WALT WHITMAN. HOJAS DE HIERBA
Walt Whitman nació el 31 de mayo de 1819. Aprovechando el aniversario de su nacimiento Buscando leones en las nubes vuelve a emitir un programa que ya dedicamos en 2005 al inmenso poeta norteamericano, con ocasión de los ciento cincuenta años de la publicación de su extraordinaria Hojas de hierba.
Como mis exigencias laborales me tienen bastante atenazado en estas últimas semanas del curso no tengo demasiado tiempo para intentar en esta entrada una especial presentación de la emisión, por lo que me limitaré a repetir (un mero cortar y pegar, lo siento por quienes tengáis que soportarlo dos veces) lo que, si os decidís a escucharlo, vais a encontraros en el preámbulo del programa radiado ayer.
Hojas de hierba es una epopeya, una epopeya revolucionaria que transmite, que defiende el poder transformador del ser humano, su aventura creadora, genesíaca, inventora de mundos. Es una exaltación de la vida, de la igualdad, de la hermandad entre los hombres, es un canto iluminado, una celebración compartida -entre autor y lector- de la alegría de vivir. Es un grito intenso -al que las palabras no alcanzan- de afirmación de la existencia, de las fuerzas animales, de la naturaleza primigenia y fecunda, generadora de vida. Es una manifestación viviente del goce carnal, del sexo puro, del deseo elemental, de las ansias primitivas, de la proximidad, del encuentro noble, del abrazo inocente e intenso entre los cuerpos múltiples, iguales y múltiples. Es un alegato político, también, una proclamación exultante de la democracia originaria, la ingenua, la animosa, la entusiasta, la utópica y fraternal democracia de los pioneros americanos, la que fue capaz de concebir una Constitución que recoge el derecho a la vida, a la libertad e incluso … a la búsqueda de la felicidad. Es una obra coral, con múltiples voces, como señala Jorge Luis Borges, uno de sus destacados traductores al castellano, que habla de un personaje infinito: el modesto hombre que fue Walt Whitman y el que hubiera querido ser y no acabó de ser y también cada uno de nosotros y de quienes poblarán el planeta, todos nos hablan en sus poemas.
Para ilustrar musicalmente, para poner un fondo sonoro adecuado a esta obra que, en definitiva, tiene su protagonista principal en la plural naturaleza, en la comunión física y espiritual de todos los seres vivos, pájaros y plantas, gotas de lluvia y estrellas del cielo, ríos de poderoso caudal y ligeras abejas que multiplican la vida, caballos salvajes y leves briznas de hierba, para trasladaros, no sólo a través de los textos, sino con la seducción de las canciones, a ese paraíso original, a ese entorno salvaje y sin pecado, pensé que sería la proporcionada por la música country la ambientación más idónea para viajar hastaa las amplias praderas de aquel enorme territorio virgen en el que Walt Whitman construyó su canto ya universal. Y así, hemos escuchado canciones pertenecientes a ese género musical, en las voces de The Dixie Chicks, Stacey Earle, Clem Snide, Emmylou Harris, Pat Haney, Alison Krauss, Townes Van Zandt, The Be Good Tanyas, Lyle Lovett, Nancy Griffith, Delbert McClinton, Laura Cantrell y Johnny Cash.
Os dejo unos cuantos vídeos de algunos de estos artistas; bastantes, en tanto pueda seguir aprovechándome de las ventajas del estupendo sistema de pantalla única. En primer lugar, las magníficas y algo ‘ideologizadas’ Dixie Chics compartiendo escenario con James Taylor e interpretando el Sweet Baby James de este último en uno de esos conciertos reivindicativos tan obligadamente frecuentes en la etapa del ínclito postrer retoño de la saga Bush. Del enorme Townes Van Zandt, fallecido el uno de enero del 97, os dejo Marie, una de sus muchas joyas que hemos emitido en Buscando leones en las nubes en nuestros diez años de existencia, en los que el genial músico de Texas ha sido nuestro cantante country favorito (le debo un programa monográfico; lo haré, pero son tantas las deudas…). Al menos tres (así, recordando a bote pronto) de las canciones que han sonado en este especial dedicado a Walt Whitman y al country son obra de este impresionante compositor y muy sensible cantante, muerto repentinamente, con poco más de cincuenta años, de un ataque al corazón. De Alison Krauss, otro de los grandes nombres del género, quiero mostraros uno de los frutos de su exitosa colaboración con el incombustible ex-Led Zeppelin Robert Plant, esa maravilla titulada Please read the letter que se incluía en el muy premiado y magnífico Raising sand, del que también habéis tenido muestras suficientes en anteriores emisiones del programa. Tampoco podía faltar la frágil Laura Cantrell cantando en directo, en una versión delicadísima y muy sugerente del When the roses bloom again que también ha aparecido en el programa de esta semana. Y como hay que acabar, pese a que mi afán de trasladaros canciones preciosas no parece tener fin, cierro con dos actuaciones de la diva Emmylou Harris, la primera en un vídeo de 1978 en el que aparece jovencísima y muy guapa haciendo una versión con aires country del clásico de Chuck Berry You never can tell (tan conocido gracias a Tarantino), y el segundo en una actuación del año pasado, treinta años después pero aún guapísima, en el show de David Letterman, en la que canta Shores of white sand, del disco All I intended to be (que también emitimos en Buscando leones en las nubes, permitidme una vez más la reiteración autocomplaciente).
