martes, 19 de abril de 2011


JAMES TAYLOR. MUD SLIDE SLIM
Durante la Semana Santa, Radio Universidad, que acompasa su programación al ritmo de la vida académica universitaria, interrumpe sus emisiones. Sin embargo, Buscando leones en las nubes quiere dejaros un regalo de vacaciones en forma de un programa especial, que no se emitirá, que no saldrá al aire, pero que aparece aquí en el blog de modo exclusivo para disfrute -esperemos- de nuestros seguidores.

Este abril se cumplen cuarenta años de un disco fantástico, un disco que me entusiasmó en mi adolescencia, el genial Mud Slide Slim de James Taylor, con la presencia de Joni Mitchell y, sobre todo, de otra artista maravillosa, Carole King, durante algún tiempo ligada musicalmente a Taylor y autora de otra obra maestra, Tapestry, que sin duda habremos de recrear también en Buscando leones en las nubes en fechas futuras. La influencia de Mud Slide Slim en mi vida fue -ahora que observo esos años en perspectiva, ahora que lo difuso de mis recuerdos me lleva, quizá, a reelaborar inconscientemente el pasado- no sólo importante desde el punto de vista musical, abriéndome a un estilo de música que me ha acompañado hasta ahora -el folk acústico, lento e íntimo, sencillo y delicado; a mí, que entonces estaba mucho más cerca del rock- sino que incluso, exagerando un poco, se constituyó en un modelo a imitar, en un referente iconográfico (por decirlo de un modo que en aquella época no emplearía, con una pedantería que, por desgracia, me han aportado los años: entonces había frescura y no elaboración, había ingenuidad y no escepticismo, había ilusión y no esta desesperanza intelectualizada que tanto hastío y tanto cansancio provoca, sobre todo a mí mismo... en fin). Quiero decir, en definitiva, que la imagen que veis presidiendo esta entrada -el pelo largo, la camisa vaquera, los tirantes, el holgado pantalón recuperado de algún ropero vetusto de los abuelos, el aspecto hippie, la atractiva sencillez desenfadada- fue uno de los espejos (enlazo así con la emisión de hace siete días) en los que me miré durante mi primera juventud para ir conformando una personalidad -como se hacen estas cosas: por imitación, por apropiación de elementos heterogéneos en los que iba reconociéndome, recogidos de aquí y de allá- que aún hoy, sorprendentemente (o quizá no, o quizá ello sólo acaba con la muerte) sigue en proceso de formación.

El caso es que por todo ello, como celebración de la figura del genial James Taylor y del aniversario de su magnífico disco, y también a modo de algo lacrimógeno (en mi esfera íntima) ejercicio nostálgico, he decidido que el programa se constituya en un personal homenaje a este cantante, un intérprete que, como podréis comprobar a lo largo de la emisión, nos ha dejado infinidad de piezas bellísimas, de canciones espléndidas, muchas de las cuales son muy reconocibles, han marcado una época. De su amplia discografía he seleccionado, para integrar el programa, una docena larga de melodías suaves y delicadas -bastantes extraídas de ese Mud Slide Slim tan grabado en mis recuerdos- con las que crear un ambiente sonoro recogido, una atmósfera propicia al encantamiento y el sosegado disfrute.

Para la sección literaria del programa he escogido textos de procedencia diversa, entresacados de algunos libros que he leído en los últimos meses, en algunos casos hace incluso más tiempo. Son fragmentos que hablan de los sueños, del deseo, de la pasión, de los recuerdos, del amor. Son textos, pienso ahora al releerlos, impregnados de un tono triste, melancólico, que os dejarán un regusto agridulce, la sensación algo amarga que nos producen los anhelos imposibles, los deseos insatisfechos, los afanes que se saben inútiles, la incapacidad para alcanzar las quimeras que sin cesar construimos, inocentes y algo estúpidos (como podéis comprobar, tengo la semana alicaída). Sus autores son Luis Landero, Juan Antonio Masoliver, Kirmen Uribe, Giani Stuparich, Susana Fortes, Philippe Claudel, Antoni Casas Ros, Robertson Davies, Jack Kerouac, Anne-Marie Garat, Felipe Benítez Reyes, Andreï Makine, Adolfo García Ortega y Dylan Thomas.

Y os ofrezco también, como cierre, algunos vídeos de James Taylor (de entre la infinidad que encontraréis en la red) grabados en diferentes épocas, desde aquellos jovencísimos años setenta hasta la actualidad. En ellos, aparte de los devastadores estragos del paso del tiempo, podréis percibir la intensidad y la belleza de su estupenda música, interpretada, en algún caso, con sus dos mujeres ‘habituales’, sus más asiduas parejas, sentimental y artística, respectivamente, Carly Simon y Carole King.




James Taylor. Mud Slide Slim

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi corazón se siente satisfecho
de haberte amado y nunca poseído;
así tu amor se salva del olvido
igual que mi ternura del despecho.

Jamás te vi desnuda sobre el lecho,
ni oí tu voz muriéndose en mi oído;
así ese bien fugaz no ha convertido
un ancho amor en un placer estrecho.

Cuanto el deleite suma a lo vivido
acrecentado se lo resta el pecho,
pues la ilusión se va por el sentido.

Y en ese hacer y deshacer lo hecho,
sólo un amor se salva del olvido,
y es el amor que queda insatisfecho.

Anónimo dijo...

Enlazando con las maravillosas palabras y sentimientos de You’ve got a friend compuesta por C.King y versionada por J.Taylor:



Enfim, depois de tanto erro passado
Tantas retaliações, tanto perigo
Eis que ressurge noutro o velho amigo
Nunca perdido, sempre reencontrado.

É bom sentá-lo novamente ao lado
Com olhos que contêm o olhar antigo
Sempre comigo um pouco atribulado
E como sempre singular comigo.

Um bicho igual a mim, simples e humano
Sabendo se mover e comover
E a disfarçar com o meu próprio engano.

O amigo: um ser que a vida não explica
Que só se vai ao ver outro nascer
E o espelho de minha alma multiplica...

Anónimo dijo...

profundo, profundo, profundo...=)

Anónimo dijo...

No conocía a JAMES TAYLOR ,me he leído por encima su bibliografía y me ha parecido interesante.

Os encuentro !Pelín melancólicos !!

¿sera la primavera ?. ¿Sera el recuerdo de una época ,en la que se juntaron adolescencia (hormonas alborotadas ),sangre corriendo por las venas,época reivindicativa ...

Supongo seria un cocktall explosivo.

No viví la época Hippi ,pero Sí ,supongo,JAMES TAYLOR refleja esta época tan variopinta.

Alberto San Segundo dijo...

Hola de nuevo a todos.

¡Qué buenas estas últimas aportaciones! José Ángel Buesa, Vinicius de Moraes (Gonzalo Rojas, recientemente fallecido, Elvis Costello, Baudelaire, en otras entradas)... Con comentaristas así sobra el 'presentador'. En fin, se acerca el programa 300, me relamo ya pensando en vuestras colaboraciones.

Un saludo cordial a todos.