NUNCA DEJARÉ DE VIAJAR

La última edición del programa por este curso gira, como las cuatro anteriores de este mes de julio, sobre la tan placentera experiencia del viaje, con una docena de canciones y otros tantos fragmentos literarios que tienen al viajar como núcleo central. Se trata de sustanciosas reflexiones sobre el viaje escritas por Juan Cruz, Fernando Pessoa, Andrés Trapiello, Iñaki Uriarte, Patrick Leigh Fermor, Paul Theroux, Elizabeth Chatwin, Colin Thubron, William Maxwell, Robert Louis Stevenson, Jean Jacques Rousseau y Louis Brauquier. En ellas comparecen algunos de los grandes temas vinculados a la experiencia viajera: los viajes de la imaginación, los soñados, el turismo y el viaje, el viaje como ruptura y cambio, como apertura a una nueva vida, el viaje y la búsqueda de nuevas experiencias, el viaje y la vivencia de la soledad, de la nostalgia, de la añoranza, del deseo, del extrañamiento, el viaje interior, el que realizamos alrededor de nuestra propia habitación...

Norah Jones, Tindersticks con Carla Togerson, Marcio Faraco, Anita Lipnicka con John Porter, Enya, Crosby, Stills and Nash, Stacey Kent, Ornella Vanoni, Ann Burton, Katie Melua, Dar Williams y Bob Dylan, han puesto la banda sonora a nuestro periplo de esta semana, con una docena de piezas musicales que hablan también -al igual que los textos- de la atracción del camino, de carreteras y vida errante, de desplazamientos y vagabundeo, de desencantadas aventuras vitales, del melancólico peregrinaje en búsqueda del sentido de la existencia, también del viaje que siempre supone el amor, del viaje como metáfora, del inicio de una nueva fase de la vida a la que se parte ligero de equipaje...

 

Viajeros sorprendidos por la lluvia, un magnífico Ukiyo-e de 1830 del clásico Utagawa Hiroshige completa esta emisión viajera de nuestro programa, con la que cerramos el curso 2012-2013.

 

Os deseo un feliz agosto y os invito a volver aquí el primer martes de septiembre (el lunes en la radio) en lo que será el inicio de la decimoquinta temporada de Buscando leones en las nubes. Aprovecho para anticipar que a finales del mes de octubre llegaremos al programa 400 de nuestra ya larga historia, y quiero que ese programa se componga, como ocurrió con las emisiones 100, 200 y 300, de textos y canciones elegidos por vosotros, nuestros oyentes y seguidores. Aunque a la vuelta de vacaciones os recordaré la efeméride y el modo de participar en ese programa especial, podéis ir enviando ya vuestras sugerencias (los textos literarios y los títulos de las canciones que queráis proponer) a buscandoleonesenlasnubes.blogspot.com.

 

¡¡Disfrutad de unos felices días veraniegos!!

  

Nunca dejaré de viajar

UN DEDO SOBRE EL ATLAS

El cuarto programa que Buscando leones en las nubes dedica, en este mes de julio, a los viajes, se centra en el fenómeno viajero desde una perspectiva que podríamos llamar imaginada o incluso quimérica. ¿Quién no ha fabulado en su infancia, un dedo sobre el atlas, recorridos fantásticos por países lejanos, aventuras en parajes exóticos, peripecias sin cuento en paraísos soñados? ¿Quién, adolescente, apasionado y atrevido, soñador y ya prematuramente invadido por la nostalgia, no se ha demorado, rezumando inocencia y entusiasmo, en los coloreados perfiles de los mapas, resiguiendo cauces de ríos que se adivinaban caudalosos, escalando ilusorias montañas encrespadas y hostiles, atravesando desiertos, surcando los siete mares en bajeles piratas, recorriendo el mundo -los mundos- en globos y ferrocarriles, en navíos y aeroplanos, en automóviles y submarinos, caminando o en bicicleta, a lomos de un caballo o recibiendo el viento en el rostro a horcajadas de una potentísima motocicleta, una mujer espléndida cosida a tu espalda (o, en su caso -cedamos a la corrección política-, un hombre magnífico siguiendo enamorado tu itinerante destino)? ¿Quién, ya de adulto, no se ha inventado otra existencia, más libre, más plena, más auténtica, en otras latitudes, en otras ciudades, en otros espacios, cuanto más lejanos y ajenos e insólitos más prometedores de una dicha que la gris realidad cotidiana nos hurta de continuo y que, ingenuos, creemos poder encontrar a miles de kilómetros, en islas soleadas, en mares transparentes, en selvas feraces, en tierras primordiales, en bosques acogedores, entre lugareños de una bondad primitiva con los que compartir comidas sencillas y sabrosísimas, cuerpos entregados libres de pecado, una vida placentera y sin conflicto, elemental, infantil, primigenia? ¿Quién no ha intuido ni una sola vez en su vida que la felicidad, la auténtica felicidad, está en otra parte? ¿Y quién no ha soñado, ante un plano, ante un mapa, ante un atlas, que para alcanzar esa vida feliz basta con abandonar nuestro hogar -ligeros de equipaje- y lanzarnos a la aventura?