PD.- El programa que salió al aire ayer y el que ahora dejo aquí difieren ligeramente en su duración. La hora y diez minutos de su extensión original (que es la que os ofrezco en el blog) no encontraba acomodo en los estrictos sesenta minutos exigidos por la programación radiofónica. Quede constancia de ello por si algún fan (algún demasiado fan) escucha ambas versiones y se sorprende por la diferencia.
Walt Whitman. Hojas de hierba
9 comentarios:
Hola
Me ha encantado escuchar el programa. Me gusta mucho Walt Whitman,
Vuelvo a él en muchas ocasiones. "me empuja cuando me paro"...¿Quién no le admira, quién no se ha "enamorado" de Walt W.?
(...) entre los pueblos con tu amor camina
acariciando
el desarrollo puro
de la fraternidad sobre la tierra.
Y esos preciosos versos de Lorca:
(...) El cielo tiene playas donde evitar la vida
y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
Saludos
ÍTACA
Hola Ítaca. Gracias por tus, como siempre, inspiradores comentarios.
A mí también me 'empuja' Walt Whitman. Lleva haciéndolo desde que lo leí por primera vez, a los veinte y muy pocos años. Siempre me ha provocado exaltación, me ha transmitido energía, ganas de vivir, de buscar la belleza, de descubrir el mundo, de viajar, de conocer, de querer (de ser querido). Ha sido siempre un acicate, un estímulo, una fuerza poderosísima que me arrebata, que me transmite pasión, entusiasmo vitalista, ansias de libertad...
En fin, uno (otro) de mis escritores favoritos. Me alegro de que también lo sea tuyo.
Un saludo y hasta pronto
Consulta:
Usted tiene un buen gusto para la musica...a mi me encanta Leonard Cohen(la gente se rie de mi,dicen esta pasado...)¿Podría decirme que le parece Leonard Cohen?.Gracias
Hola, anónimo comentarista. Gracias, de entrada, por confiar en mi gusto musical, pero, sin que suene pretencioso (aunque algo del acostumbrado tono pedante de profesor se me va a notar), déjame decirte que te olvides de cualquier juicio ajeno (incluso del mío) a la hora de configurar tu propio gusto (musical o de cualquier otra índole). Te encanta Leonard Cohen... ¿qué te importa lo que piensen los demás? Si te encanta, disfrútalo... ellos se lo pierden si no son capaces de apasionarse con su voz y sus canciones... (Y que quede claro, te transmitiría este mismo criterio si en tu comentario me hubieras escrito que te derrites con El Fary... están muy caros el entusiasmo y la pasión como para renunciar a ellos por el mero reconocimiento ajeno).
Dicho lo cual, a mí me gusta mucho Leonard Cohen (no tanto El Fary, la verdad). Te confesaré, no obstante, que lo he ido 'ganando' para mi vida con la edad. De joven, de muy joven, me parecía un pesado aburrido, con canciones planas y sosotas... Ahora, en cambio, me perece genial, uno de los grandes de mi particular 'olimpo' musical.
Te diré, también, que como el próximo 21 de septiembre Leonard Cohen cumple 75 años, en esas semanas dedicaré al menos tres programas a su figura, con algunas de sus canciones que más me gustan, sus letras, versiones y hasta alguna sorpresa... Espero que para entonces aún sigas escuchando Buscando leones en las nubes.
Gracias de nuevo por tu participación.
Un saludo
Gracias Alberto por este reecuentro con la poesía de W. Whitman.
Debo decirte, aunque sea por una sola vez,que lo descubrí antes que tu (sobre los 17 años) Ja, ja, me hace ilusión decírtelo.
Saludos Ítaca, de paso ya que el medio me lo permite,hace mucho que no nos dirigimos la palabra).
María
Hola María, ¡guapa!
Yo también me alegro de leerte. Disculpa la intromisión, pero creo, por lo leído otro día, que atravesabas una etapa durilla. Pues ánimo!!, visualiza el momento en que todo haya pasado, pero hazlo con detalle, con la mayor minuciosidad posible. Da resultado.
Por otro lado, ya veo que Alberto y tú encontrasteis a Walt W. pronto. En mi caso fue más tarde, hace unos añitos, y ya tengo treinta y tantitos... Uf! ¡qué sopor!
En fin, cuando encuentro algo tan genial, me lo quedo. Parece que unos cuantos nos lo hemos quedado, jeje!!!
Besos María, hasta pronto
Gracias una vez más, María y de nuevo Ítaca, por vuestra fiel participación.
Por cierto, María, en realidad no creo que hayas 'descubierto' a Walt Whitman antes que yo: yo soy muy, muy, muy mayor (muchíiiiiisimo más que tú) y aunque mis veinte son, aparentemente, más tardíos que tus diecisiete, la balanza queda claramente desequilibrada en mi favor si te digo que esos veinte se produjeron todavía en el siglo XIX... compré mi primera edición de Hojas de hierba directamente de las propias manos de Walt Whitman... en fin...
Por otro lado, los 'jaja' y el tono general de tu entrada me hacen pensar que todo va bien en tus cosas... espero que sea así...
Un beso agradecido a ambas
Tener 51 0 52 no es ser muy muy mayor.Animo
¡¡¡51 ó 52!!!... ¡¡¡quién los pillara!!!... ¡¡¡¡pero si Walt Whitman murió en 1892!!!!... ¡¡¡¡y me entregó el libro en mano, firmado de su puño y letra!!!!
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