lunes, 4 de enero de 2010


SI TE COMES UN LIMÓN SIN HACER MUECAS

Aprovechando las vacaciones universitarias (que aún siguen y que interrumpen la programación ordinaria de Radio Universidad), voy a inaugurar el blog de Buscando leones en las nubes en 2010 (¡bienvenidos y feliz año a todos!) recuperando un programa antiguo. Se trata de una emisión que salió al aire hace algo más de dos años, dedicada al escritor catalán Sergi Pàmies.

Sergi Pàmies es un consumado escritor de relatos. Ha publicado ya varios libros de cuentos, pero también algunas novelas, siendo igualmente colaborador habitual del diario La Vanguardia -antes lo fue de El País-, en el que escribe una columna de crítica de televisión. Su por ahora última colección de relatos, editada como el resto de su obra por la Editorial Anagrama, lleva por título Si te comes un limón sin hacer muecas y es de 2007. En ella se recogen veinte excelentes cuentos muy cortos precedidos por un prólogo entusiasta y esclarecedor del novelista Enrique Vila-Matas. De este libro está extraído el relato que he leído en la, así llamada, sección literaria de la emisión que ahora os ofrezco. Os recomiendo encarecidamente, además, el volumen que el escritor catalán publicó con anterioridad a éste, extraordinario también; su título, inequívoco y redundante entonces, algo desfasado hoy, El último libro de Sergi Pàmies (sobre uno de sus cuentos, excepcional y tristísimo, conmovedor y magistral, girará otro programa de Buscando leones en las nubes, que ya está casi elaborado -en los papeles- y que procuraré emitir, si me resulta posible, antes de finalizar el curso).

Los cuentos de Si te comes un limón sin hacer muecas se mueven, casi todos, en el terreno de la cotidianidad más banal. Sus personajes, las situaciones en las que se ven envueltos, las historias que se narran son aparentemente triviales pero, por detrás de su superficial simplicidad, siempre hay algo, un giro, una mirada, un enfoque, una vuelta de tuerca no previsibles que los hacen explotar, que nos muestran el drama, la tragedia, el absurdo, la inquietud, la incertidumbre, el sinsentido de la existencia humana. En Monovolumen, la falta de simpatía que el personaje principal siente hacia su vecino le hace rehuir el contacto con él, pero la proximidad de sus coches en el aparcamiento y la competencia implícita derivada de la comparación entre ambos modelos de automóviles desencadena el desenlace del cuento, en el que afloran la tristeza y la melancolía. En Brindis, el encuentro fortuito entre un escritor y una mujer que asiste a una de sus conferencias desembocará en un encuentro amoroso que es, a la vez, real e imaginado, y, en cualquier caso, desesperanzado y escéptico. En El juego, un inocente pasatiempo entre padre e hijo se convierte en una muerte dramática y una resurrección inquietante, tras un fugaz paso por los dominios de San Pedro. En Convalecencia, la repentina enfermedad y consecuente hospitalización de su suegro, llevan al personaje a hacer un descubrimiento que, quizá, alterará su vida conyugal. En Sangre de nuestra sangre se narran las insólitas consecuencias de una cierta laxitud, tan contemporánea, en la educación de los hijos. En La vida dulce, aflora la soledad irremisible de un tímido recalcitrante que reencuentra el amor de su juventud.

En todos los cuentos hay tristeza, desamparo, melancolía, desolación; hay desconfianza, amores agostados, frustraciones; hay insatisfacción y tedio; pero hay también ternura, ironía y humor. Pàmies sabe captar y, sobre todo, sabe transmitir, con inusual economía de medios, la soledad de la vida actual, la deshumanización de los rituales urbanos en este desasosegante siglo XXI. El relato elegido para el programa se titula Precisamente hablábamos de ti, contiene la mayor parte de las claves de la obra de su autor y, como podréis comprobar, es magnífico.

La música que acompaña la narración de la historia, siempre en el tono intimista habitual de Buscando leones en las nubes, la interpretan Souad Massi, Neil Halstead, Simone Kopmajer, Inara George, Adriana Calcanhoto, Rufus Wainwright, Bassekou Kouyate con Ngoni Ba, Grant Lee Phillips, y Michael Stipe con Asha Bhosle, entre los múltiples colaboradores del proyecto One Giant Leap.

También os traigo vídeos para empezar el año. El algo huraño Neil Halstead, haciendo una introspectiva (más de lo habitual en él, si cabe) Martha mantra en un café de Brighton en 2009. Le sigue Inara George (¿se pronunciará Ainara, a la vasca?), entre nubes (quién sabe si buscando leones), susurrando Fools work, qué belleza de canción. En directo en un programa televisivo aparece Adriana Calcanhoto cantando su almodovariana (entre otras referencias explícitas) Esquadros. A continuación, un doliente Rufus Wainwright se lamenta, gime y se retuerce intentando convencer a la audiencia de que no está preparado para el amor en Not ready to love, grabado durante el festival de jazz de Montreux en el año 2007. Y para finalizar, una maravilla absoluta, The way you dream con, entre otros, Michael Stipe y Asha Bhosle. Se trata de una de las piezas mayores de un disco por otro lado repleto de ellas, One giant leap, una obra maestra sin discusión, grabado en 2002 por dos productores y músicos ellos mismos, Jamie Catto y Duncan Bridgeman, que viajaron por todo el mundo registrando sonidos variados y recogiendo las colaboraciones de músicos de los cinco continentes, que aparecen reunidos en una amalgama que, aparte de su extraordinario valor musical, funciona como metáfora perfecta del universo globalizado y sin fronteras en el que nos movemos en este comienzo de siglo. Junto al CD original se editó también un DVD, gran parte de cuyas imágenes se puede encontrar en Youtube. Ambos, disco y película, son excepcionales. ¡¡¡No os los perdáis!!! ¡¡¡Es lo mejor de la década que acaba (como mínimo)!!!




Si te comes un limón sin hacer muecas

No hay comentarios: