Todos los libros un libro, mi espacio de reseñas literarias en Radio Universidad de Salamanca, os presenté, en junio de 2021, una extensa recensión del libro, a la que me remito para una más completa comprensión de su contenido. 

Os dejo ahora, tan sólo, para situar el contexto en el que se inscriben los programas de la serie, las palabras de García Márquez a propósito del relato del italiano, pronunciadas el 8 de diciembre de 1982 cuando, ante el rey de Suecia y la familia real, la Academia Sueca, los premiados aquel año y los embajadores de todo el mundo, recibía el Premio Nobel de Literatura: 

Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de la imaginación. Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una cuchara. Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen. Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas de hoy, no es ni mucho menos el testimonio más asombroso de nuestra realidad de aquellos tiempos. 

Pues bien, de ese libro prodigioso, en su doble condición de, por un lado, documento histórico, de testimonio fidedigno, de crónica puntual de las muchas incidencias habidas en ese viaje excepcional; y, a la vez, de su indudable “valor” novelesco, de su consideración de imaginativa ficción, dada la innegable tendencia a la fantasía del narrador, capaz de recrear y embellecer, con excesos y deformaciones, con exageraciones y aportaciones “creativas”, la realidad, ya de por sí sorprendente para ellos, con la que los expedicionarios se encontraron en su muy largo periplo, he entresacado las citas que completarán los cuatro programas de la serie. 

 
Y quién no da la vida por un sueño