martes, 25 de abril de 2017
ELLA FITZGERALD. THE FIRST LADY OF SONG
Con el programa de esta semana iniciamos una corta serie, que tendrá su continuación el lunes próximo, dedicada a una excepcional artista, una de las grandes divas del jazz, The First Lady of Song, la deslumbrante Ella Fitzgerald, nacida hace ahora cien años, el 25 de abril de 1917, y fallecida hace otros veinte, en 1996.
Persuadido, como lo estoy en cada emisión, de que lo esencial de estos programas de homenaje -y, en general, de todos los demás- es disfrutar de la música del artista que pretendemos celebrar, voy a abreviar esta presentación para dar paso a una docena larga de canciones en las que sobresalen la sensibilidad, el estilo y la maestría vocal de nuestra invitada. Una Ella Fitzgerald frecuentadora de un vastísimo repertorio musical del que podría haber extraído “material” valioso no solo para estas dos entregas sino para una veintena de ellas. Esta noche, y siguiendo un muy vago y plagado de excepciones criterio cronológico, os ofrezco piezas entre las que destacan algunas de sus primeros años como intérprete, en los que la influencia de cantantes blancas como Connee Boswell y el apoyo de músicos como Chick Webb marcaron sus inicios artísticos.
Entre los añejos pero bellísimos temas os leeré diversos fragmentos extraídos de artículos y reportajes de prensa, incluso de la página web de la artista, debidos a distintos periodistas, aficionados y expertos en su obra (Jorge Hernández, Teresa Amiguet, Milagros Soler, Valentina Matarozzi, Alberto Grazioli, Giuseppe Videtti y su “descubridor” el músico Chick Webb), así como a la propia Ella Fitzgerald. Transcribo aquí, como cierre a esta presentación, uno de los textos, del italiano Alberto Grazioli, que nos habla del sorprendente vínculo entre nuestra invitada y Marilyn Monroe.
Marilyn Monroe le cambió la vida. Para mejor. No son sólo fueron Chick Webb, Louis Armstrong, Norman Granz o Dizzy Gillespie los que dieron lugar a un cambio en la existencia de la cantante. Mientras estaba de gira en los años 50, era víctima de discriminación debido a su origen étnico. Le pasó a muchos otros artistas afroamericanos en ese momento. Por ejemplo, en una ocasión, mientras estaba en un local para llevar a cabo una actuación, la policía irrumpió y arrestó a todo el mundo, dándole también un trato terrible a la cantante. Y una vez en comisaría, aún tuvieron el valor de pedirle un autógrafo.
Quizá alguien se pregunte: ¿qué pinta Marilyn en todo esto? Los cantantes negros estaban a menudo limitados a pequeños locales, a los pequeños clubes, lejos de la oportunidad de actuar frente a una gran audiencia. Sólo por el color de su piel. En la década de los 50 era un honor poder actuar en el Mogambo, en Hollywood. Lo hizo Frank Sinatra y también era frecuentado por gente de la talla de Clark Gable, Charlie Chaplin, Humphrey Bogart, Lauren Bacall y Lana Turner. Ella no podía acceder al local exclusivo sólo por discriminación racial. Marilyn contactó directamente con el propietario del restaurante y le dijo que quería a Ella actuando en su club: si aceptaba su petición, reservaría una mesa, todas las noches, justo enfrente del escenario. El hombre estuvo de acuerdo, y esta gestión permitió a Ella ser conocida y comenzar con dignidad una carrera que acabaría por alcanzar fama mundial.
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martes, 18 de abril de 2017
TRADUTTORE, TRADITORE
Bienvenidos a un nuevo trimestre, bienvenidos a una nueva emisión de Buscando leones en las nubes, que vuelve a las ondas tras las ya finalizadas vacaciones de Pascua. Esta semana, y para abrir esta última etapa de la programación por este curso, en lo que constituye la edición número 560 de nuestro espacio, volvemos a Lost in translation, el atractivo libro de Ella Frances Sanders que ya protagonizó nuestra emisión postrera del trimestre pasado.
Se trata, como quizá recordaréis, de un compendio de más de cincuenta términos de una treintena de idiomas, que tienen en común la dificultad, más aún, la imposibilidad de su traducción (quien traduce, traiciona: traduttore, traditore, en el dictum clásico sobre el tema), al referirse, en la breve concisión de una sola palabra, a un conjunto de evocaciones, vivencias, sobreentendidos, derivaciones, sugerencias, alusiones, implicaciones, resonancias, sentimientos, emociones, subtextos, intenciones, sentidos ocultos o latentes, elementos del contexto y referencias implícitas, de tal amplitud y complejidad que hacen inviable la traslación literal a otras lenguas.