 

Pues de todo ello, de viajes imaginados, de viajes metafóricos, de viajes deseados, de viajes soñados, habla una vez más -se trata, como sabéis, de un tema recurrente en nuestras emisiones- Buscando leones en las nubes en una edición en la que exploraremos -en versos y canciones- los fabulosos territorios, llenos de resonancias literarias, de, entre otros, Veracruz, Puerto Príncipe, el Caribe y las islas del Viento; Maracaibo, el Mediterráneo, Venecia, Egipto y Alejandría; Esmirna, Ptolemaida, Estambul y el Bósforo; Arabia, Persia y Ceylán, Córdoba y África, Nueva York o Lima, Londres y Yamena, Kigali, París y Kampala; el Nilo, Alejandría y Córcega; Tornea, mar de Banda, Majach-Kala, Karat, Bengasi y Esmirna; Trípoli, Yeros, Kemen, Bagdad, Adalia, las aguas de Botnia, de Madrás, de la azul Etiopía; Guanajuato y Leningrado, Berlín y Lisboa, Medellín y Oslo, Managua y Quito, Buenos Aires, La Habana y Copenhague; Siena, Atenas y Cádiz; Santa Cruz de Tenerife, Roma y Montevideo; Karlskoga, Gránna o Helsinborg; las Cícladas, el Orinoco, Santiago del Estero, Wyoming y Bangkok, todos esos lugares, todos esos mitos, todos esos sueños que tocamos, que, en cierto sentido, llegamos a vivir con sólo deslizar un dedo por el atlas.

 

En concreto, y en el terreno musical, la India, Malí, Brasil, Congo, Irán, Estados Unidos, Argelia, Francia, Etiopía, Portugal, Marruecos y Cabo Verde son espacios que transitamos en el programa a través de las voces de Debashish Bhattacharya, Rokia Traoré, Katia B, Syssi Mananga, Mahsa Vahdat con Mighty Sam McClain, Rachid Taha con Jeanne Added, Aster Aweke, Teresa Salgueiro, Oum y Carmen Souza. Sus siempre algo exóticas canciones acompañan la lectura de otros tantos poemas -en los que afloran todas las referencias viajeras arriba comentadas- escritos por los poetas (que, como podréis comprobar si escucháis sus versos atentamente, se citan explícitamente unos a otros) Pelayo Fueyo, Pablo García Baena, José Julio Cabanillas, Luis Muñoz, Francisco Ruiz Noguera, José Mateos, Felipe Benitez Reyes, Mario Benedetti, José Antonio Mesa Toré y Miguel D’Ors.



Un dedo sobre el atlas

VIVIR OTRA CIUDAD

Buscando leones en las nubes os ofrece esta semana, de acuerdo con nuestro propósito para todo el mes de julio, un nuevo recorrido viajero. En la emisión que ahora os presento, al igual que ocurrió en la de hace siete días, volvemos a visitar algunas magníficas ciudades, algunas grandes urbes de nuestro tiempo; bastantes de ellas dotadas, además, de un aura casi mítica pues a lo largo de los siglos han cobijado a millones de seres humanos, albergando sus afanes y sus dudas, asistiendo a sus luchas y sus decepciones, a sus pasiones, sus amores y sus ilusiones, a sus vidas y sus muertes, siendo testigos de revoluciones y guerras, de proyectos y contiendas, de aspiraciones e ideales, de destrucción y caos, encarnando lo mejor y también lo peor de la civilización humana. Ciudades, que como las protagonistas del programa, Amsterdam, Bahía, Madrid, Venecia, Nueva York, Viena, Barcelona, Dakar, Atenas, Pekín y Benarés, han inspirado movimientos sociales y culturales; han visto nacer ideologías y morir monarcas; han permitido la vida anodina e imperceptible de decenas de generaciones de individuos modestos y también la existencia excelsa -a menudo no exenta de megalomanía- de algunos personajes relevantes que han dejado su huella en sus edificios, en sus calles, en sus monumentos, en su arquitectura; han acogido a gobiernos y dictadores, a revolucionarios y conspiradores y espías; han consentido los excesos del poder y, a la vez, han sido el escenario de la obra de visionarios e inventores, de rebeldes y transgresores; y, en definitiva, han sido un referente para artistas y creadores como los que vais a poder escuchar en la doble vertiente de la poesía y la música.

