martes, 8 de abril de 2025


UNA LLAMA DE VELA (¡¡VEINTICINCO AÑOS!!) 

El 14 de abril de 2000 se emitía por primera vez Buscando leones en las nubes. Y es por ello por lo que tanto esta noche como la de dentro de siete días (en la que, excepcionalmente, saldrá al aire el programa pese a hallarnos entonces en las vacaciones de Semana Santa) voy a ofreceros dos entregas muy especiales de este tan longevo proyecto que alcanza hoy su por ahora última presencia en las ondas tras ochocientas setenta y nueve ocasiones. 

Buscando leones en las nubes se articula, como bien saben nuestros escasos pero fieles seguidores, en torno a dos ejes recurrentes, la música y la literatura. Para completar cada uno de los espacios selecciono canciones y textos literarios escogidos con criterios de interés y calidad y unidos por una indisimulada voluntad de belleza. Y es que el propósito último que me ha movido en todo este tiempo, el norte que me ha guiado, la razón por la que para elaborar los programas elijo, semana tras semana, citas literarias, fragmentos de novelas, poemas, aforismos, relatos breves, piezas de pop o rock, melodías de jazz, ritmos africanos, sones de las muy variopintas músicas del mundo, todo lo que -en definitiva- constituye las señas de identidad de Buscando leones en las nubes, es mi deseo de ofrecer a nuestra audiencia esa belleza a la que el propio título de nuestro espacio alude, aunque sea de modo indirecto y casi oculto. La belleza como un imposible, como una aspiración inalcanzable y que, sin embargo, pretendemos sin cesar. 

Quienes nos conocen saben ya que el desencadenante que dio pie a nuestro extraño título fue el comentario que hizo Jorge Luis Borges a un texto de Schopenhauer y que yo leí en los días previos al inicio del espacio. El filósofo alemán, al parecer, apuntaba en alguna de su obras que buscarle un sentido, un fin, un propósito a la historia, a la vida, constituye una tarea tan inútil como buscar leones en las nubes: no los hay, nunca los va a haber, no hay sentido para la existencia y se equivoca quien trata de encontrarlo. Borges, sin embargo, glosaba este comentario de Schopenhauer señalando que sí, que es cierto, que no hay leones en las nubes, que, en efecto, la vida parece no tener sentido, pero que mientras tanto, mientras vivimos, quizá merezca la pena escudriñar las nubes, porque ¿qué otra cosa podemos hacer? ¿Qué otra cosa es nuestra vida más que esa búsqueda permanente? ¿Qué es la vida más que ese anhelo, que ese ánimo constantemente suspendido ante la deseada e improbable aparición, allá en el cielo, de los bellos leones que nos explican? Quién sabe qué podemos encontrar en nuestra pesquisa, en nuestra perpetua indagación… 

Nuestro espacio nació así con la pretensión, que he querido mantener a lo largo de este cuarto de siglo, de rodearnos de belleza durante una hora a la semana, aspirando, de manera modesta pero indesmayable, a encontrar un sentido -siquiera provisional- a nuestras existencias siempre aburridas, siempre anodinas, siempre tristes, o al menos más aburridas, anodinas y tristes que si no pudiéramos contar con el consuelo benéfico de la música y la literatura, y de la radio también. 

La belleza, pues, como leitmotiv reiterado del espacio, a la que se suma hoy, además, la alegría, dado el contento y hasta el alborozo que provoca en mí la llegada a tan meritorio aniversario, acentuados -el contento, la alegría, el alborozo- en estos primeros días de la primavera con los que coincide nuestra celebración. Y en consonancia con esta doble referencia, en los dos programas de esta breve serie que ahora se inicia van a aparecer, en la vertiente literaria de ambas emisiones, veinticinco citas, entresacadas de nuestro largo historial, que tienen a esa belleza como centro, en acercamientos casi siempre optimistas y estimulantes, aunque, en ocasiones, algo más pesarosos y melancólicos pero igualmente hermosos. Se trata de reflexiones, pensamientos y, en general, fragmentos de obras, escritos por Muriel Barbery, Vicente Gallego, Paola Capriolo, José Avello, Gustavo Martín Garzo, Luisgé Martín, Francisco Rivero, Lolo Rico, Roberto Arlt, Eric G. Wilson, Mark Oliver Everett, Stendhal y Pascal Quignard. 

Del mismo modo, la banda sonora de las dos emisiones estará integrada por otras tantas canciones optimistas y movidas, llenas de ritmo y entusiasmo, capaces de evocar, en su exaltación festiva, esos estados de felicidad que a veces, sobre todo en esta época, nos asaltan. Temas en los que están presentes esa belleza que perseguimos desde hace veinticinco años, pero también la alegría, el amor, las risas, el disfrute, la dicha. Canciones que evocan la tibia caricia del sol, el perfume del jazmín, el encuentro de los cuerpos, el placer de los sentidos, el arrebato del enamoramiento, todos esos sueños y quimeras de una vida que, una vez más, esperamos plena, lograda y jubilosa y a la que, quién sabe si inútilmente, aspiramos. Sus intérpretes son Coldplay con El Lele, Adele, Razia Said, Propaganda, Asa, Touré Kunda, Caro Emerald, The Jolly Boys, Kurt Wagner con Cortney Tidwell, Judith Godrèche con Benjamin Biolay, The Beat, Marisa Monte y la estupenda colaboración de Shaggy con Sting que con su entusiasta invitación a vivir una vida alegre y plena pone fin al programa.

Imagen: Georges de la Tour. Magdalena penitente de la lamparilla. 1640

Una llama de vela

martes, 1 de abril de 2025


PARA DEJAR DE ESTAR SOLO 

La quinta y última edición de la serie de Buscando leones en las nubes dedicada al libro de Juan Gómez Bárcena, Mapa de soledades, sale al aire esta semana con trece textos de los sesenta y cuatro del libro que han integrado la completa selección con la que he completado el ciclo. Mapa de soledades constituye un plural, exhaustivo e interesante acercamiento al fenómeno de la soledad, que se estudia desde todos los frentes de análisis posibles, en un relato subyugante, repleto de informaciones de interés y narrado con una prosa a menudo lírica y siempre muy bella. 

Entre los fragmentos escogidos han aparecido -y aún lo harán en la emisión que ahora presento- otras tantas canciones, todas con la soledad en su centro y todas, casi inevitablemente, tristes, melancólicas y también bellísimas, interpretadas por la brasileña Joelma, que hace una curiosa versión en portugués del Alone again (naturally), el éxito de los setenta de Gilbert O’Sullivan con el que he querido empezar todos los programas del ciclo, Linda Ronstadt, Ray Charles, Diana Ross, Rodrigo Leâo con Beth Gibbons, Billy Joel, Richard Hawley, Isabelle Boulay, Jorja Smith, Eric Clapton, Melody Gardot, Karen Souza y Marianne Faithfull, que despide la emisión con su versión de Solitude, una de sus muchas canciones que hablan de soledad, en una pauta que, como homenaje a su figura tras su reciente fallecimiento, he querido reiterar también en la serie entera.

Imagen: Pablo Picasso. Femme assise (Melancholy Woman). 1902

 
Para dejar de estar solo