A esa difícil tarea se enfrenta, sin embargo, la autora, ofreciéndonos sus versiones, entrañables y poéticas, rezumando sensibilidad y un sutil sentido del humor, tal y como podréis comprobar en la selección de trece vocablos que he elegido para conformar el espacio de esta semana. Unos términos que, como adelanté hace quince días, se presentan en su pronunciación castellana, ante mis limitaciones al enfrentarme a la fonética del parsi o el malayo, el gaélico o el árabe, el finés o el húngaro, algunos de los idiomas presentes en la emisión.
Los evocadores significados de las voces escogidas aparecen entre unas no menos sugerentes canciones, como siempre envueltas en una atmósfera íntima y recogida, muy delicada y agradable de la que espero podáis disfrutar, interpretadas por Jill Johnson, Jimmy Scott con Till Brönner, Rumer, Leyla McCalla, Jane Siberry, Teresa Salgueiro, Matthew y Jill Barber, Scott Hamilton, Tony Joe White, Sarah Jane Morris con Antonio Forcione, Neko Case con K.D. Lang y Laura Veirs, y Leonard Cohen.
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martes, 4 de abril de 2017
LOST IN TRANSLATION
Como cierre de las emisiones de este trimestre, Buscando leones en las nubes os ofrece un programa que gira, como lo hará el primero tras las vacaciones de Semana Santa, sobre un librito muy atractivo y que, pese a su modestia, me parece valioso y sugerente, abierto pues a una lectura profunda y penetrante, a reflexiones trascendentes y, en todo caso, a una agradable experiencia lectora.
Se trata de Lost in translation, la obra -sin nada en común con la película del mismo título que dirigió Sofia Coppola- de la escritora e ilustradora Ella Frances Sanders, que vio la luz el pasado año en la editorial Libros del Zorro Rojo en la imposible traducción de Sally Avigdor. A partir del próximo miércoles 5 de abril podéis leer una completa reseña del libro en el blog de mi otro programa en Radio Universidad de Salamanca, Todos los libros un libro.
Y si, a propósito de la traducción, he hablado de imposibilidad es porque Lost in translation es un compendio de más de cincuenta palabras, escogidas entre el léxico de una treintena de idiomas (entre otros el japonés, el noruego, el alemán, el sueco o el árabe, pero también algunos no tan difundidos como el malayo, el yidis, el tagalo, el urdu, el sánscrito o el farsi, e incluso los más exóticos wagiman, tulu, yámana o el bantú nguni), que no tienen una traducción exacta en el inglés en el que se redacta el texto original, ni tampoco en el castellano en que nosotros leemos el libro. La autora presenta cada vocablo con su versión a nuestro idioma, siempre aproximada ante lo inviable de la literalidad, entre muy sencillos dibujos, todos teñidos de un tono inocente y algo naïf, con los que ilustra el significado, casi siempre metafórico y muy poético, de cada término.
En la presente emisión os ofrezco una docena de esos términos, con mención del idioma al que pertenecen y con la entrañable propuesta de traducción que le da su autora. Son, como digo, en todos los casos, palabras que expresan sentimientos y experiencias, emociones y vivencias, de alcance universal, con las que, por tanto, resulta fácil identificarse, más allá de lo relativamente enrevesado o críptico de su formulación original. Quiero disculparme de antemano por mi forzosamente equivocada pronunciación al presentaros cada voz, pues como se puede imaginar no son el islandés o el inuit, el gaélico o el hawaiano lenguas con las que esté familiarizado. Opto, por lo tanto, por una versión fonética españolizada de cada vocablo, confiando en que, al margen de la incorrecta dicción, sea el sentido al que alude cada palabra lo que pueda interesaros.
Entre los textos, y como es norma en Buscando leones en las nubes, os dejo una selección de canciones, exquisitas y muy dulces, llenas de encanto y sensibilidad, que se acomodan de maravilla a la delicia de los fragmentos leídos. Sus intérpretes: 9Bach, Sandy Denny, Izaline Calister, Gregory Porter, Valerie June, Mark Eitzel, Hope Sandoval, Philip Henry con Hannah Martin, Flo Morrisey con Matthew E. White, Eleanor McEvoy, Amos Lee y Heather Bambrick.
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