 

Y así, la recreación de la atmósfera de estas ciudades, la evocación del colorido de sus calles, del olor de sus plazas, de la luz de sus cielos, del frescor de sus ríos, de la belleza de sus edificios, de la cordial afabilidad de sus habitantes, también el recuerdo de las experiencias personales vividas en ellas, los amores disfrutados y los perdidos, los momentos de felicidad y los fracasos, los anhelos y los sueños, las decepciones, las esperas, los hallazgos, los encuentros, las sonrisas y las lágrimas, se pueden apreciar a través de los versos de Felipe Benítez Reyes, Eduardo García, Juan Van-Halen, Pere Gimferrer, Fernando Díaz Plaja, Jesús Aguado, Álvaro Salvador, Oliveiro Girondo, Jaime Gil de Biedma, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena con los que hemos conformado la emisión. Entre los poemas, once canciones alusivas -de un modo más o menos frontal- a cada una de las ciudades escogidas, canciones interpretadas por David Bowie, Gal Costa, Carmen Linares, Iva Zannichi, Sophie Milman, Leonard Cohen, Joan Manuel Serrat, William Baldé, Luis Eduardo Aute, Katie Melua y Vineet Vyas.

 

La Venecia de William Turner, en su Atardecer sobre Santa María de la Salute y la Dogana, un cuadro pintado en torno a 1840, ilustra esta entrada, que se cierra con Com’e’triste Venezia, el clásico de Charles Aznavour, en la voz de Iva Zannichi (Com'e' triste Venezia soltanto un anno dopo. Com'e' triste Venezia se non si ama piu').




Vivir otra ciudad

CIUDADES DE ENSUEÑO, CIUDADES SOÑADAS

La segunda emisión de Buscando leones en las nubes por este mes de julio consiste en una nueva aproximación al tema del viaje; un marco general de referencia que protagoniza todas las ediciones de este mes y que esta semana afrontamos con la presencia en nuestro programa de algunas ciudades espléndidas, ciudades con una dimensión casi mítica, ciudades de ensueño, ciudades soñadas, ciudades reales también, a las que una y otra vez nos dirigimos cuando pensamos en un nuevo destino para nuestros viajes, veraniegos o no.

En la hora de radio que ahora os ofrezco se evocan la fascinación, el encantamiento, la atracción que suscitan en nosotros Lisboa, Praga, Río de Janeiro, París, Estambul, Londres, San Francisco, Roma, Marrakech, Los Ángeles y La Habana, a través de once canciones y otros tantos poemas que recrean sus calles, que nos traen sus olores, que nos muestran sus rincones más conocidos y también los insólitos y menos previsibles, que nos presentan a sus habitantes, que nos permiten pasear por sus avenidas, refrescarnos en sus jardines, descansar en sus parques, recorrer sus monumentos, conocer su dimensión auténtica, verdadera, real, y también su muy a menudo más importante condición metafórica y simbólica. Ciudades para la nostalgia, ciudades del deseo, ciudades que son el territorio del amor, ciudades que casi vivimos, ya lo he dicho, en un sueño.

