martes, 8 de octubre de 2024


CONDENADO A VIVIR 

Llegamos esta semana a la cuarta y penúltima entrega de la serie que desde mediados de septiembre estamos dedicando, en la vertiente literaria del programa, a un librito muy interesante y sugestivo, Verbolario, una suerte de especialísimo diccionario en el que el talento, el ingenio, la inteligencia y el ácido humor de su autor, el escritor y cineasta Rodrigo Cortés, proponen algunas insólitas, agudas y muy ilustrativas acepciones para más de dos mil palabras que afloran en el libro dejando atrás su sentido convencional y esperado para abrirse a significados inesperados, muchas veces sorprendentes y siempre iluminadores (desnudar palabras, llama Cortés a su experimento). 

Se trata de una obra editada primorosamente por Random House en un formato muy acogedor y con unas bellísimas ilustraciones de Raúl Lázaro, en un volumen precioso que, como corresponde a su carácter de diccionario, se ofrece no como un texto para leer de manera continuada, al modo en el que se encara la lectura de un libro convencional (aunque ésa hubiera sido la intención originaria de su autor, tal y como declara en el sucinto Manual de uso que abre el libro: Querría el autor, en su inopia, que el amable lector atravesara este libro partiendo de su cabo exacto hasta morir en el rabo, de la A a la Z, sin saltarse siquiera la Ñ, que sobra en tantas lenguas), sino que, más allá de la intención de su creador, parece destinado, de manera inequívoca, a la consulta ocasional, entre otros muchos acercamientos distintos, tantos como lectores: el mero picoteo, el saltar de aquí allá, el abrir el libro al azar, el exhaustivo y el fragmentario, el intermitente y el continuo, el esporádico y el constante; incluso el “no acercamiento”: Podría también suceder que el lector hubiera comprado el libro para regalo, y allá penas. O que lo hubiera adquirido por error. O por si acaso, tal y como el propio Cortés, resignado, acaba por aceptar. 

Quince de estas singulares interpretaciones de vocablos conocidos, quince intentos de esquivar su significado común para tratar de alcanzar el verdadero. Que es, casi siempre, el opuesto, de nuevo en palabras de su creativo autor, integran la emisión de esta noche, en textos muy breves que os ofrezco entre otras tantas canciones, de orígenes, estilos, intérpretes y planteamientos musicales muy diversos aunque unidos todos por el tono sosegado, la atmósfera intimista y la delicada belleza que los envuelve. Su interpretación corresponde a Ayo, Anjani Thomas, Carla Bruni, Richard Hawley, Rosie Thomas, Judith Godrèche, Bonnie Raitt, Oumou Sangaré, Zizi Possi, The Little Willies, Cassandra Wilson, Gwyneth Herbert, Daniel Martin Moore, Soap and Skin y Clare Teal, que con su lánguida y delicada versión del clásico Dream a little dream of me pone el punto final al programa.

Condenado a vivir

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