 

Y así, Lisboa, Praga, Río de Janeiro, París, Estambul, Londres, San Francisco, Roma, Marrakech, Los Ángeles y La Habana protagonizan esta edición de Buscando leones en las nubes en la que la recreación de estas urbes míticas se ha hecho a partir de los poemas de Francisco Bejarano, José Luis Piquero, Oliveiro Girondo, Alfonso Costafreda, José Lupiáñez, Balbina Prior, Guillermo Díaz Plaja, Eloy Sánchez Rosillo, Francisco Brines, Gioconda Belli y Aurora Luque, acompañados por las exquisitas melodías interpretadas por Melody Gardot, Joaquín Sabina, Leila Pinheiro, Madeleine Peyroux, Sezen Aksu, Louis Amstrong con Ella Fitzgerald, Chris Isaak, Ornella Vanoni, Loreena Mc Kennitt, Frank Sinatra con Quincy Jones y Omara Portuondo.

 

De todas estas ciudades, he elegido a París (tantas veces destino soñado, tantas veces, ay, destino imposible: ¿siempre nos quedará París?) como doble protagonista de esta entrada, tanto en el cuadro de Georges Seurat, La torre Eiffel, de 1889, que acompaña mis comentarios, como en el vídeo final en el que Madeleine Peyroux canta J’ai deux amours entre imágenes de la capital francesa.

Ciudades de ensueño, ciudades soñadas

CADA CIUDAD PUEDE SER OTRA

Durante las vacaciones veraniegas la radio universitaria salmantina, que acompasa sus emisiones al calendario académico, permanece inactiva, razón por la que los programas de este mes de julio aparecerán sólo en este blog, sin el correspondiente correlato en las ondas. Con esta limitación, pues, en la potencial (e improbable) audiencia del programa pero con la misma ilusión que en el resto del año, a lo largo de estas próximas semanas os ofreceré cinco ediciones centradas, de una manera u otra, de modo frontal, abierto y expreso, o muy indirectamente, en la idea del viaje, una actividad que muy a menudo llevamos a cabo aprovechando la holganza del verano.

 

Esta semana, el tema en torno al que se articula la emisión, tanto en textos como en música, es el de las ciudades, y su vínculo con esa idea viajera es más bien tenue y difuso. Al iniciar un viaje, casi siempre, abandonamos nuestra ciudad dejando atrás los espacios conocidos, los ámbitos acostumbrados, y nos abrimos a otras en nuestros destinos, visitamos sus monumentos, nos perdemos en sus rincones, deambulamos por sus calles, con una ambigua sensación de extrañeza ante lo desconocido y, a la vez, de deslumbramiento ante el nuevo territorio descubierto. En muchos casos el viaje es el descubrimiento de una ciudad que casi siempre hacemos nuestra y nos llevamos en nuestra memoria cuando iniciamos el retorno al hogar.

 

Los once poemas que se leen en el programa, escritos por Álvaro Salvador, Álvaro Valverde, Antonio Manilla, Eduardo García, José Carlos Llop, Francisco Díaz de Castro, Francisco Bejarano, Ana Rossetti, Felipe Benítez Reyes, José Gutiérrez y Mario Benedetti, y todos ellos -así como muchos de los que integran las emisiones de las próximas semanas- extraídos de un espléndido número monográfico de la revista Litoral, el que en 2007 la estupenda publicación malagueña dedicó a La ciudad en las Artes y la Literatura, constituyen otros tantos acercamientos a la ciudad y sus paisajes, a la ciudad y sus misterios, a la ciudad y sus metáforas, a las ciudades y las vivencias que ellas nos deparan. En sus versos veréis aparecer las agobiantes ciudades del ruido y la furia, las ciudades hostiles de la violencia y la deshumanización, las deprimentes de la soledad y la tristeza y el anonimato, las ciudades de la incomunicación y el dolor, del crimen y la locura... Pero también, cómo no, en los poemas que escucharéis surgen las ciudades esplendorosas de los encuentros y la fecunda vida social, las acogedoras de la cultura y el arte, las estimulantes del ocio creador, las bellísimas ciudades del amor, las ciudades a las que un intenso amor que vivimos en sus calles hace resplandecer (cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura). Y están igualmente las ciudades del sueño y las de la infancia, las imaginadas, las inventadas, las del recuerdo y las del olvido, las añoradas, las de la desesperación y las de la felicidad.

 

Muchos de estos distintos enfoques de la vida urbana se muestran también en las canciones de Jon Mark con Johnny Almond, Malia, Kathryn Williams, Tom Waits, Adele, Melody Gardot, Mina, Lhasa de Sela, Po’ Girl, Rosie Thomas y Marcio Faraco que han sonado en la emisión.



Cada ciudad puede ser otra